Este gráfico explica la brecha entre el poder adquisitivo de los más mayores frente a los más jóvenes: así han evolucionado las pensiones y los salarios en los últimos 13 años

El debate sobre la reforma de las pensiones parece haberse desatascado en el Pacto de Toledo a finales de 2020 tras más de 4 años de negociación sin avances. Sin embargo, varias cuestiones siguen condicionando la puesta en marcha de esta reforma, como garantizar la financiación y la supervivencia del sistema público de pensiones o corregir los desequilibrios que generen los cambios demográficos.

Ante esta última cuestión, el Gobierno ha apostado por introducir un mecanismo de solidaridad intergeneracional que ayude a repartir el coste del sistema y de sus prestaciones entre los trabajadores de distintas franjas de edad. Con esta herramienta, el Ejecutivo busca evitar que los más jóvenes asuman todo el coste de las pensiones que cobrará la generación del baby boom cuando se jubilen.

Para ello, este mecanismo tiene en cuenta factores como el mantenimiento de una ratio apropiada de trabajadores en activo que cotizan y trabajadores jubilados que cobran una pensión y el seguimiento de las perspectivas de esperanza de vida, de modo que se pueda ajustar las futuras pensiones al aumento de la longevidad y, por tanto, a la mayor carga que supondrá para el sistema el aumento de beneficiarios.

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Atendiendo a las cifras sobre la pensión media para las nuevas jubilaciones en los últimos 13 años que ha publicado este martes el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la pensión media de jubilación para una nueva alta en el sistema aumentó en diciembre de 2020 un 6,37% respecto al mismo mes del año anterior, hasta situarse en 1.419,06 euros al mes, que suponen 425 euros más que en 2007.

Brecha de ingresos medios entre los jubilados y los más jóvenes

Sin embargo, para analizar la evolución de las pensiones de jubilación durante los últimos 13 años es necesario incluir los cambios en otras pensiones, como las de incapacidad permanente, que han alcanzado los 978,11 euros mensuales de media en diciembre, casi 178 euros más que en 2007 y con un crecimiento más moderado, de un 22,25%, que el de las prestaciones para la jubilación, que crecieron un 42,7 en ese periodo.

Además, para incluir el factor generacional en la comparación, es importante tener en cuenta cómo han evolucionado desde el inicio de la anterior crisis los salarios medios de los trabajadores más jóvenes, entre 16 y 24 años, a partir de los datos de salarios medios por grupo de edad que publica el Instituto Nacional de Estadística y cuya última referencia se refiere a 2019.

Como refleja la gráfica anterior, en 2007 el salario medio mensual de un menor de 24 años era de 1.138 euros, más de 200 euros más que la pensión media de jubilación para una nueva alta en el sistema y más de 300 euros por encima en el caso de prestaciones por incapacidad permanente. Desde entonces, la situación se ha invertido y la jubilación mensual media superaba al sueldo joven en 161 euros en 2019, el último año para el que hay cifras salariales oficiales.

De hecho, en 2011 la pensión media de jubilación superó por primera vez el salario medio joven y sus cifras distanciaron paulatinamente hasta 2017, cuando la brecha entre mayores y jóvenes se redujo hasta 250 euros tras 6 años al alza en los que los jubilados llegaron a cobrar de media más de 300 euros más que los trabajadores menores de 24 años, concretamente en 2015 y 2016.

Esas diferencias entre los ingresos medios de la población adulta más joven y más anciana se explican por la revalorización de las pensiones en la última década pero, según revela la gráfica, el factor clave de esa brecha generacional se encuentra en la progresiva precarización del empleo y en la fuerte depreciación de los salarios de los jóvenes, que han crecido menos de 50 euros entre 2007 y 2019 y menos de 3 euros desde 2010.

Así, en 2007, el salario medio de un joven de entre 16 y 24 años era de 1.138,20 euros, mientras que en 2010 alcanzó los 1.181,92 euros. A partir de esa fecha, la media salarial joven cayó con fuerza durante 2011 y 2012 a causa de la crisis para estancarse en torno a los 1.030 euros durante 4 años. A partir de 2016, los sueldos vuelven a subir tímidamente, hasta alcanzar los 1.184,65 euros de 2019.

Además, hay que tener en cuenta que las cifras salariales solo cubren al porcentaje de jóvenes con empleo y no reflejan el impacto económico que tiene el desempleo en quienes se incorporan al mercado laboral. Así, España es líder europeo en paro juvenil, a falta de datos actualizados de Grecia, lo que refleja lo poco preparadas económicamente que están las jóvenes generaciones para contribuir al sistema de pensiones.