Por qué 1 millón de cerdos podrían ser sacrificados en Estados Unidos por problemas en la cadena de suministros provocados por el COVID-19

  • Desde abril de 2020, Estados Unidos ha sufrido una escasez de carne a la vez que veía unos precios de la misma nunca alcanzados antes.
  • Esto se debe a que el brote de COVID-19 en al menos 167 platas de procesamiento de carne ha obligado a otras 40 plantas a cerrar.
  • Es una industria muy eficiente, y el cierre de cualquier planta provoca que millones de animales se queden en las granjas.
  • Descubre más historias en Business Insider España.
Cintillo especial Coronavirus

Esta es la transcripción del vídeo.

Narrador: cuando el brote de coronavirus obligó a cerrar las plantas de procesamiento de carne en Estados Unidos, los animales que se dirigían hacia allí se quedaron allí atrapados.

Mike Patterson: a medida que el tiempo ha ido pasando y las plantas no han sido capaces de operar, eso ha creado un gran atasco con los cerdos. 

Narrador: sin ningún lugar a donde poder enviar los cerdos, algunos granjeros se vieron obligados a practicar la eutanasia a sus rebaños.

Jayson Lusk: estamos hablando literalmente de, millones y millones de cerdos que estaban destinados a ir al mercado en algún momento pero que aún permanecen en la granja.

Narrador: el mantenimiento en las granjas condujo a precios récord de la carne y a que los estantes se vaciaran. Estados Unidos ya empezaba a sentir las consecuencias de la carestía de carne. 

Anya Fernald: empiezan a entrar en juego asuntos éticos, como que el hecho de que los animales vivan y mueran para que puedas hacer tu producto, y luego llegas y generas una mayor concentración con todos ellos. Es algo muy complicados. 

Narrador: ¿Pero qué pasó con todo esto? ¿Cómo podemos evitar que suceda en el futuro? Estados Unidos es el principal productor mundial de carne de vacuno y de aves de corral. También es uno de los principales productores de carne de cerdo en el mundo. Solo en Estados Unidos se estima que se sacrifican 9 mil millones de animales al año.  Para procesar toda esa carne, la industria es eficiente y muy estructurada. En pocas palabras, el mayor número de animales posible se trasladan de la granja al matadero lo más rápido posible. Cuando el sistema funciona, los precios de la carne en Estados Unidos están entre los más asequibles del planeta. Pero esta eficiencia se convierte en un problema frente al COVID-19. Por un lado están los trabajadores que tienen que operar en espacios reducidos. 

Lusk: están en ambientes refrigerados con aire recirculando. Este era un entorno en el que el COVID-19 tenía más probabilidades de propagarse fácilmente de trabajador a trabajador.

Narrador: se cree que 25.000 trabajadores de la industria cárnica han contraído el COVID-19. Y los brotes en 167 plantas obligaron a cerrar 38 en Dakota del Sur, Minnesota y Iowa. Dado que solo un pequeño número de plantas controlan la mayoría de la carne de la industria…

Lusk: cuando cualquiera de ellos se ve obligado a cerrar, esto tiene un impacto en toda la industria.

Fernald: es como si la única tienda de la ciudad cerrarse y no pudieras comprar leche, si eres un granjero. 

Lusk: a principios de mayo, las plantas de carne de vacuno y de cerdo estaban funcionando a un 40% por debajo de los volúmenes de procesamiento que habíamos visto hace un año. Así que eso es una enorme reducción en los volúmenes de procesamiento y causó todo tipo de interrupciones. 

Narrador: esto ha golpeado duro a granjeros como Mike.

Leer más: El plástico resurge y amenaza de nuevo al medio ambiente como consecuencia del coronavirus

Patterson: cuando el COVID-19 comenzó a impactar de verdad en las plantas, nuestro porcentaje de utilización de las plantas siguió bajando y bajando. Eso creó un verdadero problema con los cerdos. 

Narrador: cada año. Mike y su cooperativa envían unos 150.000 cerdos a la planta de Smithfield en Sioux Falls, Dakota del Sur. Pero cuando el COVID-19 cerró también esa planta, no tenían a dónde enviar a sus animales. 

Patterson: recibimos una carta el 11 de abril diciendo que iban a cerrar la planta de Smithfield. Resultó ser que en cuatro semanas no recibieron ningún cerdo en Sioux Falls.

Narrador: recuerda, la industria de la carne está muy optimizada.

Patterson: estamos buscando un producto final uniforme. Los últimos fueron 284. Estos podrían ser...Creo que van a estar muy cerca de esto. Es muy parecido. 

Narrador: todos los cerdos que Mike, o que cualquier granjero, envía a una planta de procesado tienen que pesar alrededor de 127 kilos.

Lusk: si supera los 136 o los 149 kilos, las plantas no están lo suficientemente preparadas como para acoger animales de ese tamaño. 

Narrador: Mike trató de ponerlos a dieta.

Patterson: en este momento, comen maíz molido. Contiene algunas vitaminas, minerales y sal. Ahora, por lo general les daríamos harina de soja o granos secos de la planta de procesado. Pero esos piensos son más caros y lo que tratábamos era frenar su crecimiento. Esta dieta debería ralentizarles hasta un kilo al día, y normalmente ganan dos kilos o dos kilos y medio cada día en esta etapa.

Narrador: pero incluso con esta dieta, estaban creciendo más allá de la marca de los 127 kilos al día. Era una situación sin salida. Tenían cargamentos de crías de cerdo que todavía venían de granjas de lactancia. Se estaban quedando sin espacio y sin alimento. Los cerdos de aquí estaban engordando demasiado y las fábricas continuaban cerradas.

