Proteger los corales para salvar el océano, pero también el turismo

La sostenibilidad es un pilar en la estrategia de cualquier compañía turística. Esta sector ha sabido ver la vital importancia de cuidar el planeta y que, además, esto atrae la demanda de los viajeros más preocupados por el medio ambiente.

Grupo Iberostar es referente en turismo responsable y, por ello, trabaja una Agenda 2030 propia para ser libre de residuos en 2025, neutral en emisiones de carbono en 2030, 100% responsable en su cadena de suministro de productos del mar en 2025, y mejorar la salud de los ecosistemas que rodean sus hoteles, entre otros objetivos. 

Inteligencia artificial para ahorrar 1.600 toneladas de alimentos al año: la última apuesta de Iberostar por un turismo sostenible

El grupo hotelero mallorquín, que cuenta con más de 100 hoteles de 4 y 5 estrellas en 16 países, está sacando adelante una estrategia que no solo se queda en el papel, sino que puede verse en la mayoría de sus establecimientos.

La cadena de la familia Fluxà se compromete a restaurar los ecosistemas en todos sus destinos –más del 80 % de los hoteles de Iberostar se ubican en la costa– como parte de Wave of Change, el movimiento a largo plazo sobre el que gira la estrategia de sostenibilidad del Grupo Iberostar dirigido por Gloria Fluxá, vicepresidenta y Chief Sustainability Office de Grupo Iberostar, y Megan Morikawa, Global Sustainability Director.

Iberostar se ha comprometido a que, para 2030, todos los ecosistemas que rodean sus propiedades  mejoren su salud ecológica junto con un turismo rentable.

Este compromiso responde a la creciente preocupación mundial por la salud y la riqueza de los océanos, así como por las comunidades costeras que dependen de ellos. Los arrecifes de coral y otros ecosistemas como las praderas marinas, los manglares, las dunas y las salinas desempeñan un papel fundamental en la protección y la prestación de servicios por parte de la hotelera.

Como indica la compañía, los destinos de los que depende el sector turístico están en peligro, pero la industria puede aportar soluciones que aborden el impacto del cambio climático y el declive de los ecosistemas oceánicos y costeros.

Hay razones para preocuparse 

El océano desempeña un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático a través de la absorción y redistribución del calor y el dióxido de carbono.

La contaminación terrestre está afectando a la calidad del agua, los ecosistemas y la calidad de la experiencia turística, que se ve cada vez más afectada por los crecientes episodios de floración de algas, la llegada de sargazo de forma masiva y la presencia de medusas.

En cuanto a los arrecifes de coral, se estima que un escenario de aumento de más de 1,5 grados de la temperatura media de los océanos provocaría una disminución del 99% de los mismos. Una pérdida catastrófica teniendo en cuenta que pueden reducir hasta el 97% de la energía de las olas, con lo que se reducen los daños materiales y a las playas durante las tormentas. 

Una cuarta parte de todas las especies marinas dependen de los arrecifes de coral para su nutrición y refugio. De hecho, son uno de los ecosistemas más valiosos y biológicamente complejos del planeta. Los arrecifes de coral saludables proporcionan hábitat, alimentos y desove para más de un millón de especies.

Para la humanidad, su importancia también es financiera: se estima que 500 millones de personas en el mundo dependen de los arrecifes de coral para obtener alimentos e ingresos a través de actividades como el turismo y la pesca.

El sector turístico se beneficia de un océano sano y los destinos y comunidades en los que operan las cadenas hoteleras dependen de los servicios que presta, por lo que la salud del océano es intrínseca a los beneficios que el sector turístico obtiene de él.

"Los viajeros quieren disfrutar de la playa, del mar y de todas las actividades que estos entornos ofrecen, pero en Iberostar es nuestro deber asegurarnos de que los visitantes sean respetuosos con las comunidades locales y el turismo repercuta favorablemente en la economía de la zona”, aseguró Gloria Fluxà durante la Conferencia sobre los Océanos de las Naciones Unidas.

Comprometidos con su protección y restauración

Los fenómenos de blanqueamiento de los arrecifes de coral debidos al calentamiento de los océanos son cada vez más frecuentes e intensos en todo el mundo, lo que provoca la muerte de corales y pone en peligro los importantes servicios y funciones de los arrecifes de coral. Sin embargo, los observadores han descubierto que no todos los corales tienen la misma tolerancia al estrés térmico.

Iberostar cuenta con un programa internacional de restauración de arrecifes de coral en Jamaica, México y República Dominicana.

En estos viveros bajo el agua crecen corales con los que luego restaurarán los arrecifes de en frente de las propiedades, lo que protege a las costas de la erosión o el daño de huracanes.

En el laboratorio de coral situado en el hotel Coral Level at Iberostar Selection Bávaro de República Dominicana, el cual pudo visitar Business Insider España, la coordinadora científica de Iberostar, Macarena Blanco, explica que se ha creado un vivero con el objetivo de encontrar el coral que va a resistir el aumento de la temperatura provocado por el cambio climático. 

En el laboratorio del hotel se apoya todo el programa de restauración, ya que bajo el agua el tiempo de trabajo es limitado. 

El objetivo es utilizar esta instalación terrestre con tanques de agua para proteger una copia de cada genotipo único de coral que crece en el agua como parte de un banco genético en tierra, además de simular con precisión los efectos del aumento de las temperaturas.

"En este sistema lo que se hace es someter diferentes especies e individuos a diferentes temperaturas para ver cuáles son potencialmente más resistentes al cambio climático y así nosotros podemos decidir qué corales utilizaremos para crecer y replantar los arrecifes", señala la experta. 

"Aquí tenemos una especie de Arca de Noé para salvaguardar la diversidad en caso de que se pierda información que llevamos años recolectando, haya grandes tormentas o los arrecifes sufran alguna enfermedad", apunta Blanco.

Como indica Blanco, el objetivo de este programa científico es optimizar la restauración y asegurar que a largo plazo habrá cierta resiliencia.

Hasta 2022, han analizado la termotolerancia de 7 especies de coral en la República Dominicana, 4 en México y 4 en Jamaica.

El propósito del laboratorio es servir como banco genético y centro de divulgación, ya que está expuesto a los clientes para fomentar su educación sobre la conservación de estos ecosistemas, trabajando así en su meta de concienciar a los turistas para que formen parte de esta ola de cambio.