10 cosas que nunca debes hacer en una cadena de restaurantes
- Hay ciertos hábitos y comportamientos de los clientes que realmente molestan a las personas que trabajan en restaurantes.
- Antiguos y actuales miembros del personal han contado a Business Insider que odian que los clientes permitan a sus hijos correr por el local y portarse mal.
- También les suele molestar que la gente entre a cenar justo antes de la hora de cierre.
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El personal de las cadenas de restaurantes lidian con cientos de clientes a la semana, por lo que una actitud amable por parte de estos les facilita mucho el trabajo.
Insider ha hablado con actuales y antiguos empleados de varias cadenas de restaurantes para descubrir cuáles son los comportamientos que más les irritan y qué podemos hacer para evitarlos.
No esperes que te atiendan justo antes del cierre.
El personal generalmente odia que los clientes entren unos minutos antes de la hora de cierre y esperen ser atendidos.
"Lo que más me molestaba cuando trabajaba es la gente que llega justo antes de cerrar", comenta un ex empleado llamado John Frigo a Insider. "Si un restaurante está abierto hasta las 11 de la noche. y apareces a las 10:50 pm, el personal no solo tiene que esperar a que comas y luego limpiar, sino que en la cocina ya han limpiado la plancha, la freidora, y guardado la mayoría de cosas".
Además de la necesidad de volver a limpiar el equipo, las mesas y el suelo, llegamos a vernos obligados a cancelar los compromisos después del trabajo debido a los clientes que llegan tarde.
Para ser considerado, Frigo aconseja no pisar un restaurante durante los 30 minutos anteriores al cierre. Siempre es mejor esperar al menos una hora entre tu llegada y la hora de cerrar.
Nunca chasquees los dedos o silbes a un camarero para llamar su atención.
La forma más efectiva de ofender a un camarero es chasquear los dedos o silbarle para llamarle.
"Esta es la forma más irrespetuosa de buscar la atención de un trabajador, o de cualquier persona. Odiaba que los clientes intentaran llamarme haciendo "psst psst" hasta que acudía a su mesa", cuenta Aixa Bellido de Luna, una ex camarera de una popular cadena de restaurantes para familias.
Formas mucho más aceptables serían decir "disculpa" o levantar discretamente la mano.
Permitir que los niños corran por el restaurante es de mala educación y puede ser peligroso.
"Los padres que dejan que sus hijos se vuelvan locos en un restaurante es algo que sucede con bastante frecuencia. No solo hace que el niño y los padres queden mal ante los ojos de los demás, sino que es muy peligroso ya que los camareros pasan continuamente con bandejas inestables que llevan bebidas y comida caliente", explica de Luna.
Los adultos también deben vigilar a sus hijos en la mesa y evitar que jueguen con los condimentos, las servilletas o la decoración.
"También es molesto que toquen todo lo que hay en la mesa". "¿Por qué los padres no detienen a sus hijos cuando ven que han abierto 20 paquetes de azúcar?"
Es posible que quieras evitar quejarte a un trabajador sobre las bebidas con descuento y los cócteles especiales.
Algo que hacen las cadenas de restaurantes para intentar atraer a los clientes es la comercialización de bebidas alcohólicas de temporada y de oferta limitada.
Estas bebidas suelen tener un precio atractivo, pero no esperes que sean de gran calidad.
"Es muy molesto que los comensales se quejen del sabor 'acuoso' o la falta de licor en las bebidas con descuento. Si has pedido una bebida de 1 euro, deberías saber que no contendrá alcohol de primera calidad y puede que no sea muy fuerte" indica de Luna.
Los cócteles con descuento y las bebidas especiales se preparan en lotes de acuerdo con la receta de la cadena y los camareros los sirven. Es probable que el camarero o camarera no tenga nada que ver con la elaboración de tu cóctel y no puede hacer nada para cambiar la receta de la casa.
