ERE

Trabajador despedido
  • Un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) es un instrumento legal para que las empresas con problemas económicos puedan despedir a sus trabajadores.
  • Así te afecta un ERE como trabajador y estas son sus consecuencias.
  • Si quieres entender cómo funciona la economía, la tecnología, el mundo empresarial y descubrir el significado de la mayoría de conceptos que escuchas cada día, no te pierdas nuestra sección Qué es.
  1. ¿Qué es un ERE?
  2. Cuándo se puede aplicar un ERE
  3. Tipos de ERE
  4. Procedimiento para aplicar un ERE
  5. Derechos de los trabajadores en un ERE
  6. Diferencias entre ERE y ERTE
  7. Ejemplos: casos prácticos para entenderlo mejor

¿Qué es un ERE?

Un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) es un instrumento legal para que las empresas puedan despedir a sus trabajadores en caso de mala situación económica.

A través del ERE, la empresa tiene autorización administrativa para despedir a varios trabajadores al mismo tiempo. 

Se utiliza en caso de despidos colectivos, aunque también se puede hacer uso del ERE para reducir la jornada laboral.

El ERE es habitual en pequeñas y medianas empresas que se encuentran en una mala situación financiera, aunque también lo aplican empresas de mayor tamaño.

Cuándo se puede aplicar un ERE

La aplicación de un ERE tiene que estar justificada. Para ello hay una serie de causas que se reconocen en el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores.

Estas son las situaciones en las que se puede aplicar un ERE:

  • Causas económicas: la empresa tiene problemas financieros o incluso su supervivencia está en juego; la pérdida económica debe estar justificada para llevar a cabo el ERE.
  • Causas técnicas: hay cambios en los mecanismos de producción y en la tecnología utilizada por la empresa, así que aplica el ERE para reestructurar algunas secciones o departamentos.
  • Causas organizativas: hay cambios en los métodos de trabajo que requieren de una transformación profunda.
  • Causas de producción: hay cambios en la demanda de los servicios que ofrece la empresa, por lo que necesita modificar su fuerza de trabajo.

Tipos de ERE

Existen 3 tipos de ERE reconocidos por la ley. Cuando una empresa pone en marcha un ERE, este tiene que encontrarse entre dichas tipologías.

Estos son los tipos de ERE:

  • ERE de extinción: se trata de un despido colectivo, el fin de este ERE es despedir a un buen número de trabajadores.
  • ERE de suspensión: este ERE no es tan desfavorable para los trabajadores como el anterior, porque la relación laboral se suspende sólo de forma temporal.
  • ERE de reducción: las empresas que aplican este ERE buscan una reducción en la jornada de trabajo.

Procedimiento para aplicar un ERE

Otro aspecto importante para saber cómo funciona un ERE es conocer el proceso que lleva a cabo una empresa en estos casos.

Estos son los pasos que debe dar la empresa para aplicar un ERE:

  • Comunicación a los trabajadores: la empresa notifica a los trabajadores o a sus representantes para avisar sobre el inicio de este procedimiento.
  • Período de consultas: la empresa tiene que negociar con los representantes legales las condiciones del ERE.
  • Comunicación a la autoridad laboral: el resultado del período de consultas se tiene que notificar a la autoridad laboral competente.
  • Comunicación final a los trabajadores: los trabajadores recibirán una notificación en la que se explica detalladamente el acuerdo alcanzando y las condiciones del ERE.

Derechos de los trabajadores en un ERE

Los derechos de los trabajadores no están desprotegidos en un ERE. Aunque sea una mala situación para ellos, la empresa no puede proceder ignorando lo que estipula la ley.

Estos son los derechos de los trabajadores que sufren un ERE de extinción:

  • Indemnización por despido: la indemnización será de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
  • Prestación por desempleo: el trabajador tendrá derecho a cobrar el paro si ha cotizado al menos 360 días en los 6 años anteriores al despido.
  • Plan de recolocación: la empresa tiene que ofrecer un plan de recolocación externa si el ERE afecta a más de 50 trabajadores.
  • Reclamación del despido: los trabajadores tienen derecho a impugnar el despido si consideran que ha sido ilegal.

Diferencias entre ERE y ERTE

Seguro que alguna vez te has preguntado cuáles son las diferencias entre un ERE y un ERTE, ya que a muchos trabajadores les puede parecer lo mismo.

Un ERTE se aplica en crisis temporales, como la pandemia de coronavirus, mientras que el ERE tiene lugar cuando la empresa sufre una crisis grave de solvencia.

El ERTE no da derecho a indemnización por despido, y además debe justificarse según otras causas, existiendo tipologías diferentes.

La principal similitud entre un ERTE y un ERE es que ambos dan al trabajador derecho a cobrar el subsidio por desempleo.

Ejemplos: casos prácticos para entenderlo mejor

Comprender cómo funciona un ERE y qué pasos debe seguir la empresa para ponerlo en marcha puede ser complicado, por eso resulta mejor ilustrar con un ejemplo.

Este es un caso típico de ERE:

  • Una empresa atraviesa una situación económica especialmente mala. A pesar de los intentos por reflotarla, serán necesarios recortes de personal para salir adelante.
  • La empresa decide aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para llevar a cabo un despido colectivo autorizado por la ley.
  • En primer lugar, la empresa notifica la decisión a los trabajadores. Después, se reúne con los representantes sindicales.
  • Este punto requiere algunas semanas de negociación, pues los representantes piden una indemnización más elevada y que el recorte de personal sea menor de lo previsto.
  • Finalmente, ambas partes llegan a un acuerdo intermedio, por lo que la empresa comunica el ERE a la autoridad laboral.
  • Una vez tiene el permiso de la autoridad, la empresa notifica los detalles definitivos del ERE a los trabajadores, incluyendo aquí la indemnización por despido y un plan de recolocación para que encuentren trabajo lo antes posible, pues el ERE ha afectado a más de 50 personas.
  • Los empleados despedidos que han cotizado lo suficiente podrán cobrar el paro hasta que encuentren un nuevo trabajo.
  • La empresa continuará con su actividad, aunque con un nuevo modelo de negocio al disponer de menos trabajadores.

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