Soy profesora de matemáticas y ciencias en un instituto y ChatGPT me ha facilitado muchísimo el trabajo

Aaron Mok,
Una profesora de matemáticas utiliza ChatGPT.

Cortesía de Shannon Ahern

  • Como muchos otros, Shannon Ahern, profesora de matemáticas y ciencias en un instituto, temía que ChatGPT le quitara el trabajo. 
  • Cambió de opinión cuando empezó a utilizar la IA para preparar sus clases y ahorrarle tiempo de trabajo: así es como lo hace.

Este artículo se basa en una conversación con Shannon Ahern, una profesora de matemáticas y ciencias de 27 años de Dublín, Irlanda, que utiliza ChatGPT para preparar sus clases. El texto ha sido editado por motivos de extensión y claridad.

Cuando oí hablar de ChatGPT de OpenAI el pasado diciembre, me asusté.

Tuve una crisis existencial con mi trabajo como profesora de matemáticas y ciencias de secundaria. Estoy orgullosa de crear recursos originales y únicos para mis clases con los que conecto con mis alumnos. 

Así que cuando vi el potencial de ChatGPT para crear una lección de matemáticas en cuestión de segundos, me pregunté si mi papel como profesora seguiría teniendo sentido, cuál era realmente mi propósito y qué nos iba a deparar esta nueva herramienta de inteligencia artificial

Me resistí por un tiempo a probarla, pero sabía que ChatGPT se haría cada vez más popular y no quería quedarme atrás. Todo el mundo hablaba de cómo el chatbot le está ayudando a ahorrar tiempo en sus respectivos trabajos, así que yo también me propuse a hacerlo. 

Lo quieran los profesores o no, ChatGPT ya está aquí: por qué muchos creen que hay que adoptar la IA en lugar de rechazarla

La usé para realizar la planificación de las lecciones y para crear nuevos recursos para mis clases. Cuando vi los resultados me di cuenta de que no tenía nada que temer. 

Cuando utilicé ChatGPT por primera vez, empecé a jugar con él porque me parecía una broma: le pedí que escribiera poemas sobre el teorema de Pitágoras y una canción sobre matemáticas al estilo de Taylor Swift. Aunque eran cosas muy tontas, se lo llevé a mis alumnos para ver qué les parecía y me dijeron que les había gustado. 

Eso fue lo que me dio el empujón que necesitaba para seguir probándolo. Desde entonces, le he pedido a ChatGPT que escriba mis clases y redacte preguntas para exámenes. 

Incluso he conseguido que genere una hoja de ejercicios en los que se pide que se rellene "los espacios en blanco" introduciendo mis apuntes de clase en el bot y pidiéndole que eliminara las palabras clave, una tarea que me habría llevado siglos hacer manualmente. También ha desarrollado un juego interactivo con la que sorprender a mis alumnos.

Como resultado, mi productividad se ha disparado.

ChatGPT me ha ahorrado horas de trabajo manual en la preparación de mis clases y ha reducido significativamente todo el papeleo. Antes de utilizar la IA, me quedaba despierta  hasta tarde preparando los materiales de clase y al día siguiente llegaba al aula con sensación de lentitud mental y cansancio. Ahora, siento que voy al trabajo habiendo descansado y con fuerzas. 

ChatGPT no es perfecto, pero puede ahorrar horas de trabajo si se utiliza correctamente

ChatGPT no es perfecto, por lo que siempre hay que revisar los documentos que genera y te devuelve. Muchas veces calcula las cosas mal. No ocurre a menudo, pero cuando pasa, le señalo el error mediante una nueva pregunta y el bot lo corrige.

Al igual que perder mi trabajo ante ChatGPT, también me preocupaba mucho que mis alumnos aprendieran a utilizarlo para hacer trampas con los ejercicios. Pero entonces recordé que los alumnos siempre han hecho trampas —ya sea copiando los deberes de un compañero o pidiéndole a un hermano mayor que les escriba las redacciones— y no creo que con ChatGPT cambien las cosas.

Aunque estas preocupaciones han llevado a prohibir la herramienta en todo el mundo, espero que mi colegio no prohíba ChatGPT. El bot de OpenAI es una fantástica herramienta de aprendizaje que los alumnos pueden usar como tutor privado. Estamos en la generación de la IA, y los alumnos tienen que aprender a utilizarla de forma responsable.

El sector 'edtech' español no teme a ChatGPT y confía poder integrar la tecnología en su negocio: "Va a cambiarlo todo"

Aun así, entiendo por qué algunos profesores dudan que sea buena idea introducírselo a los alumnos de primaria y secundaria. Que se implemente ChatGPT en el trabajo diario también puede suponer un reto para los profesores que no han crecido con ordenadores en clase. Pero estoy segura de que la herramienta les resultaría útil.

Al fin y al cabo, con la IA vamos a poder hacer mucho más rápido todas aquellas tareas que menos nos gustan, como el trabajo repetitivo, y nos va a dar más tiempo para planificar las clases de forma creativa.

Incluso podemos pedir consejo a ChatGPT del mismo modo que se lo pediríamos a un colega con más experiencia que nosotros si necesitáramos ayuda, por ejemplo, para crear una hoja de cálculo de Excel. Al igual que Google y las herramientas de Microsoft, ChatGPT acabará formando parte de nuestras herramientas pedagógicas.

Y lo que es más importante, no creo que ChatGPT llegue a sustituir a los profesores ni a dificultar nuestro trabajo. La enseñanza es fundamental y la conexión humana es parte del aprendizaje de los alumnos.

Ahora sigo descubriendo formas nuevas y creativas de utilizar ChatGPT y, sin duda, seguiré utilizándolo a largo plazo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.