El Xiaomi Mi 8 Pro es el mejor ejemplo de por qué Samsung y Apple deberían estar preocupadas

• El Xiaomi Mi 8 Pro cuenta con una trasera transparente que deja ver una maqueta con los componentes internos del móvil.
• El smartphone incorpora un lector de huellas en la pantalla para desbloquear el terminal de forma más cómoda y rápida, algo que no hemos visto todavía en ningún equipo de Apple o Samsung.
• Eso sí, aunque sea un equipo potente con un precio de 599 euros, llega para competir en un sector complicado: la gama alta.

En un momento en el que casi todos los móviles parecen copias de otros, se agradece algo de originalidad. Eso es precisamente lo que pasa con el Xiaomi Mi 8 Pro, un smartphone que viene a optimizar la gama alta de la firma con dos características de lo más interesantes: una trasera transparente y un lector de huellas incorporado en la pantalla. 

Y es que la multinacional china se ha dejado lo mejor para final de año y así luchar de frente a frente con otros fabricantes.

Desde luego, esta estrategia no le ha ido mal este 2018. La organización ha aumentado sus ingresos en un 49,1% en el tercer trimestre, si lo comparamos con los resultados obtenidos el año pasado.

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Y eso que Xiaomi no tiene reparos en reconocer que no hace demasiado negocio con la venta de móviles —tiene un margen de ganancias de 2 dólares por dispositivo en comparación a los 15$ de Huawei, los 31$ que gana Samsung o los 151$ que suma Apple con cada iPhone según datos de Counterpoint— porque su objetivo pasa por generar más beneficios a partir del software y de los servicios vinculados a su ecosistema de dispositivos conectados.

En cualquier caso, lo que está claro es que este Xiaomi Mi 8 Pro llama la atención tanto por fuera, como por dentro...

El Xiaomi Mi 8 Pro viene con una trasera transparente que lo hace realmente original... y se agradece

En un sector donde es difícil innovar, cualquier salida de lo corriente brilla con luz propia. Eso es precisamente lo que le pasa al Mi 8 Pro, un dispositivo que cuenta con una trasera transparente que deja ver una maqueta interna de los componentes del teléfono. 

El efecto es de lo más realista, aunque realmente es un efecto óptico

O lo amas, o lo odias, pero es algo diferente digno de mención.

Gracias a ello, se libra de las huellas...

Sí, tiene notch, y sirve para desbloquear el terminal... aunque todavía no lo incorpora

2018 ha sido el año del notch. Por eso, no es de extrañar que este equipo incorpore este detalle en su gama alta. En esta ocasión, sirve para incluir el desbloqueo facial por infrarrojos, la tecnología más rápida y fiable de reconocer rostros.

Eso sí, aún no ha llegado a España. A pesar de ello, la marca ya ha confirmado que esta funcionalidad llegará pronto a nuestro país vía OTA.

Su pantalla destaca en todos los sentidos — y está fabricada por Samsung

Xiaomi no es la primera marca que se vale de otros fabricantes para incorporar algunos componentes desarrollados por terceros a sus terminales. De hecho, los paneles OLED de los iPhone están hechos por Samsung y LG. 

Lo mismo ocurre en esta ocasión. Su pantalla cuenta con una tecnología (AMOLED, desarrollada por Samsung) que te permitirá ver los colores más vivos con una mayor intensidad, como por ejemplo el azul, el rojo, el verde o el amarillo. 

Su tamaño (6,21 pulgadas) sigue la tendencia de incorporar grandes pantallas, lo que resulta de lo más cómodo a la hora de ver contenidos. 

El sensor de huellas dactilares está integrado en su panel, pero es 'invisible' a menos que lo pulses

Xiaomi ha decidido eliminar el sensor de huellas dactilares de la trasera para situarlo directamente en la pantalla. Sin embargo, no está integrado en ella, sino que funciona a través de una cámara situada en la parte inferior del panel. Así, tendrás que apretar un poco para que funcione correctamente.

Su capa de personalización no te muestra los iconos de las notificaciones, por lo que tendrás que desbloquear el móvil si quieres saber si tienes alguna alerta

El Xiaomi Mi 8 Pro viene con la última versión del sistema operativo de Google (Android 9.0), a la que añade su capa de personalización MIUI 9.6. Esta tiene un aspecto asiático agradable, y no resulta un problema — a excepción de un par de detalles.

