Ikea tiene un grave problema con el montaje: la app TaskRabbit sigue sin convencer a los usuarios 2 años después de su llegada a España

mujer comprando en Ikea
  • TaskRabbit se encarga del servicio de montar muebles de Ikea desde 2017 y aterrizó en España en enero de 2020. Pero 2 años después los usuarios  continúan denunciando trabajos mal hechos, cancelaciones, cobros defectuosos o desperfectos en los productos.
  • “El montador puede ser el vendedor de muebles de tu barrio, pero también tu vecino, que nunca ha usado un taladro”, describe una ex trabajadora de Ikea en Consumidor Global, remarcando que la app solo exige a los trabajadores darse de alta como autónomos.
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En una era en la que el tiempo escasea, es normal que nadie quiera perderlo en hacer tareas. De ahí precisamente el éxito de TaskRabbit.

La compañía nació en 2008 como plataforma donde encontrar personas dispuestas a hacerte una mudanza, ponerte un cuadro o hacer cola por ti. Aunque  su actividad más conocida es la de montar muebles de Ikea, después de que la empresa sueca la adquiriera en 2017 en un acuerdo que no trascendió.

Antes de eso, TaskRabbit había recaudado previamente 38 millones de dólares de inversores como Founders Fund, First Round, o Floodgate entre otros. Según informes de 2019, la aplicación generó alrededor de 5,7 millones de dólares en ingresos y en 2020 tenía más de 140.000 empleados.

Pero si bien todo apunta a un negocio de éxito en constante crecimiento, hay un punto en el que parece flaquear, su servicio en lo que al montaje de productos de Ikea se refiere, a tenor de las numerosas quejas que acumula en nuestro país.

Cómo funciona Taskrabbit: la app exige que los trabajadores estén dados de alta como autónomos, pero no acreditar la experiencia

La compañía desembarcó en España en 2020. Empezó en Barcelona y ahora se encuentran disponibles en 19 ciudades españolas, aunque en lo relativo a la contratación de servicios de Ikea con TaskRabbit está disponible en todas las tiendas de la Península.

La forma de funcionar de TaskRabbit es sencilla, la app pone en contacto a usuarios con personas que se ofrecen para cualquier tipo de tarea, (denominadas tasker). Para aquellos que solo estén interesados en contratar únicamente el montaje de los muebles de los suecos existe una tarifa plana de un mínimo de 19 euros, en función de la tipología de los productos.

Desde la propia Ikea se deriva a esta app cuando un cliente solicita el montaje de muebles. Los taskers deciden las categorías en las que quieren realizar tareas, cuándo, dónde y por cuánto dinero van a realizarlas, explican desde la web.

Parece que el servicio podría haber estado generando quebraderos de cabeza a la empresa, de ahí la adquisición, como revela una ex empleada de Ikea a Consumidor Global. Por ello, para “deshacerse de esta prestación, de su cuestionable capacidad para ejecutarla, y de las pérdidas millonarias derivadas de los errores y reclamaciones”, decidió adquirir TaskRabbit, indica.

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Pero mientras que Ikea puede que se haya "liberado" de estos problemas, los errores y las reclamaciones han pasado ahora a ser la pesadillas de muchos usuarios de TaskRabbit.

Al año de su aterrizaje en España, las quejas sobre los servicios prestados por la app en lo relativo al montaje de productos de Ikea, ya daban que hablar. Llegados a 2022 todo parece seguir en el mismo punto.

El problema parece tener el origen en  los requisitos demandados por esta compañía a los taskers. Más bien escasos. Básicamente se limita a solicitar un alta como autónomo y pedir al profesional que indique su nivel de experiencia en las tareas que afirma dominar.

Así lo confirma la propia compañía al medio. 

"Si bien reconocen que no todos son 'profesionales per se', garantizan que se 'autocertifican' con las habilidades necesarias para ayudar a los clientes. Según dicen, deben 'dar fe de que sólo ofrecerán servicios para los que tengan las habilidades y la experiencia necesaria de forma segura y conforme con la ley'", recoge el artículo.

Sin embargo, la experiencia de estos tasker a veces está a kilómetros de distancia de lo que afirman.

"Busqué aplicaciones y me salió esta. Yo no sabía nada de muebles ni he trabajado nunca de eso, pero uno necesita vivir y no hay otra. Ni siquiera tenía herramientas propias, me las ha prestado un amigo", reconocía en 2021 uno de estos autónomos al elDiarios.

Cancelaciones, estropicios o falta de herramientas entre las principales quejas de los usuarios

Las cancelaciones de última hora son una de las principales quejas que inundan redes como Twitter. Precisamente la estrella del baloncesto Felipe Reyes hacía público en su perfil el descontento con TaskRabbit por este motivo.

Los retrasos o ausencias no son la única queja. Desperfectos, falta de material, o incluso incapacidad para llevar a cabo ciertos montajes son otras de las quejas manifestadas por usuarios.

"Han roto una pieza de un mueble y encima tienen que volver mañana porque se les olvidó el taladro" relataba en Twitter una cliente afectada.

Y, pese a las críticas, la compañía asegura a Consumidor Global que en España “el 96 % de las valoraciones que tienen son buenas o muy buenas”.  Aunque un primer vistazo a Trustpilot no parece exactamente así.

La cosa se complica aún más cuando toca reclamar. La compañía que no cuenta con empleados en España solo dispone de chat como servicio de atención al cliente. Y si se quiere recurrir a Ikea, se entra en una espiral kafkiana.

“En la tienda se manda al usuario al departamento de atención al cliente, donde le redirigirán a TaskRabbit porque Ikea no puede hacer nada”, especifica la ex trabajadora de la cadena.

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