Qué es el nesting y por qué te conviene practicarlo

Nesting

El ritmo de vida y el estar siempre disponibles que nos imponen estos tiempos modernos que nos ha tocado vivir, va en contra de nuestra salud y de nuestro equilibrio mental.

El nesting, una filosofía que invita a quedarnos en casa y no hacer nada (o hacer lo que nos gusta, sin planificar) nace como una respuesta a este ritmo frenético que nos estresa y angustia.

¿Por qué la sociedad nos impone vivir eternamente agobiados?

La crisis económica ha conseguido que la mayoría de la gente tenga que trabajar más horas por un menor sueldo. En España, las jornadas laborales son las más largas de Europa.

Los coches, cada vez más cómodos y rápidos, y las carreteras, más seguras y directas, invitan a viajar el fin de semana desde Madrid a la playa, o a hacer una excursión dominical al concierto, la exhibición o la pista de esquí más cercana.

La moda de las actividades extraescolares obliga a los niños, después de 6 duras horas de clase, a practicar inglés, hacer gimnasia rítmica, o jugar en un equipo de fútbol (posiblemente todo a la vez), mientras los padres se pasan la tarde después de salir del trabajo haciendo de chóferes de sus hijos.

Y el fin de semana toca hacer planes con la pareja, en familia o con los amigos, ya sea una cena en un restaurante de lujo, una escapada a un pueblo de montaña o actividades más extravagantes como un paseo en Ferrari que pueden salir por menos de lo que piensas con algún código de descuento que puedes encontrar por la red. 

Mientras, Internet y las redes sociales nos obligan a responder mensajes, seguir las conversaciones y socializar, las 24 horas del día.

Es un ritmo de vida frenético e insano, porque el ser humano no es un robot, y tanto el cuerpo como la mente necesitan tiempo para recuperarse. Tiempo de relax, hacer el vago, sofá y manta, tiempo para uno mismo. El nesting no es nada nuevo, pero ahora es tendencia, y hay trucos y reglas...

El nesting es la respuesta natural al desenfreno de la vida diaria. Una tendencia que nació en los países nórdicos, al igual que el hygge, pero que se ha extendido a todo el mundo, porque está demostrado que ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. Además fomenta los lazos familiares, y nos permite ahorrar dinero. ¿Qué más se puede pedir?

No hacer nada no es aburrirse

Nesting es una palabra que proviene de Nest, nido, en inglés. Ante la perspectiva de un fin de semana libre, el nesting nos propone quedarnos en el nido, en nuestra casa, y hacer lo que más nos gusta, o no hacer nada en particular. No planificar.

Relax

El objetivo del nesting es hacer justo lo contrario de todo lo que hacemos en nuestra vida diaria, para contrarrestar el ritmo frenético y alcanzar un equilibrio de cuerpo y mente. Nos invita a vivir el presente, pero desde el punto de vista de la relajación y el descanso. En cierto modo es como el mindfulness, pero aplicado al ocio hogareño.

El nesting no consiste en tirarse en el sillón y ver la tele todo el fin de semana (aunque eso podría ser parte del nesting, pero no su esencia). Hacer nesting implica tanto a nuestra actitud, como a nuestro entorno.

Principios del nesting

  • No planificar
  • Hacer lo que nos gusta
  • Hacer cosas que nos relajen
  • No hay prisa
  • Hacer algo no implica terminarlo
  • Permitirse el lujo de aburrirse
  • Mejor en compañía

El primer paso para practicar el nesting es hacer algo que nos gusta, y que lógicamente cambia con cada persona. Desde leer un libro a cocinar una tarta, plantar flores en el jardín, mirar las nubes, ver la tele o jugar a videojuegos. Aunque los expertos aconsejan no utilizar dispositivos electrónicos, precisamente para potenciar el concepto de desconexión de la rutina diaria.

Incluso aburrirse está permitido. El aburrimiento fomenta la empatía y nos ayuda a valorar lo que hacemos a lo largo del día.

