El mayor problema de Biden en 2024 no es la edad o una memoria débil: es la guerra en Israel
- Biden se enfrenta a nuevas críticas por su edad y su memoria, pero eso ya es un factor obvio para los votantes.
- La indignación de la base demócrata por el apoyo estadounidense a Israel será un factor mucho más importante en 2024.
- Para algunos votantes, se trata de una cuestión profunda y personal que podría inclinar la balanza en estados clave.
Tras la publicación del informe del fiscal especial que planteaba dudas sobre su edad y su memoria, el presidente estadounidense Joe Biden respondió enérgicamente a esas preguntas en un breve discurso pronunciado en la Casa Blanca el jueves por la noche.
Pero el momento más revelador no estuvo en sus comentarios iniciales sobre el informe, sino en su respuesta a las preguntas que se le hicieron a gritos sobre la guerra de Israel en Gaza cuando empezaba a alejarse, lo que le hizo detenerse y volver al atril.
"Soy de la opinión, como saben, de que la respuesta en Gaza, en la Franja de Gaza, ha sido exagerada", dijo Biden.
A continuación tuvo otra metedura de pata, al referirse al presidente egipcio Abdel Fattah el-Sisi como el "presidente de México". Pero también habló de los esfuerzos para aumentar el flujo de ayuda humanitaria a Gaza y de su deseo de lograr una "pausa sostenida en los combates".
"Hay mucha gente inocente que está pasando hambre, mucha gente inocente que tiene problemas y está muriendo", dijo Biden. "Y esto tiene que parar".
Es un cambio retórico respecto a los primeros días de la guerra, cuando Biden respaldó enérgicamente a Israel tras los atentados del 7 de octubre de Hamás. Pero con casi 30.000 palestinos muertos y la amenaza inminente de hambruna y enfermedades en Gaza, el presidente se ha vuelto más crítico con la conducta de Israel.
Se trata de un cambio motivado tanto por la situación sobre el terreno en Gaza como por las protestas y la indignación de los demócratas en Estados Unidos.
En los últimos meses, manifestantes a favor del alto el fuego han interrumpido varios actos de Biden, y los congresistas demócratas se han mostrado cada vez más críticos con el esfuerzo bélico de Israel, e incluso algunos hablan de poner condiciones a futuras ayudas a Israel. Es probable que algunos demócratas progresistas se opongan totalmente al envío de más ayuda a Israel, pero siguen siendo una voz minoritaria en las altas esferas del partido.
Pero entre los votantes demócratas de base, la situación es mucho más grave y podría amenazar las posibilidades de Biden de ser reelegido el próximo noviembre.
Según una reciente encuesta, el 50% de los demócratas cree que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza. Aunque muchos demócratas que creen eso puede que estén dispuestos a apoyar a Biden a pesar de todo, hay una parte considerable que podría negarse a apoyar la reelección de Biden.
En Michigan, los activistas que apoyan el alto el fuego están instando a los votantes demócratas a que en las próximas primarias escojan la opción "no comprometido" en lugar de Biden, y afirman que negarán su apoyo a Biden hasta que cambie de actitud respecto a Israel.
Michigan cuenta con una población árabe y musulmana muy numerosa y, dado que Biden solo obtuvo la victoria por un estrecho margen en 2020, si los demócratas se niegan a respaldar al presidente podrían dar la victoria al expresidente Donald Trump.
Y aunque los líderes demócratas sostienen que una presidencia de Trump sería mucho peor que la de Biden, es poco probable que esos votantes se dejen influir sin un cambio significativo en las políticas estadounidenses hacia Israel.
"La Administración Biden no debería pedir a su electorado que le apoye porque es el menor de dos males", afirma Layla Elabed, directora de campaña de "Listen to Michigan" y hermana menor de la diputada demócrata Rashida Tlaib.
El propio presidente Biden, al no pedir un alto el fuego, está en camino de devolver la presidencia a Donald Trump y a sus amigos supremacistas blancos", afirma Abbas Alawieh, portavoz de "Listen to Michigan".
Aunque el problema es especialmente grave en Michigan, Biden se enfrenta a una versión en miniatura de este mismo problema en los estados de todo el país, no sólo por parte de los votantes personalmente vinculados al conflicto, sino también de los progresistas y los votantes más jóvenes.
Si las elecciones son reñidas, como muchos esperan, incluso unos pocos miles de votantes por estado que decidan dejar en blanco la parte superior de la papeleta, o que no se presenten, podrían tener un gran impacto.
Compara eso con la cuestión de la edad.
A diferencia de las preguntas sobre Israel, los principales demócratas se han apresurado a restar importancia a las preguntas sobre el informe del fiscal especial.
Aunque las encuestas muestran que los votantes están preocupados por la edad de Biden, es menos probable que la cuestión tenga una gran relevancia en las próximas elecciones, dado que los votantes ya saben en gran medida esto sobre Biden.
Además, seamos realistas: los ciclos de noticias son cortos, y mientras que el informe del fiscal especial será un tema de conversación más para los oponentes de Biden para el resto de este año, las revelaciones de esta semana probablemente no sean lo más importante en noviembre como fue el caso cuando el entonces director del FBI, James Comey, anunció la reapertura de la investigación sobre el tratamiento de documentos clasificados por parte de Hillary Clinton en vísperas de las elecciones de 2016.
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