Una mujer se queda ciega después de ducharse con las lentillas puestas, y un oftalmólogo explica que es porque las lentillas son como 'esponjas' para hongos y amebas

Quítate siempre las lentillas antes de nadar, ducharte o irte a dormir, o te arriesgarás a sufrir una infección ocular grave.
Quítate siempre las lentillas antes de nadar, ducharte o irte a dormir, o te arriesgarás a sufrir una infección ocular grave.Shutterstock
  • Una mujer de Reino Unido queda legalmente ciega como resultado de una infección parasitaria grave causada por llevar puestas las lentillas en la ducha, según un reciente informe.
  • Como mínimo otro caso similar ha sido registrado también en Reino Unido: un hombre de 29 años necesitó un trasplante de córnea después de que unas amebas infectaran su globo ocular.
  • Utilizar lentillas en la ducha o al nadar expone el frágil tejido ocular a un grave riesgo de infección, según un oftamólogo.
  • Quitarse las lentillas antes de entrar en contacto con el agua y limpiarlas adecuadamente cada noche puede ayudar a mantener tus ojos seguros.
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Avisa a tus amigos que llevan amigos y pídeles que tomen asiento: una mujer de 41 años en el Reino Unido ha sido declarada legalmente ciega después de que una infección severa la dejara cicatrices permanentes en la córnea, la lente superior transparente del globo ocular.

Los investigadores descubrieron que la mujer había usado sus lentillas mientras se duchaba y nadaba, lo que permitía que unos bichos microscópicos llamados amebas se metieran dentro del globo ocular y se desarrollaran allí, causando dolor intenso, visión borrosa y daños irreversibles, según un informe publicado el 18 de julio en la revista New England Journal of Medicine.

No es la primera vez que sucede. Un hombre de 29 años de edad quedó ciego después de desarrollar el mismo tipo de infección por ducharse regularmente mientras llevaba lentillas en 2018, según informó Fox News.

Aunque este tipo de casos son poco comunes, ponen de relieve la naturaleza increíblemente frágil del globo ocular humano y los riesgos inherentes al uso de lentillas, advierte a INSIDER el Dr. John Hovanesian, portavoz de la Academia Estadounidense de Oftalmología.

Aunque la mayoría de la gente usa lentillas de forma segura siguiendo simples precauciones, tomar riesgos como usarlas durante la noche o exponerlas al agua es como viajar en un automóvil sin cinturón de seguridad, enfatiza Hovanesian. "La mayoría de las veces te saldrás con la tuya, pero si pasa algo malo, se puede poner feo", apunta.

Aquí tiene los riesgos que las personas que usan lentillas deben conocer y cómo mantenerse seguros.

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El uso de lentillas en el agua puede ser peligroso

Usar lentes de contacto en la piscina o en la ducha convierte al globo ocular en una placa de Petri, según Hovanesian.

"Un lentilla es como una pequeña esponja que te pones en el ojo", dice. "Absorbe cosas y las mantiene en contacto con los ojos, donde el ambiente cálido y húmedo da tiempo a los hongos y las amebas a crecer."

El agua del grifo, o cualquier tipo de agua estancada como la de una piscina, un jacuzzi o un lago, está llena de bacterias y otros organismos diminutos a los que les encantaría hacer un viaje dentro de tu cuerpo.

La superficie del ojo es delgada y frágil, de aproximadamente medio milímetro de espesor, lo que lo hace vulnerable a la invasión microbiana.

Hovanesian explica que cuando los ojos se secan, también se frotan contra las lentillas, creando pequeñas llagas que los invasores microbianos pueden aprovechar para entrar en tu cuerpo.

La mayoría de la gente no notará que algo va mal hasta después de quitarse las lentillas, porque las lentes funcionan como un tipo de "segunda piel" que mantiene cómodos los ojos, dice Hovanesian.

"A menudo la gente se encuentra bien hasta que se quitan sus lentillas y para entonces, es demasiado tarde", lamenta.

Dormir con tus lentillas también es una mala idea

Al igual que el resto de tu cuerpo, tus ojos usan las horas de sueño como una oportunidad para recuperarse. El uso de lentillas en la cama lo impide, a la vez que permite que lo que hayas recogido durante el día se asiente en tus ojos. Hovanesian asegura que dormir con lentillas hace que uno sea cuatro veces más propenso a contraer una infección ocular.

Las infecciones oculares pueden causar dolor, visión borrosa y sensibilidad a la luz.
Las infecciones oculares pueden causar dolor, visión borrosa y sensibilidad a la luz.Shutterstock

Las infecciones oculares, aunque se pueden tratar, pueden causar daño permanente

El uso de lentes de contacto puede exponer tus ojos a muchos tipos de microorganismos que pueden causar una infección. Ambos casos de Reino Unido fueron causados por Acanthamoeba, un bichito unicelular particularmente desagradable que se encuentra en el agua, el suelo y el polvo de todo el mundo. Incluso se puede encontrar en el agua potable.

"El agua puede ser segura para beber porque tu estómago está equipado para tratar con microbios. Tus ojos no lo están", dice Hovanesian.

La acanthamoeba puede tardar semanas en desarrollarse, pero causa infección severa y es extremadamente dolorosa.

El New England Journal of Medicine ha informado que la mujer sufrió dos meses de dolor, visión borrosa y sensibilidad a la luz antes de ir a una clínica.

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El tratamiento de la infección implica la aplicación de una solución antiséptica fuerte directamente en el globo ocular. Es como un producto químico para limpiar piscinas, pero más fuerte, dice Hovanesian, y no es una experiencia divertida.

La eficacia del tratamiento es una carrera contra el tiempo, ya que los microbios intentan sobrevivir y desarrollarse dentro del ojo, causando estragos mientras lo hacen.

"Incluso cuando tenemos éxito, el daño es permanente", explica Hovanesian.

Los dos pacientes del Reino Unido requirieron un trasplante parcial de córnea, un procedimiento doloroso que requiere un año de recuperación y que no devuelve completamente la visión.

La mejor manera de prevenir una infección es mantener las lentillas limpias y quitárselas antes de ducharse, nadar o acostarse

La mejor manera de prevenir una infección es mantener las lentillas limpias y quitárselas antes de ducharse, nadar o acostarse.
Tanto si usas lentillas desechables diarias como si son de larga duración, quítatelas antes de acostarte o antes de que entren en contacto con el agua, como en una piscina, bañera o ducha.

Lávate bien las manos con agua y jabón antes de tocarte los ojos o manipular las lentillas. Guarda las lentes de contacto en un estuche limpio diseñado para ellas y utiliza un líquido de lentillas adecuado. Aunque esa solución no mate a todos los microbios, sí matará a muchos de ellos. Nunca enjuagues ni mojes tus lentes de contacto con agua.

Lo más importante es que si tus lentillas te resultan incómodas o sospechas que han sido contaminadas, sácalas y tíralas. Sustituir un par de lentes de contacto es más barato y más fácil que tratar una infección ocular.

"Los ojos son algo delicado y precioso que no se puede reemplazar", dice Hovanesian. "No deberíamos tener miedo, pero debemos tener cuidado."

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