Stellantis pisa el acelerador de la electrificación en un momento clave para la industria automovilística

Pocos sectores están viviendo una transformación más profunda que la que está protagonizando la industria de la automoción durante los últimos años. La electrificación, la digitalización de servicios y las nuevas opciones de movilidad han provocado que un sector que tradicionalmente se movía dentro de unas fronteras muy estables haya visto como el tablero de juego donde opera ha cambiado por completo. 

Como una de las principales compañías del sector, Stellantis no vive ajena a este momento. Durante la celebración de la segunda edición del ciclo Mobility Talks, Movilidad del futuro ¿quién y cómo nos conducirán?, organizada por Business Insider España y Auto Bild, Marcos Ortega Botella, head of Customer Management Office de Stellantis Iberia, y José Antonio León Capitán, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Stellantis, repasaron la forma en la que el grupo está afrontando este nuevo contexto. Un momento en el que, como en toda transformación, las oportunidades son del tamaño de los retos que hay que superar para aprovecharlas.

 Y es que, lejos de ir a un mundo de ciudades sin coches, nos dirigimos a un futuro en el que los vehículos particulares desempeñarán otro rol pero que seguirá siendo clave para la movilidad de las personas. Así lo explicó Marcos Ortega: “Yo no creo que veamos ciudades sin coches, sí las veremos con otro tipo de vehículos de menor tamaño. Y pienso en, por ejemplo, un vehículo que produce Stellantis como es el AMI, un eléctrico para dos personas, de un tamaño muy reducido, joven y no tan joven. Sí que vemos una ciudad con vehículos, una ciudad diferente donde coexistirán vehículos privados, transporte público y otras soluciones de movilidad como patines o bicicletas, como hoy vemos. Será una forma más ordenada que la que vemos hoy”.

Para poner rumbo a ese nuevo horizonte, Stellantis ha puesto en marcha un proceso de transformación que va a realizar durante los próximos años. Unas acciones fundamentales para adaptarse al nuevo negocio. “Nuestro grupo va a invertir 30.000 millones de euros hasta 2025 en electrificación y desarrollo de software, para que en 2030 el 100% de la oferta comercial de nuestras ocho marcas en España, 14 a nivel mundial, tengan solamente versiones cero emisiones en Europa. Por tanto, los fabricantes ya hacemos los deberes. Estamos lanzando productos como el Citroën ë-C3, con un precio que va a estar en torno a 20.000 euros, sin ayudas. Otro ejemplo lo encontramos en Peugeot que ha lanzado una campaña, Peugeot Electric Renting, Peugeot Electric Easy, dirigida a que el cliente, tanto el B2C como el B2B, pueda acceder más fácilmente a la compra de microeléctrico. Y estamos también desarrollando con nuestra división de infraestructura Free2Move eSolutions,  soluciones para que también el cliente pueda acceder más fácilmente a esos puntos de recarga. Por tanto, los fabricantes ya estamos haciendo los deberes, juntamente, por supuesto, con los proveedores que también los abastecen, y ahora toca hacerlo a la Administración, tanto a nivel europeo como a nivel nacional”.

Facilitar el acceso al coche híbrido 

En este sentido, el mercado está en un momento en el que la barrera de precio que tradicionalmente ha separado a los vehículos térmicos de eléctricos se está disipando. Algo para lo que las ayudas públicas van a desempeñar un papel crítico. “La idea es, a corto plazo incorporar de la manera más fácil posible que el cliente se beneficie el primer día de las ayudas que existen. Que sean efectivas, porque no se hacen en el momento de la compra. Desde el sector estamos proponiendo planes donde el cliente desde el primer día se beneficie de ellas. A partir de ahí es una cuestión de números. Haciendo bien las cuentas a más de uno le saldrá que es más económico conducir un eléctrico, eso sí, a lo mejor cargándolo en su casa porque la infraestructura de carga pública hoy no ayuda. La inflexibilidad para cargar los coches sobre todo en entornos tan urbanos es importante aún. Incluso para instalar en tu vivienda de una mancomunidad un cargador te enfrentas a trabas para que te lo autoricen. Ahora hay una primera fase de pioneros que, gracias a su esfuerzo, van a ponérselo más fácil a todo el resto de clientes”, desgranó el head of Customer Management Office de Stellantis Iberia.

A todo lo relacionado con la relación con el cliente final hay que sumar las exigencias que, desde la Unión Europea, se están poniendo a los fabricantes con regulaciones como Euro7. Algo que preocupa especialmente a Jose Antonio León . “El impacto de esta regulación es tan grande en la industria automovilística europea que hay que ser muy cautos. Hemos tomado nota de la propuesta del Consejo, además impulsada por la presidencia española de la Unión y, por tanto, creemos que es verdad que hay mejoras en temas de emisiones de escape, en temas de ensayos, pero todavía la propuesta sigue obligándonos a hacer inversiones importantes en términos de tecnología para vehículos térmicos, que es justo lo que no queremos vender y a lo que todo el mundo nos lleva a no vender. Supone invertir ahora dinero, mucho dinero, en tecnología que, en nuestro caso, en seis años va a desaparecer porque vamos a ofrecer solo vehículos eléctricos, cero emisiones al mercado. Por tanto, es desviar inversiones que estaban previstas para electrificar absolutamente la oferta comercial y nuestras fábricas a vehículos térmicos, que es lo que queremos evitar que haya en las ciudades”. 

