Los grandes 'streamers' y creadores de contenido están a la vanguardia de la comunicación digital: por qué los partidos no logran llegar a ellos
- Salvando el caso de Vox, cuyo líder sí ha sido entrevistado por algunos canales de YouTube, la política española se queda fuera de la élite de la creación de contenidos.
- En 2019 Pablo Iglesias sí fue entrevistado por un youtuber, pero la campaña del 23J refleja cómo son dos mundos cada vez más ajenos.
Como los medios de comunicación tradicionales, el mundo de los creadores de contenidos mueve grandísimas audiencias. Plataformas como Instagram, Twitch o TikTok han convertido en estrellas a jóvenes y mayores que, en muchos casos, han convertido su afición en su medio de vida. Las primeras en ser conscientes de este potencial fueron las marcas.
Luego llegaron los políticos, aunque estos últimos no han tenido el mismo éxito. ¿Por qué?
Todo lo que aparece en internet es monetizable. De muchas formas. Algunas plataformas como Twitch permiten a los usuarios suscribirse y pagar una pequeña cantidad de dinero a sus estrellas favoritas de la red. Luego, la plataforma reparte, generalmente a pachas, ese ingreso entre el creador y ella misma.
Otras simplemente dan el escaparate para que el creador, si cuenta con una audiencia consolidada y amplia, pueda ver cómo son las marcas las que se acercan a él o a ella.
Una cosa que siempre preocupa a un anunciante es el espacio, el escaparate en el que su logo va a aparecer. Tienen que ser espacios, si es posible, diáfanos, asépticos, en los que los valores asociados no perjudiquen su reputación. Auténticos tótems del mundo del streaming, como el vasco Ibai Llanos, consiguen generar millones gracias a esta relación simbiótica con las marcas.
Pero de esta ecuación parece que se han quedado fuera los partidos políticos, aunque no siempre ha sido así.
En 2019 el youtuber Forfast WTF logró sentar a Pablo Iglesias ante sus cámaras. El exlíder de Podemos siempre ha entendido muy bien los nuevos formatos. De hecho, tras abandonar la política institucional en 2021 montó su propio podcast, La Base, ahora convertido en un canal de televisión que opera incluso una licencia de TDT en la Comunidad de Madrid, el Canal Red.
Pero lo que parecía una tendencia al alza se truncó rápidamente. Las generales de 2019 no lograron sentar a ningún candidato en el Palacio de La Moncloa y tuvo que convocarse una repetición electoral para el 10 de noviembre de ese mismo año. Ahora, cuando solo restan horas para que se celebren las elecciones generales del 23 de julio de 2023, parece que los políticos han desistido de este mundo.
Todos no, claro. El candidato de ERC al Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, le ha dado la vuelta hace apenas unos días. Como a él no le iban a entrevistar los streamers, ha sido él quién ha decidido entrevistar a 2 creadores como Miare y Wismichu para hablar precisamente del odio en redes, entre otras cuestiones.
En estos años el propio Ibai Llanos ha sentado en una silla de su habitación a celebridades de todo el planeta. La pandemia fue el espacio en el que se forjaría una singular alianza entre futbolistas y creadores de contenidos. Así, ante la webcam de Llanos se han sentado exjugadores como Gerard Piqué —quien después se convertiría en su socio— o el Kun Agüero —hoy su amigo—.
También han aparecido otros streamers de Twitch como AuronPlay o IlloJuan o artistas como Nicki Nicole o Bizarrap —que claramente te sonará por ser el productor de una sesión con Shakira—. Pero no exministros como Salvador Illa o presidentes como el propio Pedro Sánchez. Ni siquiera otros candidatos como Yolanda Díaz, Alberto Núñez Feijóo o Santiago Abascal.
¿Qué implica eso? ¿Los streamers no están interesados en la política?
Otras veces en las que los políticos se acercaron a los grandes 'streamers'
Salvador Illa, cuando todavía era ministro de Sanidad y por lo tanto el rostro más visible de la gestión sanitaria del Gobierno durante los peores momentos de la pandemia, festejó la Nochevieja y la llegada de 2021 siguiendo en directo las primeras campanadas que Ibai Llanos emitió a través de Twitch.
"Esta Nochevieja no la podemos celebrar como otros años. Yo he dado la bienvenida al 2021 con mi familia viendo las campanadas de Ibai Llanos. Ha sido divertido y nos lo hemos pasado muy bien. Gracias Ibai por trabajar para que más gente se quede en casa", escribió el entonces ministro, generando reacciones de todo tipo en la comunidad hispanohablante de streamers.
Apenas unos días antes había sido el propio presidente del Gobierno quien quiso hacerle un reconocimiento al streamer más mediático de España también a través de Twitter. Contexto: 24 de diciembre, Nochebuena de 2020, mucha gente la pasaría sola, y el propio Llanos comenzó a emitir en directo para acompañar a gente en esa situación.
Sánchez, hoy uno de los candidatos en liza para este 23J, escribió: "Gracias Ibai Llanos por hacer más amena la tarde a quienes hoy por responsabilidad están solos. Te honra ese gesto. Sigamos las indicaciones de las autoridades sanitarias. El mejor regalo es cuidarnos. Felices fiestas".