Por un parte, no faltan apps preinstaladas: Limpiador, Tienda Xiaomi, Foro MIUI, Seguridad... y también algunas de otras marcas, como Joom, Facebook o Amazon, pero la buena noticia es que se pueden desinstalar.

Sin embargo, el verdadero inconveniente es que la barra de notificaciones no te muestra las alertas, por lo que tendrás que desbloquear el terminal o deslizar el dedo hacia abajo para ver si tienes un nuevo WhatsApp o un correo.

Su rendimiento está a la altura de los mejores, ya que incorpora características top

El Xiaomi Mi 8 Pro viene con un Snapdragon 845, el procesador más potente de Qualcomm. Esto, unido a sus 8 GB de RAM, me ha permitido abrir decenas de aplicaciones sin que el rendimiento del teléfono se vea afectado. 

¡Ojo! Viene sin ranura para ampliar la memoria

El Mi 8 Pro no cuenta con ranura para tarjetas microSD, pero viene con 128 GB de memoria interna. Así que, si necesitas más capacidad, tendrás que hacer uso de algún servicio de almacenamiento en la nube.

En el apartado de conectividad es 'casi' perfecto

Viene con LTE Cat 6, WiFi AC, NFC, Bluetooth 5.0... Entonces, ¿qué le falta? El jack para auriculares.

Su cámara nos ha sorprendido positivamente

El smartphone cuenta con una doble cámara trasera (de 12 megapíxeles) que nos permitirá tener resultados más que decentes. Además, cuenta con estabilización óptica de imagen, que será de lo más útil para aquellos a los que les tiemble el pulso a la hora de tomar una foto.

Viene con Inteligencia Artificial, que sirve para ajustar automáticamente los colores y brillos de la escena

Desde luego, los resultados son increíbles. 

Si te fijas, la textura de las hojas que os mostramos a continuación se ve de lo más nítida y respeta los tonos originales

En definitiva: pocas pegas se le pueden poner a la cámara trasera, teniendo en cuenta el precio del móvil.

Por su parte, los resultados del modo retrato son un tanto discutibles

Este es el apartado de la cámara que me ha generado más dudas. El popular efecto bokeh — primer plano con fondo desenfocado — es un tanto irregular. Con esto me refiero a que, en ocasiones, el recorte lo hace correctamente, pero a veces no tanto. Eso sí, para lo que cuesta, poco más se le puede pedir.

De noche, las fotos son sorprendentes. Mirad el nivel de detalle de la escena y cómo lo resuelve su cámara

¿Y las selfies? De los más interesantes. El modo bokeh lo realiza de forma óptima, aunque con ciertos errores a veces. Fijaos en el pelo

El recorte que hace con el modo 'bokeh' es preciso, pero no perfecto... Además, tiende a incorporar un 'modo belleza' un tanto extremo.

Eso sí, incorpora algunos modos de edición a posteriori que te permitirán añadir emoticonos, mejorar el modo belleza o pintar

La batería deja mucho que desear

Si hay algo que echarle en cara a Xiaomi es que este Mi 8 Pro no llega al día de autonomía. Cuenta con 3.000 mAh, una cantidad un tanto escasa teniendo en cuenta el tamaño de su pantalla. Así que si eres de los que no se despega del móvil... ojo con esto.

Viene con carga rápida, un punto a su favor

Si en el apartado anterior te decía que la autonomía era un tanto cuestionable, lo cierto es que esto se soluciona con la carga rápida. Y es que en 80 minutos podrás tener tu Mi 8 Pro cargado al 100%. 

El Xiaomi Mi 8 Pro entra a competir en un segmento peligroso con mucha competencia

El Xiaomi Mi 8 Pro destaca por su diseño, su rendimiento, así como por incorporar el sensor de huellas dactilares en la pantalla. Sin embargo, su precio — 599 euros— hace que compita en un sector complicado: la gama alta. 

En este segmento entran teléfonos que no llegan a ser los mejores del año, pero que se quedan al límite, como por ejemplo el Samsung Galaxy S9 o el Huawei P20.

Así, es un móvil que no te va a decepcionar si te haces con él, pero no es un smartphone verdaderamente premiumque suponga una verdadera revolución en el sector. Eso sí, le queda poco para conseguirlo.