Mi marido ha pasado por un proceso de mejora de rendimiento de Amazon: ha sido desgarrador verlo llorar por perder su trabajo

Tim Paradis
| Traducido por: 
Amazon

Mark Lennihan/Associated Press

  • Una mujer ha visto a su marido pasar por el proceso de mejora del rendimiento Pivot de Amazon.
  • Cuenta a Business Insider que para ella ha sido desgarrador ver a su marido llorar por la terrible experiencia.
  • Un portavoz de Amazon declara que las experiencias de un solo empleado no son representativas.

Este ensayo se basa en una conversación con la esposa de un trabajador de Amazon que fue incluido en el programa de gestión del rendimiento de la empresa conocido como Pivot. Esta persona habla bajo condición de anonimato para no poner en peligro la carrera de su marido. Business Insider ha verificado la identidad del trabajador y su empleo en la empresa. La conversación ha sido editada para mayor extensión y claridad.

Cuando empezó el proceso de gestión del rendimiento, fue una gran sorpresa para mí, porque antes de eso mi marido había ganado un premio de Amazon. Estaba muy, muy entregado a su trabajo.

Cuando estaba en Pivot, le comentaron que tenía que hacer ciertas tareas, o de lo contrario estaría en el paso más serio de este proceso. Entonces su jefe le dijo: "Ahora estás en un proceso diferente. Tienes que completar muchas tareas o, de lo contrario, te despedirán".

Cuando le informaron de esta serie de pasos, tenía la opción de seguir adelante o renunciar y recibir una indemnización. Pero él es muy dedicado. Pone mucho de sí mismo en su trabajo. Así que dijo: "No, puedo intentarlo".

Tenía que hacer muchas tareas extra mientras seguía trabajando. Durante unos dos meses, él estuvo  trabajando en su empleo habitual y luego en este trabajo extra. A veces, eran 16 horas, 18 horas al día. Nuestras vidas se detuvieron porque él tenía muchas cosas que hacer.

Tenía mucha confianza. Y seguíamos hablando de ello. Su objetivo era terminar al menos una semana antes de la fecha límite para poder comprobar si hacía falta más información y asegurarse de que todo estaba bien. Terminó una semana antes. Estaba muy seguro del trabajo que había realizado. Habló con muchos compañeros sobre lo que estaba haciendo. Comprobó el trabajo que tenía que hacer y pensó que estaba bien. El fin de semana anterior a la fecha de entrega, incluso hicimos un viaje. Dijimos: "Podemos ir al mar y disfrutarlo porque todo está bien".

Cuando presentó lo que había hecho, no lo superó. Estaba preocupada por él; llevamos juntos casi 20 años y casi nunca le había visto llorar. Ha sido desgarrador verlo.

Si suspendes porque no has terminado el trabajo, lo aceptas. Tenía compañeros que no terminaban las tareas, pero él sí. El proceso no fue justo. Su jefe, el mismo día que recibió la nota, le preguntó: "¿Qué tipo de mensaje quieres que dé a tus compañeros sobre tu marcha de la empresa?". No era el momento de decir eso. El jefe podría haber dicho que había una opción de recurrirlo, pero no lo hizo. Mi marido tuvo que resolverlo por su cuenta. Su jefe no le dijo: 'Vamos a ver en qué has fallado, qué puedes hacer'.

En mi opinión, este proceso no está diseñado para mejorar a la persona empleada.

Mi marido era uno de los mejores en su puesto. Me enseñaba los buenos comentarios que recibía sobre su trabajo de clientes y compañeros. Todos sus compañeros se sorprendieron de que pasara por este proceso. Así que una lección para ellos es que si él puede pasar por esto, todos vosotros también podéis.

Ha sido como si alguien hubiera muerto

Te dan cinco días para decidir si recurres. Fue un momento muy emotivo para nosotros. No confiaba en sus propias capacidades. Me dijo: "Necesito pasar por la apelación. Necesito saber que lo intenté todo hasta el final porque sé que hice un buen trabajo".

En casa ha sido como si hubiera muerto alguien. Le ha costado mucho volver a confiar en sí mismo porque nunca le habían despedido de ningún trabajo. Yo lo aceptaría si me hubiera pasado a mí, porque me quejo mucho en mi trabajo, pero él, no".

En otros lugares donde ha trabajado, siempre ha sido el mejor empleado. Así que fue muy difícil para él y para mí aceptar que haya estado pasando por esto. Ha sido clasificado como uno de los peores empleados incluso después de recibir elogios y cumplidos de clientes y compañeros.

Tras la apelación, una persona de recursos humanos le comunicó la decisión final. Le dijo: "Lo siento. He visto tu documento y lo mucho que te has esforzado, bla, bla, bla".

Yo también trabajo. Me ha resultado muy difícil mantener la concentración, no solo pensando en el futuro, sino pensando en sus sentimientos. Mi marido incluso ha perdido mucho peso durante este tiempo.

Sus ingresos son mucho mayores que los míos. Así que hemos intentado pensar en lo que haríamos. Tenemos un hijo. He realizado muchos cálculos sobre cuántos meses podríamos estar sin el trabajo de mi marido. Por suerte, ahora está haciendo entrevistas para otros puestos.

Mi marido es un modelo para nuestro hijo

Estoy segura de que ha sido la decisión correcta seguir hasta la fase final de este proceso, aunque hemos descubierto que quizá no esté realmente diseñado para mejorar el rendimiento de alguien.

Si hubiera decidido marcharse antes, podría estar diciendo: 'Todavía podría estar ahí'. Ahora vemos que la decisión no se basa en el trabajo que se ha hecho.

Mi marido era un modelo para nuestro hijo en parte debido a Amazon. Así que es algo como: 'Mi padre tiene el trabajo guay; mamá tiene el trabajo normal'.

Cuando nuestro hijo vio la situación de mi marido —su estado de ánimo, su cara, lo triste que estaba, el llanto— tuvimos que explicárselo. Mi marido contó que tenía mucho que hacer por su trabajo, así que había fines de semana en los que no podía pasar tiempo con nosotros.

Habíamos planeado un viaje para este año. Le dijimos a nuestro hijo que ese viaje ya no estaba sobre la mesa. Lloró mucho, no por el viaje, sino porque para un niño es muy duro ver a su héroe así.

Mi marido tiene muchas camisetas de Amazon. Nuestro hijo le vio llevar una hace poco y le preguntó: "¿Por qué llevas eso?".

Margaret Callahan, portavoz de Amazon, ha declarado a Business Insider por correo electrónico:

"Como la mayoría de las empresas, tenemos un proceso de gestión del rendimiento que ayuda a nuestros directivos a identificar quiénes de sus equipos rinden bien y quiénes pueden necesitar más apoyo. Para el pequeño número de personas empleadas que rinden por debajo de sus posibilidades, utilizamos programas de gestión del rendimiento para ayudarles a mejorar, y muchos empleados lo consiguen. A veces los programas dan lugar a que los empleados abandonen la empresa. Business Insider ha declinado compartir la información necesaria para verificar la cuenta de este individuo, pero, por las preguntas que nos han hecho, es probable que este ensayo contenga inexactitudes sobre nuestro proceso de gestión del rendimiento. Utilizar una anécdota no verificada y anónima de una persona para sugerir que su experiencia es representativa de las experiencias de una plantilla de 1,5 millones de trabajadores es simplemente erróneo".

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