Una serie de barreras que, en opinión del directivo español existen por que no se está pensando en el usuario final. “Yo tengo muchísimos amigos que me preguntan: ¿Qué coche me compro, un híbrido o un eléctrico? ¿Gasolina o diésel? Escuchan que en algunos lugares les hablan del biofuel, de la Euro 7, de las zonas de bajas emisiones… ¿Qué pasa? Que con este contexto prefieren no comprar. ¿Y eso a quién perjudica? No al fabricante o a los proveedores, que no venden piezas para producir vehículos nuevos. Esto a quién perjudica, básicamente, es al medio ambiente porque el verdadero problema de España es que su parque móvil es el más antiguo de Europa. Como los clientes están absolutamente confundidos, porque se lanzan mensajes contradictorios, al final lo que hacen es no comprar un coche y no renovar el parque. Lo que pedimos es que alguien piense en el cliente”.

Ante esta situación, Stellantis está diversificando su oferta. Una estrategia que ha disparado el número de opciones que tienen los usuarios según explicó Marcos Ortega. “El vehículo responde a una necesidad de movilidad de ciudadanos muy diversos. Tienen hijos o no, tienen que ir de un pueblo a otro o viven en una ciudad… Por ello intentamos dar soluciones y servicios diferentes a lo que es la propiedad del coche y por eso se busca desarrollar líneas de negocio nuevas con flexibilidad absoluta, donde puedes alquilarte un coche por minutos, horas, días o meses. En función de lo que necesites hay un producto. En este sentido, con nuestra red de concesionarios intentamos desarrollar un producto que permita alquilar un coche de uno a tres meses y, a la vez, tenemos soluciones pensadas para un alquiler a más largo plazo. Todo ello para que la movilidad no sea solo la propiedad, sino también el uso en función de la necesidad del cliente”. 

Una movilidad más accesible

Para el head of Customer Management Office de Stellantis Iberia, una de las claves para acelerar el ritmo actual de electrificación reside en sacar de la disputa política muchos de los elementos que hoy se utilizan en los enfrentamientos. “Necesitamos una movilidad accesible. Lo malo es cuando este elemento se convierte en un arma política, y lo hemos vivido hace no mucho tiempo con el cambio en los ayuntamientos. Los entrantes y salientes utilizan estas normativas, estos movimientos que hay que llevar a cabo, como armas políticas que lo que hacen es generar más ruido y más dudas en la gente. Yo creo que, por responsabilidad colectiva, esto sería también un elemento que habría que cuidar para mantener una línea y transmitir la idea de a dónde se quiere llegar sin el nivel de confusión que se genera actualmente a la población”. 

Pero no todo recae sobre el ciudadano de a pie. En el campo de las flotas y los profesionales también existe un camino por recorrer. Algo que destacó Jose Antonio León. “No cabe duda de que el vehículo comercial ligero o medio, que es el que fundamentalmente se utiliza para el e -commerce y la entrega de mercancías es importantísimo. Por eso las empresas que se dedican al reparto de este tipo de mercancías tienen cada vez un parque mayor de vehículos cero emisiones. Estamos ofreciendo, en nuestro caso, una gama completísima. Hemos lanzado, una unidad de negocio de vehículos comerciales con una marca propia: Stellantis Pro One. Con ella pretendemos, precisamente, ofrecer al mercado la mayor cantidad posible de soluciones de movilidad cero emisiones en el vehículo comercial y transporte de mercancía. Y de la misma forma que al ciudadano, para su uso particular, se le exige esos vehículos cero emisiones o esa movilidad limpia, también, obviamente, que para el e -commerce, para el tráfico de mercancía debe de ser de la misma forma. Porque, al final, el centro de las ciudades es uno de los lugares donde mayor densidad de este tipo de vehículos hay”. Unos espacios urbanos que, cada vez, son más complejos en materia de movilidad según defendió Marcos Ortega. “Me gustaría ver más orden. Cuando entro a Madrid y veo las calles, cómo se circula por ese carril 30, esa convivencia casi imposible de un patín que salta de una acera a un carril, que convive con un taxi, un autobús, un vehículo privado... Me gustaría que la ciudad tuviera un orden que, a día de hoy, no tiene. La ciudad ha cambiado mucho, pre - y post -Covid, con los patinetes y las bicicletas, ha cambiado enormemente. Nos gustaría que esto fuera más ordenado, creando un espacio donde pueda acceder la ciudadanía sin crear asincronía entre unos y otros en función de los vehículos que tengan”. 

Como cierre, el responsable de comunicación destacó las claves de la estrategia de Stellantis. “Lo que queremos es ofrecer una movilidad segura. Algo que también depende de la antigüedad del parque. Queremos que sea segura, conectada, sostenible y accesible para todos y todas. Y eso quiere decir accesible para los clientes particulares, accesible para la empresa, para las instituciones y para ello tenemos que poner los medios. Todos, fabricantes, legisladores, y al final con un objetivo que se olvida muchas veces, porque si la movilidad no es accesible lo que se está coartando es la libertad de movimiento y el automóvil es el objeto de movilidad que mayor libertad dio al ser humano en los últimos 120 años y tenemos que seguir intentando que sea así”. Una libertad de la que depende el futuro modelo de las ciudades en las que viviremos. “Creo que vamos a ver unas ciudades mucho más electrificadas de lo que vemos hoy. Creo que de aquí a cinco años veremos una ciudad española donde habrá menos ruido, porque el coche eléctrico no hace ruido. Y lo veremos año a año, según se vaya incrementando el parque de vehículos eléctricos, donde todos los fabricantes estamos intentando facilitar para que esa transición tan necesaria se lleve a cabo” concluyó head of Customer Management Office de Stellantis Iberia.