Uno de los nuevos protagonistas de la nueva temporada televisiva es el concurso de La 1, El Conquistador, presentado por Julian Iantzi y Raquel Sánchez Silva. Es cierto que no ha obtenido los datos que tenía en la televisión vasca, donde lleva 19 años en antena, pero ha cautivado a parte de una audiencia que parece que será fiel. 

De todas formas, el periplo será duro por la competencia en un horario de prime time, y más aún cuando la duración del programa es excesiva, como pasa con MasterChef, y el poco interés que está despertando el debate. 

El origen de un programa histórico en ETB

El Conquistador se emitió por primera vez en 2005 y mostraba la conquista del faro del fin del mundo, en la Patagonia argentina. Desde entonces, han ido cambiando el nombre según la ubicación, para llamarse actualmente El conquistador del Caribe.

Las últimas ediciones se celebraron en Los Halises, República Dominicana, aunque se ha hecho también en Panamá, Colombia, Chile y Argentina, recorriendo sus vastas regiones en una aventura única y espectacular.

El concurso más extremo de la televisión

No es exageración, y si te pones el programa lo comprobarás a los pocos minutos. Pruebas muy extremas que han acabado con algunos concursantes incluso en el hospital o retirados. Se requiere mucha fortaleza física y mental. 

Incluso puedes tener sesión doble, porque no ha dejado de emitirse en la televisión vasca. En ETB2 ha comenzado también una nueva edición y sigue manteniendo los datos de audiencia y el interés de los años anteriores. 

Lo que no gusta del programa

Como suele suceder en concursos extremos y realities, en televisión se tiende a priorizar las broncas y conflictos frente al concurso en sí, y eso en vez de un incentivo para ganar audiencia, sucede lo contrario. 

También puede saturar el hecho de su larga duración, casi tres horas, y de que durante todo el tiempo no hay descanso en esas discusiones, ni momentos de más calma o silencio, contribuyendo también a ello los presentadores, igualmente en discusiones con los concursantes.

Lo que no está enganchando

Si el concurso va relativamente bien para lo que es la media de la cadena, no así ocurre con el debate. La primera entrega no hizo ni la tercera o cuarta parte del concurso en sí. El espacio, presentado por Raquel Sánchez Silva y Marc Calderó, solo obtuvo un 4,7% de cuota de pantalla, con una media 394.000 espectadores.

Tampoco ayuda el hecho de que el programa se nutre principalmente de la participación de personas anónimas, aunque también han concursado deportistas profesionales, como es el caso de David Seco y Zuriñe Rodríguez, José Luis Korta o Juanito Oiarzabal. 

En qué se diferencia de Supervivientes

Son dos formatos que poco tienen que ver, aunque haya pruebas de esfuerzo, equipos y se emita en un entorno salvaje. Supervivientes congrega famosos, mientras que El Conquistador lo hace con deportistas de élite y personas con una elevada forma física como capitanes.

Además, en el de la ETB es habitual que muchos repitan, mientras que en Supervivientes no lo es tanto. Las pruebas son muy extremas y llevan a todos al límite, siendo clave el trabajo en equipo. En el concurso de Telecinco son duras, pero no tanto, además de no estar tan enfocadas al terreno deportivo y centrarse más en las relaciones de convivencia.