No dejes las servilletas usadas sobre la mesa.
Melissa Robertson, una ex camarera de una cadena de restaurantes italianos, explica a Insider que los clientes nunca deben dejar pañuelos usados u otras cosas similares para que otros los limpien.
"No dejes un pañuelo sucio en tu mesa. No solo es desagradable, sino que es una forma de transmitir gérmenes a quienes trabajan constantemente cara al público", cuenta Roberston.
Esto se aplica a otros artículos, como cualquier cosa que se use para detener una hemorragia de nariz o limpiar la saliva de un bebé.
Evita dejar la mesa hecha un desastre.
Es obvio que parte del atractivo de salir a cenar es la libertad de que te sirvan, pero eso no significa que los clientes deban dejar un desastre a su paso para que el personal se encargue de ello.
"Muchas personas aprovechan el hecho de que no tienen que limpiar después de la comida", afirma Roberston. "Tirar comida por el suelo, poner servilletas en vasos usados y dejar un exceso de basura sobre la mesa son comportamientos inaceptables".
Roberston añade que aunque apilar los platos puede ser útil, no es estrictamente necesario. De hecho, hacerlo de manera incorrecta hará que la torre de utensilios sea demasiado pesada y dificulte al camarero o camarera llevarla a la cocina.
Intenta no llevar bolsas de la compra o artículos grandes a los restaurantes.
Después de un largo día de compras, es natural querer sentarse y comer.
Sin embargo, entrar en un restaurante con una tonelada de bolsas no es lo ideal para otros clientes o trabajadores.
"Si has comprado ese día, no traigas tus 17 bolsas al local y las dejes en una pila al lado de tu mesa. Las bolsas son un peligro y están en medio cuando estamos intentando llevarte la comanda", indica Kelly Reddington, antigua trabajadora de una popular cadena de restaurantes.
En lugar de amontonar tus cosas al lado de la mesa, guárdalas en el coche antes de dirigirte al restaurante o mételas debajo de la silla. Si realmente tienes que llevarlas, pregunta dónde guardarlas para evitar accidentes.
No vayas a la entrada o a la barra mientras estás pendiente del móvil.
Seguro que no intentarías iniciar una conversación con alguien mientras estás mirando el teléfono, así que tampoco pidas una bebida o preguntes por una mesa antes de haber colgado.
"Cuando los clientes se acercan al stand o a la barra pendientes del móvil, están dando a entender que el miembro del personal no es tan importante como su llamada", afirma el barman y autor Johnny Welsh a Insider.
Welsh explica que el uso del teléfono ralentiza el servicio, ya que los clientes generalmente tardan en responder al personal.
Si quieres que tu experiencia en el restaurante transcurra sin problemas, mantén el teléfono en el bolsillo hasta haberlo pedido todo.
No intentes aprovecharte de la hora feliz pidiendo dos bebidas a la vez.
Muchas cadenas de restaurantes ofrecen ofertas como la "hora feliz", y algo que molesta mucho al personal es pedir varias bebidas justo antes de que esta termine.
"De vez en cuando, un cliente intenta pedir dos bebidas al mismo tiempo porque llegamos al final de la hora feliz, o intenta pedirle una a su amigo que está de camino. Esto resulta molesto", dice Welsh .
Para evitar esto, muchos establecimientos (y ciudades) tienen una estricta regla de una bebida por persona.
Incluso si el personal del bar acepta prepararte dos bebidas a la vez, esta táctica no está bien vista.
No culpes al personal si la espera es larga.
Esperar mucho por una mesa puede ser frustrante, especialmente cuando tienes mucha hambre.
Aún así, no importa lo hambriento que estés, enfadarte con los trabajadores no hará que te sientes más rápido.
"No es culpa suya que la gente esté cenando y se tomen su tiempo para terminar. Es lo que toca si quieres comer en una cadena de restaurantes en una concurrida noche de fin de semana", indica Reddington.
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