Un músico alcanza éxito inesperado en TikTok tras convertir dramas absurdos de Facebook en canciones pegadizas

Lubalin tiene su faceta "seria", como se ve en este momento de uno de sus videoclips. ¿Logrará compaginas ambos mundos?
Lubalin tiene su faceta "seria", como se ve en este momento de uno de sus videoclips. ¿Logrará compaginas ambos mundos?
  • Antes de su éxito sorprendente, el músico canadiense Lubalin tenía que rogar por todas partes para promocionar sus canciones originales.
  • En solo dos semanas, surge una comunidad de fans que hasta crea coregrafías de sus canciones; Lubalin, mientras tanto, siente la presión de la fama.
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¿Nuevo éxito inesperado en TikTok? Lubalin es un músico canadiense de 30 años residente en Montreal que ha visto cómo su cuenta de Twitter ha pasado de solo 5.000 seguidores a 1.3 millones en apenas dos semanas.

Hasta mediados de diciembre de 2020, Lubalin iba actualizando su cuenta muy de tanto en cuanto. No había una temática fija pero la música, su pasión, siempre estaba presente.

Y entonces llegó el 22 de diciembre y sacó un TikTok en donde convierte una pelea en Facebook en una pequeña canción. Bum: casi 19 millones de reproducciones desde entonces.

La pelea es puro drama extraño de Facebook, ese tipo de discusiones que escalan a gran velocidad. Alguien pregunta a otro usuario si la habitación que alquilaba seguía disponible. Tras la respuesta afirmativa, el usuario original se cabrea porque le ha escrito en horas intempestivas y amenaza con llamar a un abogado si le sigue escribiendo. Evidentemente, la otra persona lo flipa porque solo ha respondido a una pregunta.

“Me pilló un poco desprevenido”, confesó el músico para Buzzfeed News. A continuación, resumió cómo funciona TikTok o cualquier red social: “Necesitas un gancho y luego dar lo que prometes”.

“Empecé a preguntarme si podía usar mis habilidades y aplicarlas para ese gancho. Pasé por una fase de recopilar información hasta que pensé que sería divertido coger un pantallazo de algo y convertirlo en canción”.

“No sé muy bien cuál sería el género de la canción. Solo buscaba acordes dramáticos y tocar el piano. Era mi forma de invocar algo de drama”.

“Pensé que sería guay llegar a las 100.000 visualizaciones. Era mi pequeño objetivo”.

Después del éxito inesperado, vino la preocupación. Lubalin no sabía si el éxito sería uno y no más o bien podía volver a emularlo. Decidió hacer rápidamente una segunda parte donde una mujer se queja de que otra le ha robado una receta de cocina y se la ha apropiado.

En este vídeo no solo hay más “presupuesto” (el músico hasta se puso detrás del ventilador de su cuarto para alcanzar mayor drama) sino que además hay más consciencia de lo que se está haciendo; para esta ocasión la música está inspirada en un sonido de The Weekdn y se busca un ritmo más exagerado para que el drama se vuelva pura comedia.

La reacción volvió a ser positiva. Más de 19 millones de reproducciones, batiendo el récord del primer vídeo, y comentarios positivos con muchos usuarios comentando que Lubalin debería cobrar por la canción.

Ya hasta se ha creado fancontent, como es el caso de estos seguidores creando un trío harmónico.

Y el siguiente nivel: coreografía.

Si crees que Lubalin ya estaba contento por el éxito, te equivocas. “Pensé que la presión se iría si repetía el concepto, pero creo que siento más presión que nunca”.

El músico desconoce cuándo terminará esta serie de vídeos, pero seguirá creando contenido así.

En cuanto a los usuarios que comentaban que no debería lanzar estas canciones gratis, lo irónico es que Lubalin sacó su propio EP a mediados del año pasado

¿Aprovechará este nuevo influencer de TikTok su fama viral para promocionar sus canciones originales? Por ahora solo ha prometido que seguirá componiendo, ya que aunque los dramas de Facebook le divierten, anticipa que se acabará cansando.

En cuanto a sus próximas canciones originales: “No sé si serán recibidas, no sé si la gente querrá algo que no es divertido, pero al menos sé que será más fácil lanzar nuevas canciones ahora que cuando solo tenía 400 seguidores en Instagram y tenía que pedir y pedir hasta lograr salir en algún sitio cualquiera para promocionarme”.

Independientemente de lo que le ocurra a Lubalin, su historia es un buen ejemplo de cómo surge la fama en TikTok o en cualquier otro sitios: es aleatorio, se consigue con mucha prueba de ensayo-y-error, y casi nunca trae consigo las recompensas que se esperaban.

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