Por qué el acelerón del precio de la madera en los mercados puede haber llegado a su punto más alto y repercutirá a la baja a futuro en el precio de los muebles

tallar madera
  • El precio de la madera se ha relajado en los mercados después de alcanzar una cotización máxima de 1.650 dólares (1.397 euros).
  • Sin embargo, parece que su techo habría sido ese, precisamente, y que la reducción y estabilización de los precios puede reduciendo a medio plazo el precio de los muebles.
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El recorrido de la madera en los mercados es uno de los focos de interés de los consumidores, al ser una materia prima que afecta a artículos minoristas como es el caso de los muebles. De su precio depende un desembolso o no mayor y puede anticipar algunas tendencias inflacionistas.

¿Qué se puede esperar de la madera a partir de ahora? Sobre todo, para intentar anticipar de qué forma afectará al bolsillo

Como contexto en este mercado siempre sirve la referencia estadounidense. Los precios de la madera de Estados Unidos se encuentran actualmente en 700 dólares (unos 596 euros) por 2,35 metros cúbicos, lo que es un 60% más bajo que el máximo de 1.650 dólares (alrededor de 1.397 euros) de mayo del 2021.

El siguiente paso es ver en las causas de esta desaceleración –después del fuerte repunte del 2020– y si esa dinámica se va a mantener afectando a la baja a los productos domésticos de los consumidores. 

Según cuenta a Business Insider España Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro, esto se ha producido cuando el bloqueo de viviendas nuevas y la demanda de reformas ha comenzado a normalizarse: “esa demanda ha repuntado, mientras que la oferta, paralelamente, ha aumentado, con la reapertura de aserraderos y el aumento de las exportaciones europeas”.

Como no puede ser de otra manera eso tiene y tendrá efectos inmediatos en los precios. Al menos en el corto y medio plazo. 

“Esto está proporcionando cierto alivio a los costes de construcción y renovación, pero los precios actuales de la madera se mantienen muy por encima de los niveles a largo plazo que han promediado entre los 300 (254 euros) y 400 (338 euros) por cada 2,35 metros cúbicos de madera”, analiza Laidler. 

La madera cotiza aún por encima de esa media histórica de largo plazo, por lo cual el coste aún está siendo demasiado elevado. Pero hay buenas noticias, según Laidler, pues esta tendencia a la baja puede continuar hasta llegar a esa zona de equilibrio entre los 300 y 400 dólares: “será dónde los precios finalmente se estabilizarán”. Una situación que repercutirá con el alivio de los precios de los muebles, tal y como prevén los expertos.

La sostenibilidad y la repercusión en el mercado de la madera

El factor ambiental también está cambiando el recorrido a futuro de la madera. La superficie forestal se está reduciendo por el cambio climático y mala gestión. 

Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la agricultura industrializada y urbanización han reducido los bosques del mundo en 129 millones de hectáreas los últimos 25 años, superficie equivalente a la de Sudáfrica y la cantidad de carbono almacenado por los bosques disminuido, de manera que en mayo de 2019 la concentración de CO2 en el aire alcanzó 415 partes por millón, la mayor en la historia de la humanidad.

Pero la silvicultura sostenible puede proteger los bosques y proporcionar un sumidero de carbono, al tiempo que la madera, material renovable, reciclable y sostenible, ayuda a reducir la contaminación. 

“La inversión temática global en madera puede dirigir capital a empresas con soluciones para algunos de los mayores desafíos medioambientales, siendo la única temática con contribución neta negativa a emisiones de CO2 en toneladas/por millones de facturaciones, con almacenamiento de carbono y servicios para el ecosistema”, apunta Mikael Jafs, cogestor de Pictet Timber. 

Muchas de estas empresas tienen sus propias tierras de bosques y producen energía hidroeléctrica y eólica, como Holmen o SCA. Incluso un estudio en Alemania muestra que la energía de combustibles fósiles para procesar y transportar madera supone sólo 15% de la cantidad total de energía almacenada en ella.

“Además, hay que tener en cuenta la contribución de las empresas propietarias de bosques al hábitat de vida silvestre, protección del suelo y ciclo del agua, así como a la calidad en el uso de la tierra”, añade Jafs. 

En esta línea, es necesario preservar las áreas de bosque forestal natural.  Incluso en Brasil la fuente de producción de papel de plantaciones de eucalipto certificadas y las compañías explotadoras tienen que dejar aparte entre 40 y 50% del área para bosque forestal natural.

A ello hay que sumarle que el fuerte crecimiento del comercio electrónico y la "guerra contra los plásticos" ha renovado el interés en derivados de madera para envasado y embalaje más robusto y biodegradable.

En conjunto la inversión en madera se está viendo favorecida por el crecimiento de las mayores economías del mundo, tendiendo a comportarse bien en tres de cuatro posibles regímenes básicos de crecimiento e inflación, especialmente con crecimiento económico al alza y aumento de inflación, que favorece al sector inmobiliario y los materiales.  

“Es destacable la fuerte demanda de fibra en emergentes, sobre todo Asia-Pacífico y especialmente China –mayor importador de madera del mundo-, que previsiblemente sea motor de crecimiento en 2021”, concluye el cogestor de Pictet AM.

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