Los regalos de Navidad eran inútiles y caros hasta que me puse de acuerdo con mi familia: la regla de las 3 "R" para regalar mejor y ahorrar a la vez

Niño recibiendo un regalo de navidad de papa noel
  • La semana de descuentos del Black Friday suele ser la antesala de lo que gastaremos en Navidad y este año se espera que reduzcamos la compra un 20%.
  • En mi familia queríamos ahorrar aún más en regalos y nos hemos propuesto 3 reglas para regalar y ahorrar más que el año pasado. 

Ahorrar en la compra de regalos es una decisión que debería tomarse en conjunto. De esta manera, ningún miembro de la familia se siente ninguneado o, peor aún, como un tacaño. En mi familia, decidimos aprovechar la última reunión para hacer un concilio y establecer unas pautas para ahorrar en la campaña navideña.  

Con la subida de la inflación, los regalos se han encarecido y nos van a suponer un importante desafío económico a final de año.

Muchos compradores eligen adquirir la mayoría de los productos en las rebajas del Black Friday del próximo 25 de noviembre. Normalmente, el desembolso que se hace en estas fechas es un fiel reflejo del gasto promedio que haremos en Navidad. Aunque parece que la incertidumbre financiera está frenando el dispendio y se prevé un día de descuentos descafeinado, con un 20% menos de gasto que en 2021.

Por ello, es preciso planificar bien las compras y lo más sensato es hacerlo en familia. Estas son las 3 reglas que hemos acordado nosotros para disfrutar al máximo de las fiestas y ahorrar más que el año pasado. 

Rebajar el gasto en regalos de Navidad

El primer tema que se abordó en la reunión familiar fue el del gasto en los regalos de Navidad. 

Tras una jornada relajada en la que habíamos comentado nuestra preocupación sobre la subida del precio de la luz y de la cuota de la hipoteca variable, decidimos establecer unas pautas para recortar el dispendio habitual en Papá Noel y los Reyes Magos. 

 

Mi abuela, de 92 años, sugirió reducir el gasto en regalos por persona de 100 a 50 euros. Una disminución del 50% que viene mejor que nunca, teniendo en cuenta que cada vez somos más, con la incorporación de novios, novias y cónyuges.

Cada familia española se gastó en 2021, de media, unos 240 euros en regalos navideños, según datos del comercio electrónico Aladinia, y el presupuesto probablemente se reducirá en las próximas fiestas.

Regalar dinero en formato de tarjeta 

Otra cuestión que se abordó en el concilio familiar fue la elección de los regalos. A nadie se le escapa que pocos aciertan con los obsequios y que muchos buscamos la forma de cambiarlos o devolverlos.

Según publicó el año pasado la escuela de negocios EAE, la mitad de las compras navideñas que se realizan en el Black Friday se devuelven en el periodo postnavideño

Mientras conversábamos sobre ello, mi abuelo, de 92 años, nos silenció y nos reunió a todos en torno al cajón de su cómoda. Al abrirlo, vimos varias carteras de piel, incontables frascos de perfume y varios accesorios como cinturones o pañuelos. Sin estrenar

Mientras digeríamos la noticia de que no había utilizado ningún presente desde hacía años, abrió un segundo cajón, que estaba repleto de tarjetas de devolución de El Corte Inglés.

Atónitos, nos explicó cómo, en los últimos años, había aprovechado la mayor parte de los regalos para devolverlos y adquirir algo de su gusto. En algunas ocasiones, simplemente cambió el jersey por otro, pero en otras invirtió en nuevos productos como una radio o una licuadora para hacer zumos.

Chica joven ahorra con un ordenador y una tarjeta.

No nos había especificado antes qué regalo hubiera preferido, porque quería elegirlo con tranquilidad él mismo y a lo largo de todo el año.

Tras esta dosis de realidad, acordamos regalar tarjetas de los comercios favoritos a los más mayores y dinero en efectivo a los más jóvenes. Los demás podíamos seguir escogiendo —y devolviendo, según el caso— regalos estándar para mantener la tradición.

Reducir el número de regalos al año

Más allá de navidades, existe un goteo constante de regalos a los que tenemos que hacer frente, como cumpleaños, aniversarios, santos o premios por buenos resultados académicos. En esta ocasión, decidí abrir el melón proponiendo eliminar la costumbre de regalar por el día del santo, una hábito muy castizo que va perdiendo vigencia.

Aprobada la moción, acordamos también eliminar los regalos de aniversario. 

Y ya finalizado el concilio, nos fuimos cada uno a su casa bastante aliviados, pues el peso del enorme coste de los regalos de Navidad se había hecho más ligero. 

Me consta que muchas familias eligen el formato del amigo invisible para regalar cada uno a un solo miembro de la familia, permitiendo reducir el gasto ostensiblemente. Una idea interesante que puede que abordemos en el concilio familiar del próximo año.

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