Para que el nesting sea eficaz, es importante no planificar, y no acelerar. No sirve decir "este fin de semana voy a hacer nesting y voy a verme 10 capítulos de The Defenders, a cocinar dos tartas, y a plantar diez setos en el jardín". La clave para que el nesting sea terapeútico es aplicar los principios del mindfulness: vivir el momento presente, y evitar que la mente se distraiga y piense en otras cosas. ¿Qué te apetece hacer en este momento? Lo haces. Lo que sea: tomarte un helado, echarte la siesta, jugar a los recortables con tu hija...

No hay que imponerse una duración, ni terminar la tarea, ni hacerlo con prisas. Cuando te canses, pasa a otra cosa que te apetezca en ese momento posterior, sin planificarlo.

No se trata de hacer el vago, aunque también está permitido. El objetivo es relajarse, poner el freno de mano a la vida frenética que nos impone la sociedad, y hacer tareas que nos centren en el momento presente, evitando pensar en nuestras cosas. Para eso las tareas mecánicas y repetitivas, basadas en pasos simples, van muy bien: ordenar la ropa por colores o por usos, preparar un postre, cambiar la tierra de las macetas, pintar, hacer bricolaje...

Regando

Es muy importante centrarse en esa tarea, y no pensar en nada más. Si estás jugando una partida de parchis con tus hijos, no estés pensando en que el lunes tienes que presentar el informe al jefe, o que mañana toca lavar la ropa. Centrarse en el momento presente es la forma que tiene nuestro celebro de descansar, y de aliviar el estrés y la ansiedad.

Aunque el nesting se puede practicar en solitario, y además es muy eficaz, si se practica a menudo conviene hacerlo con tu pareja, tus hijos, o tus amigos, para fomentar también la sociabilidad que necesita el ser humano: una cena tranquila entre amigos, una partida de cartas en familia, o tumbarse en la hierba del jardín y buscar formas a las nubes

El entorno es clave

Para que el nesting sea efectivo, tan importante como la actitud es el entorno. De poco sirve practicarlo en una casa sucia o desordenada, con la ropa tirada por el suelo y las cajas amontonadas en las habitaciones.

El concepto del nesting es el de refugio, de cobijarte en un lugar que nos invite a ello, que sea cómodo, cálido y acogedor. Por eso es muy importante la limpieza, el orden y la decoración.

Un nido confortable

  • La casa debe estar limpia y ordenada
  • La luz natural debe llegar a todos los rincones de la casa
  • Colocar plantas naturales en las principales estancias
  • Menos es más: tirar o guardar todo aquello que no necesitemos. Una casa muy decorada o con muchos objetos, causa sensación de agobio y celeridad
  • Decorar con objetos que nos traigan buenos recuerdos o despierten pensamientos positivos. Anteponer el sentimiento al lujo o la moda

Igual que no te echas la siesta en una discoteca o no te pones a hacer ejercicio a 40 grados, el entorno es vital para que el nesting sea terapéutico, por eso existen muchas webs que ofrecen consejos de decoración para convertir nuestro hogar en un lugar acogedor y relajante, como es el caso de Apartment Therapy o Gardenista.

Los detractores de esta tendencia la acusan de formentar la decoración del hogar, una moda creada por los fabricantes de muebles. Pero no es cierto. El nesting solo exige un hogar cómodo y acogedor, y para eso no necesitas cambiar los muebles. Basta con una casa limpia, iluminada y ordenada, en la que te sientas a gusto.

Aprende más sobre el nesting

El nesting como terapia es un concepto relativamente nuevo, así que aún no existe demasiada literatura sobre el tema. Pero se pueden encontrar algunos libros interesantes en Amazon, como Simple Pleasure Nesting  o Make Your Place. También hay varios ebooks, del estilo de The Nesting Place o Simple Matters.

Además puedes recurrir a páginas webs dedicadas al tema. Proponen ideas e inspiración para practicar el nesting:

En un país como España, favorecido por el buen tiempo, en donde todo el ocio se organiza fuera de casa o alrededor de los bares, no resulta sencillo practicar el nesting. Pero precisamente por el contraste que propone con respecto a nuestro ajetreo diario, el nesting puede ser muy eficaz a la hora de equilibrar nuestro ritmo de vida. No se trata de encerrarse en casa como un ermitaño. Si lo practicas de vez en cuando, notarás sus beneficios. ¡Pruébalo!

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