Estos son los problemas de comer algo demasiado picante, según la ciencia
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- Comer un picante demasiado fuerte puede tener un impacto negativo muy serio en tu salud, aunque es prácticamente improbable que cause la muerte, ya que el cuerpo reacciona antes.
- La posibilidad es remota pero existe: un estudio de los años 80 demostró que 1,3 kilos de polvo de Bhut Jolokia, o chile fantasma, puede matar a un hombre de 70 kilos de peso.
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Las bondades de este alimento son muchas, pero comer demasiado picante podría matarte, o casi. Las alternativas más potentes de picante tienen la capacidad de hacerlo, pero lo cierto es que el organismo reacciona antes, causando síntomas como náuseas, vómitos e incluso pérdida del conocimiento.
En las dosis adecuadas y consumido de forma frecuente, el picante alarga la vida, y además, obsequia al cuerpo con muchos más beneficios avalados por la medicina: estimula el metabolismo, sacia, tiene propiedades antiinflamatorias relacionadas con la prevención de enfermedades como el cáncer o los problemas del corazón, estimula el sistema inmune, libera endorfinas que combaten la depresión y es positivo para tu circulación.
No obstante, el grado de picante varía mucho según el tipo, y de él depende la dosis que debas incorporar a tus platos, algo que también depende de tu tolerancia, gusto y sensibilidad al picante. No es lo mismo el tabasco que el chile chipotle, la cayena que la sriracha.
Una investigación realizada en los años 80 y publicada en PubMed puso peso al picante que hace falta para matar a alguien: concretamente, 1,3 kilos de polvo de Bhut Jolokia, o chile fantasma, puede aniquilar a un hombre que pese 70 kilos. Sin embargo, la probabilidad es remota, ya que el organismo reacciona antes y se defiende a través de mecanismos como el vómito.
Náuseas, vómitos, alucinaciones y desmayos: las consecuencias de un plato demasiado picante
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Algunos de los platos más picantes del mundo son el Hot Pot de China y Mongolia, también conocido como caldero mongol o fondue china, el Neua Pad Prik típico de Indonesia y Tailandia, el Otak Otak extendido por el Sudeste asiático, el cerdo Vindaloo indio o el Widower Curry de Reino unido.
Según LiveScience hace algunos años se realizó un concurso en un restaurante indio de Edimburgo que enfrentó a muchas personas contra uno de los chiles más picantes del mundo. Se trataba del curry Kismot Killer extra caliente. Los comensales más atrevidos e inconscientes se retorcieron en el suelo entre dolores, vómitos y desmayos. Tuvieron que acudir varias ambulancias a prestar asistencia médica y muchos se retiraron tras presenciar las consecuencias en otros asistentes.
Otro escalofriante evento asociado con el picante fue la visita de un joven chef Ben Sumadiwiriaa Indonesia en 2016 para probar los bautizados como Noodles de la muerte. Después de catarlos se quedó sordo durante un par de minutos, un fenómeno que se debe a la conexión entre boca, nariz y oídos, según explica este artículo de Hungry Forever. Por ponerte en situación, las guindillas tailandesas eran 45 veces más fuertes que el chile jalapeño.
Otra de las consecuencias negativas de tomar comida demasiado picante es la inflamación de los tejidos debido a la capsaicina, su principal compuesto activo, por lo que un exceso puede dañar la mucosa del estómago o irritar los intestinos, además de causar acidez. Este punto explica por lo que los insensatos participantes del concurso Killer Curry afirmaron sentirse como si unas motosierras atravesasen el interior de su cuerpo.
Así que ya sabes, échale picante a la vida, pero no tanto.
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