El organizador del Mobile World Congress deberá devolver 9,5 millones de euros si se cancela el evento

John Hoffman, primer ejecutivo de la GSMA, la entidad que organiza el Mobile World Congress (MWC), afirmó hace unos días que su decisión sobre traer de vuelta el evento a Barcelona durante 2021 era firme, aunque fuese en un formato semipresencial.

Y es que la organización se juega mucho con esta edición, ya que, según apunta La Información, si finalmente no se celebra, deberá devolver los 9,5 millones de euros que le dieron las 3 grandes administraciones: Gobierno central, Generalitat y Ayuntamiento. 

Esta cantidad se formalizó en un acuerdo firmado en el pasado mes de junio con el que la Fundación Mobile World Capital, formada por las 3 entidades, pretendía "reforzar y reafirmar Barcelona como ciudad anfitriona del Mobile".

No obstante, el contrato tenía una cláusula en la que se determinaba que, si finalmente no se celebraba en dicha ciudad por cualquier motivo, GSMA debía rembolsar a la Fundación la aportación establecida. 

Todo ello después de formalizar un ERE con el que despidió al 20% de su plantilla durante el segundo semestre del año pasado, de alcanzar acuerdos en el último momento con los expositores y de sortear la presión de las grandes operadoras de telecomunicaciones y empresas del sector que quieren posponer el MWC al último trimestre del año para que el proceso de vacunación esté avanzado. 

Así fue el primer Mobile World Congress de Barcelona: todo empezó en 2006

Sin embargo, desde la organización confirman que más del 80% del espacio ya está reservado, aunque esto proviene de los acuerdos con los grandes operadores tras la cancelación del año anterior para evitar reclamaciones judiciales. Según el mismo medio, los equipos sí que están trabajando ante una potencial celebración, aunque especifican que de manera "menos intensa" que en año previos. 

Voces desde todos los sectores y actores han exigido a la organización que tome una decisión con tiempo para evitar en gastas innecesarios, aunque incluso en febrero del año pasado, Hoffman y su equipo esperaron hasta el final a cancelar en un pulso con las diferentes marcas.