Lusk: lo último ahora es, por desgracia, que los agricultores tienen que considerar la eutanasia de algunos animales. 

Narrador: en conjunto, una cooperativa de Mike ha tenido que practicar la eutanasia a más de 3.400 cerdos.

Patterson: alrededor de medio millón de dólares.

Narrador: pero Mike estima que si suman los costes de la alimentación, la pérdida para su cooperativa es de más 1,5 millones de dólares.

Lusk: no sé si es posible comparar las pérdidas económicas con el impacto psicológico que esto tiene sobre los productores. Ninguno de los dos es positivo. Es realmente una especie de golpe doble, creo. 

Narrador: la situación a la que se enfrentaba la cooperativa de Mike estaba sucediendo en otras por todo el país. 

Lusk: por lo tanto, una manera de pensar en ello es esta: en este país tenemos capacidad de procesamiento para unos 500.000 cerdos por día. 

Narrador: recuerda, la industria estaba funcionando a un 40% por debajo de su capacidad.

Lusk: si haces las cuentas de todos los días, son unos 200.000 cerdos extra que se suponía que iban a ir al mercado pero que se han quedado en la granja. Así que,  si lo haces durante cinco días, lo que acaba ocurriendo es que un millón de cerdos extra van al mercado. 

Leer más: Anthony Fauci dice que el nuevo virus identificado en cerdos en China tiene rasgos de la gripe porcina de 2009 y la gripe española de 1918

Narrador: después de un par de semanas, son millones de cerdos que corren el riesgo de ser sacrificados. Todo esto es por lo que los consumidores han visto los precios más altos de la carne y los estantes vacíos, y Jason estima que esto podría extenderse por los menos otros seis meses. Desde mediados de mayo, las cosas han comenzado a mejorar. Fábricas como Smithfield Sioux Falls han reabierto con una producción limitada y medidas de distanciamiento social. La eutanasia de los animales se ha ralentizado y, como resultado, la producción y los precios de la carne han empezado a estabilizarse. Pero, ¿qué podemos hacer para que esto no vuelva a suceder? Una opción es confiar más en las granjas más pequeñas e integradas verticalmente. 

Fernald: cuando ves un pedazo de carne en la tienda de comestibles, normalmente ha pasado ya por las manos de 15 o 20 tipos diferentes de empresas, y todas esas empresas  están hiperespecializadas y operan a una escala realmente eficiente.

Narrador: ella es Anya. Es dueña de Belcampo Farms. Una compañía de carne integrada verticalmente en el norte de California. 

Fernald: nuestra cadena de suministro depende totalmente de nuestra propia infraestructura. Somos dueños de nuestras propias granjas, nuestro propio matadero, y varios negocios directos al consumidor. 

Narrador: Belcampo es el hogar de 3.000 vacas orgánicas alimentadas con pasto. Tienen 12.000 hectáreas por las que vagas y viven de siete a 10 veces más que el ganado convencional. El proceso de matanza también se retrasa con solo 50 a 60 animales procesados al día en un matadero que posee Belcampo, a solo 20 minutos de la granja. 

Fernald: pienso en ello como una ineficiencia intencional. 

Narrador: y debido a que Belcampo existe fuera de la industria cárnica normal…

Fernald: no dependemos de una infraestructura cárnica más amplia. Desde que tenemos nuestro propio matadero en el que hemos tomado medidas de seguridad extremadamente agresivas y proactivas, no hemos tenido ningún problema. 

Narrador: a esto se suma el hecho de que Anya empezara a tomar medidas de distanciamiento social en la planta antes de que el CDC lo requiera.

Fernald: implementamos un control de temperatura obligatorio y un cuestionario todos los días a partir del 18 de marzo.

Narrador: los modelos directos al consumidor podrían ser otra sacudida en la industria, cortando los centros de distribución. La web de Anya ha visto un tráfico sin precedentes, y su aplicación mediante la cual entregan carne a los hogares de San Francisco y Los Ángeles…

Fernald: pasó de 3.000 a 20.000 usuarios durante el último mes.

Narrador: en cuanto a las grandes empresas de carne en el centro de todo este asunto, para ellas Jayson tiene algunas ideas. Más plantas de tamaño medio, para empezar, de modo que si una cae no se lleva toda la cadena de suministro con él.

Lusk: incluso si eres uno de los grandes procesadores, puedes pensar en reunir a algunas de esas economías de escala para, tal vez, reducir así los riesgos. 

Narrador: pero Jayson dice que el cambio más efectivo sería:

Lusk: la automatización.

Narrador: los robots no se enferman. 

Lusk: es muy difícil. No estamos montando las partes de un coche que siempre son iguales en forma y tamaño. Los animales son de diferentes tamaños, formas y pesos.

Narrador: pero si la industria de la carne hará o no alguno de esos cambios se reduce a lo que los consumidores demandan y cuánto están dispuestos a pagar por cualquier cambio real.

Fernald: ha sido una elección que hemos hecho con nuestro dinero desde hace años, cuando nos encanta la proteína barata. ¿Están los clientes dispuestos a pagar por una cadena de suministro más segura? Y creo que cuanto más hablemos de ello, más gente levantará la mano y dirá: “Me retiro”.

Abby Narishkin: hola, chicos. Me llamo Abby y soy la productora de este vídeo. Una cosa que surgió durante la creación de este reportaje es que si la escasez de carne conduciría a más compras no cárnicas, como si cuando vas a una tienda a buscar pollo pero no hay ninguno, ¿entonces te vuelves y coges nuggets de soja? Haznos saber lo que piensas en los comentarios de abajo y asegúrate de pulsar el botón de suscripción para que no te pierdas el próximo episodio de Big Business.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.