Autoconsumo de energía: todos los tipos de placas solares fotovoltaicas que debes conocer

Un padre, su hija y su hijo junto a una instalación de placas solares.

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  • Monocristalinas, policristalinas, amorfas, descubre cuáles son las placas solares fotovoltaicas que mejor se adaptan a tu instalación de autoconsumo. 
  • La solar fotovoltaica, aseguran en Selectra, “se ha posicionado como la mejor alternativa para los próximos años en cuanto a energías renovables se refiere”.
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Si estás pensando en poner en marcha una instalación de autoconsumo, es importante que conozcas a fondo los tipos de energía solar y las diferentes variables de placas solares fotovoltaicas que existen

En el comparador Selectra hacen un completo repaso acerca de todo lo que tienes que saber sobre el autoconsumo solar. Y empiezan por el principio: ¿qué es la energía solar? Se denomina así a la energía de origen renovable que se obtiene de la radiación electromagnética del sol. Se transforma en energía térmica o eléctrica mediante la instalación de placas solares fotovoltaicas o placas solares térmicas.

Tipos de radiación solar

  • Radiación solar directa: es la radiación que llega directamente desde el sol, atravesando la atmósfera y sin reflejarse sobre ninguna superficie. Puede concentrarse para su utilización
  • Radiación solar difusa: recibida por los fenómenos de reflexión solar y refracción solar de la atmósfera y las nubes.

Es la principal fuente de energía del planeta, apuntan, “emitiendo a la Tierra en un día la energía suficiente para abastecer la demanda energética global de un año. Además, de ella dependen de manera directa o indirecta el resto de energías de la Tierra excepto la nuclear, mareas y geotérmicas”.

Tipos de energía solar

Tras la creciente demanda de energías renovables, cada vez son más los usos de la radiación solar. Sin embargo, en Selectra destacan 3 tipos principales de energía solar:

  • Energía solar fotovoltaica: utilizada para producir energía eléctrica, permite transformar la radiación solar en energía a través de placas fotovoltaicas. Puede ser utilizada tanto en grandes instalaciones como en instalaciones de placas solares para autoconsumo.
  • Energía solar térmica: sirve para calentar agua, la cual es posible utilizar tanto para cocinar como para calefacción o la ducha. Suele servir para uso higiénico y residencial.
  • Energía solar pasiva: la modalidad más antigua de las 3. Consiste en diseñar la vivienda de manera que permita maximizar la retención de calor.

La energía solar fotovoltaica, sostienen, “se ha posicionado como la mejor alternativa para los próximos años en cuanto a energías renovables se refiere. Esta tecnología no ha parado de crecer, consiguiendo reducir los precios de los paneles solares en los últimos años en un 85%”.

Energía solar fotovoltaica

La energía solar fotovoltaica es la energía eléctrica producida gracias al efecto fotovoltaico producido al incidir la radiación solar sobre un panel fotovoltaico. Este tipo de energía solar es 100% renovable y permite consumir energía de forma totalmente gratuita.

Tipos de instalaciones fotovoltaicas

  • Instalación de placas solares para autoconsumo: están orientadas a viviendas y empresas que quieren ahorrar en su consumo energético y no suelen superar los 100 kW de potencia instalada. Las hay de autoconsumo con conexión a red e instalaciones de placas solares aisladas.
  • Central fotovoltaica: grandes centrales de producción orientadas a abastecer medianas o grandes poblaciones. Es necesario disponer de amplios espacios donde instalar estas centrales que llegan a alcanzar los 1.500 MW de potencia instalada.

Los componentes principales de una instalación de placas solares son los mismos independientemente del tipo de instalación. Son los siguientes:

  • Placas solares: generan energía eléctrica mediante la energía del sol.
  • Inversor solar: habilitan el uso doméstico y el transporte de la energía solar.
  • Batería solar: almacenan la energía solar para utilizarla en cualquier momento del día.
  • Cableado y contadores: transportan y cuantifican la energía generada.

Tipos de paneles solares fotovoltaicos

Los paneles solares están formados principalmente por silicio. La pureza de este material, explican, así como los procesos de fabricación, marcarán la calidad y el rendimiento de las placas solares. Existen 3 tipos de placas solares fotovoltaicas:

  • Paneles solares monocristalinos: tienen un rendimiento cercano al 24%, siendo el límite teórico de un 25% en 2019. La pureza del silicio que los forma es mayor y, por tanto, asegura rendimientos superiores, pero, a su vez, tienen un coste más elevado.
  • Paneles solares policristalinos: el rendimiento aproximado es del 18%, debido a una pureza menor en cuanto al material de construcción. A pesar de tener un rendimiento menor que los paneles monocristalinos, las pérdidas cuando trabajan a altas temperaturas también son menos.
  • Paneles solares amorfos: dan la mitad de rendimiento que un panel monocristalino, y, además, este empeora más rápidamente con el paso de los años. No se recomiendan para viviendas o grandes instalaciones.

El efecto fotoeléctrico, el cual explica el funcionamiento de las placas solares, consiste en la emisión de electrones de un material al incidir sobre él una radiación electromagnética como la radiación solar. Estos electrones son absorbidos por otro material generando una diferencia de potencial al igual que sucedería en una batería y, por eso, se genera una corriente eléctrica continua que podrá ser utilizada una vez se transforme en corriente alterna mediante un inversor solar.

Energía solar térmica

La energía solar térmica permite obtener calor al calentar un fluido mediante la energía procedente del sol, posteriormente, este fluido calentará el agua de la vivienda mediante un intercambiador de calor. Calentar el agua de esta manera es totalmente gratuito y podrá utilizarse para calentar la vivienda, cocinar o para la higiene personal.

Hay varios tipos de energía solar térmica:

  • Energía solar térmica de baja temperatura: se produce mediante colectores de baja temperatura, los cuales permiten alcanzar temperaturas de hasta 65º C a través de absorbedores de calor. Esta energía en forma de calor es utilizada para el uso doméstico, permitiendo tener calefacción solar en la vivienda.
  • Energía solar térmica de media temperatura: con los colectores de media temperatura se generan temperaturas de hasta 300º C. Funcionan mediante la concentración de energía a través de espejos, por lo que sólo son aptos para lugares con elevadas cantidades de radiación directa.
  • Energía solar térmica de alta temperatura: alcanzan temperaturas superiores a los 500º C, permitiendo generar energía termosolar mediante turbinas de vapor. Algunas de las técnicas utilizadas para alcanzar estas temperaturas consisten en concentrar la energía solar mediante espejos.

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