Los perros utilizan el campo magnético de la Tierra para ubicarse y encontrar atajos, según asegura un estudio científico

Perdidus placa identificativa para perros
Unsplash
  • Los últimos estudios publicados por la revista Science aseguran que los perros tienen un sexto sentido para geolocalizarse según el campo magnético de la Tierra.
  • La investigación, desarrollada en cientos de experimentos a lo largo de 3 años, indica que los perros logran alinearse con este campo magnético para encontrar atajos en sus rutas.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Los perros son famosos por su olfato, pero un nuevo estudio sugiere que pueden tener un don bien distinto, aunque oculto: una brújula magnética. El hallazgo, investigado por la Universidad de Carolina, sugiere que el mejor amigo del hombre cuenta con un sexto sentido que les permite utilizar el campo magnético de la Tierra para calcular atajos en terrenos desconocidos.

Según Catherine Lohmann, directora del estudio publicado este viernes en la revista Science, las habilidades de navegación y geolocalización de los perros se han comparado históricamente a las de las aves migratorias, pero que podría ser incluso más parecida a las "magnetorrecepciones" de las tortugas.

"Los perros reconstruyen su imagen del espacio de la misma manera", añade Richard Holland, biólogo de la Universidad de Bangor que estudia la navegación de las aves.

En realidad ya existían varios indicios de que los perros —al igual que muchos animales, y tal vez incluso los humanos— pudieran percibir el campo magnético de la Tierra. En 2013, Hynek Burda, ecologista sensorial de la Universidad Checa de Ciencias de la Vida, demostró que los caninos tienden a orientarse de norte a sur mientras orinan o defecan, entendiendo su ubicación en relación con otros puntos. Pero la alineación estacionaria no es lo mismo que la navegación.

Leer más: Al contrario de lo que se suele pensar, tu perro de un año no tiene 7 años humanos, sino más bien 30, según un estudio

En el nuevo estudio, los de Carolina colocaron cámaras de video y GPS en 4 cuatro perros perdidos por el bosque para perseguir el olor de un animal. Lo curioso no es cómo recogieron las muestras, sino que volvieron al punto de inicio de 2 maneras distintas: en uno, los perros rastrearon su ruta original, presumiblemente siguiendo el mismo olor; en el otro, algunos regresaron por una ruta completamente nueva, más corta, sin mirar atrás ni rectificar en ningún momento.

A veces, en medio del recorrido de exploración, el perro se detenía y corría unos 20 metros norte-sur antes de empezar el camino de vuelta. Según la teoría de los investigadores, estos cortos recorridos servían para alinear su campo magnético. Tenían que comprobarlo.

Se repitió el proyecto con 27 perros más, en varios cientos de viajes, y a lo largo de 3 años. 

Los investigadores observaron de cerca 223 casos similares a los de la primera prueba. En 170 de estos viajes, los perros se detuvieron antes de regresar y corrieron unos 20 metros a lo largo de un eje norte-sur; cuando los hacían, tendían a volver con su dueño por una ruta más directa y que era imposible que conociesen de antemano.

Leer más: 10 sonidos que hacen los perros y lo que significan

Durante los paseos por el bosque, el equipo trató de evitar darle al perro otras pistas para orientarse. Siempre que fue posible, se llevó al perro a una parte del bosque en la que nunca había estado, de modo que no podía confiar en los puntos de referencia familiares, ni se daba ningún tipo de olor reconocible.

Sin embargo, seguían corriendo esos 20 metros norte-sur para saber dónde están y orientarse. "Es la explicación más plausible", asegura Lohmann. Según la experta, los perros pueden recordar su punto de partida y usar la referencia a la brújula magnética para averiguar la ruta más directa a casa.

Adam Miklósi, especialista de la Universidad Eötvös Loránd, señala que diseñar experimentos de magnetorrecepción es complicado porque es difícil hacer que un animal confíe sólo en ese sexto sentido. "El problema es que para probar al 100% el sentido magnético, o cualquier otro sentido, hay que excluir todos los demás".

En Carolina están tomando un enfoque diferente. En un nuevo experimento, pondrán imanes en los collares de los perros para perturbar el campo magnético local y ver si esto dificulta su capacidad de navegación. Habrá que esperar a los resultados.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.