Miles de personas en Suecia se implantan microchips bajo la piel para reemplazar sus tarjetas, DNI o tickets de metro

El microchip implantado es tan pequeño como un grano de arroz, como muestra la foto con el hacker de cuerpos Jowan Osterlund, de Biohax, Suecia.
El microchip implantado es tan pequeño como un grano de arroz, como muestra la foto con el hacker de cuerpos Jowan Osterlund, de Biohax, Suecia.James Brooks/AP
  • Cerca de 3.000 ciudadanos suecos se han implantado un microchip en sus cuerpos para hacer que su día a día sea más fácil. 
  • La gente con los implantes puede, por ejemplo, mover su mano al lado de una máquina para desbloquear su oficina o el gimnasio, en lugar de sacar una tarjeta. 
  • El conocido como "biohacking" apunta al alza a medida que más personas dependen de la tecnología wearable y los dispositivos conectados.
  • La mayoría de usuarios de microchips no están preocupados por el hackeo o la vigilancia, por el momento.
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Miles de ciudadanos suecos se están implantando microchips en el cuerpo para no tener que llevar encima las tarjetas, carnets de identidad e incluso los tickets del tren. 

Unas 3.000 personas en Suecia se han implantado bajo la piel, durante los tres últimos años, un microchip tan pequeño como un grano de arroz, según ha informado Agence France-Presse. La tecnología fue utilizada por primera vez en el país en 2015.  

Los implantes ya han ayudado a reemplazar a una serie de objetos necesarios a diario. 

El microchip que lleva la joven de 28 años, Ulrika Celsing, colocado en su mano, ha reemplazado a su tarjeta del gimnasio y de la oficina. 

Cuando entran en su lugar de trabajo, simplemente, mueven su mano cerca de una pequeña caja y escribe un código para que la puerta se abra, según informó AFP.

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El año pasado, la línea de ferrocarril estatal SJ empezó a escanear las manos de los pasajeros con chips biométricos para que los pasajeros que estaban a bordo pagasen la tarifa del tren. Puedes ver cómo funciona en el minuto 2:24 del vídeo de abajo.

No hay razón tecnológica por la que los chips no puedan ser utilizados para comprar cosas igual que con las tarjetas de crédito contactlesss, pero parece que nadie ha empezado a probarlo aún.  

"Un leve pinchazo"

El procedimiento es similar al de hacerse un piercing, e implica una jeringuilla que inyecta el chip en la mano de la persona. Celsing, que se inyectó el chip en un evento de trabajo, dijo a AFP que sólo sintió un leve pinchazo.

Sin embargo, el implante del chip puede causar infecciones o reacciones en el sistema inmunitario del cuerpo, según informó a AFP, Ben Libberton, un microbiólogo del Laboratorio MAX IV del sur de Suecia.

Este vídeo de 2015 muestra cómo se inserta el microchip en la mano de una persona:

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El alza del 'biochacking'

El biohacking, la modificación del cuerpo humano con tecnología, está al alza desde que cada vez más y más gente ha empezado a utilizar wearables como los Apple Watch.

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Hace unos cuatro años, el grupo sueco de biohaking, Bionyfiken empezó a organizar "fiestas de implantes, en las que grupos de gente se insertan, en masa, chips en las manos en países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y México". 

Unos 50 empleados de la compañía de máquinas de vending de Wisconsin, Three Square Market, accedieron voluntariamente a insertarse unos microchips en sus manos que podrían utilizar para comprar snacks, entrar en sus ordenadores o para utilizar la fotocopiadora. 

Tony Danna, a vice president at Three Square Market, receives a microchip at his company headquarters in Wisconsin in August 2017.
Tony Danna, a vice president at Three Square Market, receives a microchip at his company headquarters in Wisconsin in August 2017.Jeff Baenen/AP

Los suecos parecen más dispuestos que los ciudadanos de otros países a probar tecnología. 

Los 10 millones de habitantes del país se muestran, en general, más predispuestos a compartir su información personal, que ya ha sido registrada por la seguridad social del país y ya está disponible. Según AFP, la gente puede ver los sueldos de los demás simplemente llamando a las autoridades fiscales públicas. 

Muchos tampoco creen que la tecnología de los microchips esté lo suficientemente avanzada para ser hackeada. El microbiólogo, Libberton, también dijo que la información recopilada y compartida por los implantes es demasiado limitada como para que los usuarios tengan miedo de ser hackeados o sentirse vigilados.

El fundador de Bionyfike, Hannes Sjöblad dijo a Tech Insider en 2015:

"El cuerpo humano es la próxima gran plataforma. El cuerpo conectado es ya un fenómeno. Y este implante es sólo parte de ello [...]"
"Ya estamos actualizando nuestros cuerpos con tecnología a gran escala con los wearables. Pero todos los wearables que llevamos hoy serán implantables en cinco o diez años".  
"¿Quien quiere llevar un burdo teléfono inteligente o un reloj inteligente cuando puedes tenerlo en la uña? Creo que esta es el camino al que nos dirigimos" 

 

Una radiografía de una mano con un microchip implantado.
Una radiografía de una mano con un microchip implantado.Mark Gasson

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