Pero no, los grandes streamers no suelen meterse en política. La razón es, en realidad, obvia. La creación de contenido, en esos niveles, suele ser un negocio que se debe medir muy bien.
Precisamente lo que ha hecho conocidos a estos creadores es su espontaneidad ante la cámara. Pero también son jóvenes que han crecido y se han criado prácticamente con internet. Conocen el formato y su propensión a las polémicas, y más en especial en redes sociales en las que las cosas son fáciles de sacar de contexto.
Las polémicas en ese mundo son, de hecho, recurrentes. El Ministerio de Igualdad lanzó una campaña publicitaria meses atrás poniendo el foco en actitudes machistas que muchas veces no eran diagnosticadas como tales por sus protagonistas.
El poner a streamers y presentadores de televisión frente a un espejo causó toda una controversia que se ha venido reproduciendo en redes hasta hace apenas unas semanas.
Endogamia y negocio: por qué la política es tabú en estas esferas
El hecho de que el mundo de la creación de contenido en internet suela ser endogámico —los círculos de los creadores más pujantes son cerrados, las relaciones de confianza y amistad, elevadas— hacen que entre los streamers e influencers que precisamente más audiencia reúnen hablar de política se haya convertido en prácticamente un tabú.
Hay límites, claro. Por un lado, los marcados por las líneas rojas que algunos creadores dibujan en su propio contenido. No en balde, Facu Díaz, un humorista progresista, terminó su temporada en Twitch hace apenas un par de días, y regresará después del verano. Otros creadores más conocidos, como IlloJuan —junto a sus moderadores— se afanan en evitar exabruptos machistas en su chat.
Pero donde no hay tanto tabú ni tanto complejo es precisamente en otro círculo endogámico, este alejado de esa élite de Twitch. Son los conocidos como fachatubers, que también en esta campaña han hecho un esfuerzo especial en entrevistar al candidato con el que más sintonía tienen, el líder de Vox, Santiago Abascal.
El término de fachatuber lo ha seguido de cerca el sociólogo Iago Moreno, que suele verlos como más bien el síntoma de una reacción social frente al ciclo político. En un reciente reportaje en este medio, Moreno, sobre la actual gestión de Elon Musk de la plataforma Twitter, iba más lejos:
"A lo mejor ese tipo de fenómenos no hubiesen surgido si espacios donde transcurren cosas importantísimas, como los primeros encuentros amorosos de una pareja que se conoce fugazmente haciendo scroll a la agitación y a la propaganda islamista, estuviesen regulados por algo más que por los delirios del hijo del dueño de una mina sudafricana", criticaba en referencia a Elon Musk.
Otro aspecto a analizar sobre cómo en los grandes círculos de creadores de contenido la política es tabú puede ser su residencia —fiscal y habitual—. Muchos de ellos viven desde hace años en el Principado de Andorra para disfrutar de un sistema fiscal más ventajoso. Eso no quita que siguen teniendo derecho a voto, aunque los españoles en Andorra no son muy pródigos a ejercerlo.
En otro reciente artículo que exploraba cómo los partidos políticos se apropian de los memes e incluso del shitposting, el creador de contenidos de Instagram y TikTok, Christian Flores, reflexionaba sobre su papel.
Sigue las elecciones del 23J en directo
A Flores le llamó la atención un reciente vídeo viral en el que, mediante inteligencia artificial generativa, se podía ver una sesión del Congreso de los Diputados en la que Pedro Sánchez, en lugar de hacer un discurso de cariz político, reproducía una famosa intervención de un streamer de Twitch.
El vídeo viral tuvo tal éxito que varios streamers muy seguidos, como AuronPlay, reaccionaron al mismo en sus canales, en directo. "A mí me sorprendió ver a AuronPlay reaccionando a ese vídeo y me pregunto cómo podría haber llegado la cara de Sánchez a ese canal si no es de esa manera", apunta Flores.
De esta forma el instagramer apuntaba al shitposting como una posible vía de llevar la política a esos espacios más despolitizados. Grandes youtubers no lo están. "Cuando Ibai dijo que él no se iba a Andorra, por ejemplo, me pareció un gesto político muy grande", reconoce. "Hay que repensar la manera de transmitir mensajes politizados".
Lo que sucede es que internet es hoy un gran oligopolio de plataformas privadas con algoritmos de recomendación de contenidos. Como explicaba el propio Moreno hace años en Twitter, precisamente, "los algoritmos de YouTube favorecen el encapsulamiento del individuo y su radicalización".
Que en determinadas esferas de la creación de contenidos la política sea tabú, no quiere decir, en ningún caso, que los creadores sean ajenos a lo que sucede en su país. En un directo de la Kings League, la singular competición de fútbol 7 creada por Piqué, el Kun Agüero exclamó el lema más popular de la campaña del 23J, "que te vote Txapote".
El único que no se rio fue Ibai. Eso provocó hace unos días una furibunda reacción de radicales en las redes que comenzaron a preguntar "qué le debe Ibai al PSOE".
A pesar de que, efectivamente, en los grandes canales de Twitch y otras plataformas la política es un tema a evitar.
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