Hipoteca a tipo fijo

Hipotecas a tipo fijo

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  • Una hipoteca fija, o de tipo fijo, es aquella en la que se aplica el mismo tipo de interés durante toda la vida del préstamo.
  • Las cuotas mensuales no aumentan ni disminuyen como consecuencia de las fluctuaciones de los mercados financieros.
  • Este tipo de préstamos ha ganado en popularidad en los últimos años hasta convertirse en la opción más demandada en las nuevas hipotecas en España.
  • Si quieres entender cómo funciona la economía, la tecnología, el mundo empresarial y descubrir el significado de la mayoría de conceptos que escuchas cada día, no te pierdas nuestra sección Qué es.
  1. Características de las hipotecas a tipo fijo
  2. Ventajas de la hipoteca a tipo fijo
  3. Inconvenientes de la hipoteca a tipo fijo
  4. Detalles que debes conocer antes de firmar una

¿Qué características tiene una hipoteca a tipo fijo?

Como su propio nombre indica, la principal seña de identidad de una hipoteca fija, o de tipo fijo, es es que la cuantía de las cuotas mensuales no varía a lo largo del tiempo. Esta condición es básica y se extiende a todo el ciclo de vida del préstamo. 

La cuota podría llegar a disminuir en caso de que el usuario opte por amortizar parte del préstamo, pero en ningún caso subirá porque el interés fijado siempre permanecerá constante.

Si bien las hipotecas fijas suelen tener plazos menores que las variables, se trata de una opción especialmente atractiva en los préstamos a largo plazo, con un horizonte más allá de los 20 años. Es decir, en aquellos supuestos en los que resulta imposible predecir la evolución del mercado y tiene sentido apostar por reducir el riesgo al mínimo posible.

Ventajas de la hipoteca a tipo fijo

  • Seguridad y estabilidad en las cuotas. Desde el momento de la contratación, sabrás con certeza cuál es el importe que vas a pagar cada mes hasta la finalización del préstamo. Es un factor que puede proporcionarte una valiosa tranquilidad y evitará que debas estar pendiente a la evolución del euríbor, que no tendrá ningún efecto sobre tu hipoteca.
  • Condiciones atractivas. Hace pocas décadas, la mayoría de los bancos tenía una oferta limitada y cara de hipotecas a tipo fijo. Sin embargo, hoy son muchas las entidades que ofrecen préstamos muy competitivos, incluso extendiendo los plazos máximos de amortización hasta los 30 años. En cualquier caso, debes tener en cuenta que, al contrario de lo que ocurre con las hipotecas variables, los bancos suelen ofrecer un interés especialmente bajo para quienes necesitan poco tiempo para devolver su deuda.
  • Capacidad de planificación. Conocer con antelación y exactitud el importe de las cuotas a pagar te ayudará a planificar tus gastos para una mejor gestión de tus finanzas personales. Asimismo, podrás negociar hasta cierto punto el tipo de interés que más te convenga ajustando el plazo.

Inconvenientes de la hipoteca a tipo fijo

  • Cuotas más altas de partida. Dado que las hipotecas fijas tienden a establecer plazos de amortización más cortos y que los bancos ofrecen tipos de interés más elevados que en las hipotecas variables, las cuotas mensuales son generalmente más elevadas, al menos de inicio.
  • Comisión por riesgo de tipo de interés. La mayoría de las hipotecas a tipo fijo cuentan con este tipo de comisiones, que las entidades bancarias utilizan para protegerse ante las posibles pérdidas financieras que les supondría una amortización total, parcial o la subrogación de la hipoteca a otro banco. No obstante, esta comisión sólo se aplicará si en el momento de la cancelación del préstamo hay una situación de tipos bajos, donde el euríbor sumado al diferencial fuera menor que el tipo de interés fijo de la hipoteca.
  • Plazos. Pese a que las condiciones han mejorado mucho en los últimos años, el abanico de plazos de este tipo de préstamos sigue siendo más reducido que en las hipotecas variables. En la actualidad ningún banco concede hipotecas a tipo fijo superiores a 30 años.

Detalles a tener en cuenta antes de contratar una

A priori, la hipoteca a tipo fijo es la opción más recomendable para las personas que tienen un alto grado de aversión al riesgo y no quieren sorpresas en sus cuotas mensuales. Con este tipo de préstamo, siempre pagarán la misma cantidad y no se verán afectados por las fluctuaciones y la volatilidad de los índices de referencia. Si contratas una hipoteca fija, te asegurarás de que un futuro aumento del euríbor no descuadre tu economía doméstica. Las alternativas son las hipotecas a tipo variable (comentadas anteriormente) y las hipotecas a tipo mixto.

De hecho, se trata de una opción ajustada a un entorno como el actual, donde los tipos de interés llevan tiempo bajo mínimos y las distintas previsiones coinciden en que se producirá una subida.

En cualquier caso, esta mayor seguridad tiene un coste. Además de pagar cuotas más elevadas en el primer momento, los plazos de amortización suelen ser más cortos que en las variables.

Tradicionalmente, el tipo de hipoteca más extendido en España era el variable, pero los préstamos fijos han crecido en popularidad en la última década hasta protagonizar un ‘sorpasso’. En estos momentos, la inmensa mayoría de las nuevas hipotecas se conceden a tipo fijo. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), más del 70% de los nuevos préstamos concedidos a comienzos de 2022 fueron de esta clase.

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