8 malos hábitos que te impiden dormir bien cada noche

Dormir
  • El sueño es algo que estamos dispuestos a poner en riesgo. 
  • Un sueño deficiente puede ser malo para nuestra salud física y nuestra mente.
  • A veces, las cosas que tratamos de hacer para dormir mejor no nos ayudan.
  • Estos son algunos de los errores que estamos cometiendo y cómo rectificarlos.

Dormir mal nos hace miserables. No solo eso, sino que las investigaciones científicas demuestran que si no dormimos lo suficiente, puede ser malo para nuestra salud mental, desembocar en un rendimiento y concentración deficientes, y en el largo plazo puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades como cáncer y Alzheimer.

Pero no importa cuántas veces nos adviertan sobre los riesgos de no dormir lo suficiente, todavía es algo de lo que muchos de nosotros no estamos concienciados. 

Una nueva investigación de Debut, una aplicación para estudiantes, ha analizado los hábitos de sueño de 1.331 estudiantes universitarios de 18 a 25 años con sede en Reino Unido. Afirma que el 74% de ellos admite que a menudo pierde horas de sueño para tomarse un tiempo para estudiar, completar tareas o repasar para los exámenes.

El estudio también revela que algunos de los trucos que los estudiantes usan para tratar de dormir mejor no ayudan demasiado, y aunque los exámenes y los estudios nocturnos se acaban para la mayoría de las personas después de la universidad, algunos de estos hábitos se aplican a todos nosotros. 

La científica del sueño Stephanie Romiszewski, experta en sueño de Channel 4 y propietaria de la Clínica Sleepyhead, ha observado lo que hacían los estudiantes y hace algunas recomendaciones sobre cómo podrían mejorar sus patrones de sueño.

Estos son algunos de los malos hábitos que podrías estar cometiendo y te impiden dormir cada noche: 

1. Activar en móviles y otras pantallas el 'modo nocturno'

El 57% de los estudiantes afirma usar el "modo nocturno" en sus teléfonos para reducir la luz.

Romiszewski explica que toda la luz, sin importar cuán tenue, reduce la producción de melatonina, la hormona que prepara nuestro cuerpo para dormir. Al mirar el teléfono por la noche, estás luchando contra tu proceso de relajación previo al sueño y eso te mantiene despierto. Lo mismo se aplica para pantallas de televisión y portátiles.

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2. Dormirse con música

El 40% de los estudiantes escucha música clásica o relajante. 

Escuchar música está bien siempre y cuando lo que estás escuchando sea relajante y no aumente tu ritmo cardíaco, según Romiszewski. Pero asegúrate de configurar un temporizador para apagar la música, de lo contrario no entrarás en la fase de sueño profundo que necesitas para despertarte renovado. 

3. Hacer ejercicio antes de dormir 

El 34% de los encuestados afirma que realiza ejercicio antes de acostarse.

El ejercicio es una gran manera de cansarnos, pero lo haces justo antes de acostarte, será más difícil para tu cuerpo relajarse después, explica Romiszewski. Lo mejor es hacer ejercicio durante el día, o al menos algunas horas antes de irse a dormir.

4. Escribir para despejar la cabeza

El 29% de los estudiantes escribe para aclarar sus ideas antes de meterse en la cama.

Es una buena idea anotar las cosas, pero debes hacerlo al menos una hora antes de acostarte para poder lidiar con cualquier otro pensamiento que surja. De lo contrario, probablemente te quedarás pensando en lo que has escrito mientras estás en la cama. Si escribes una lista de cosas para hacer, la recomendación de Romiszewski es que sean metas realistas. 

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5. Usar aplicaciones de relajación y seguimiento del sueño antes de acostarse

Este tipo de aplicaciones son útiles, pero no son tan positivas si solo las usas por la noche, según Romiszewski. Para realmente obtener los beneficios de la meditación y la relajación, debes intentar usarlos con mayor frecuencia durante el día. No es una solución a corto plazo, por lo que se deben considerar estas aplicaciones como una herramienta para llevar a cabo un cambio de hábitos de vida a largo plazo. 

Además, las aplicaciones que rastrean tu sueño probablemente sean más problemáticas que otra cosa. Te pueden generar más ansiedad ver que no estás durmiendo todo lo que te gustaría.

6. Prepararte para meterte en la cama justo antes de quererte dormir

Prepararse para la cama puede ser contraproducente.

Romiszewski afirma que ponerse el pijama, cambiar las sábanas y cepillarse los dientes puede ser perjudicial cuando estás tratando de relajarte. Debes prepararte para ir a la cama por lo menos una hora antes de querer dormir, para hacer tiempo de relajación después. 

7. Centrarte en el número de horas en lugar de la calidad del sueño

La calidad es mejor que la cantidad, y no se trata solo de la duración del sueño. De hecho, Romiszewski señala que es mejor esperar hasta que te sientas cansado para meterte la cama, en lugar de preocuparte por la hora que sea. El sueño breve e ininterrumpido es más beneficioso que el pasar más tiempo en la cama pero sin dormir.

8. Dormir durante el día.

El 41% de los estudiantes admite quedarse dormido en las clases.

Dormir durante el día es una muy mala idea. Acaba con el cansancio que sentirías más adelante, por lo que tu cuerpo tendrá que volver a acumularlo antes de poder dormir.

Para establecer un patrón de sueño saludable, levántate a la misma hora todos los días, sin importar cuán cansado estés, según Romiszewski. Esto será difícil al principio si has dormido mal, pero te estarás preparando bien para la noche siguiente. Antes de que pase mucho tiempo, habrás logrado un buen ciclo de sueño, y probablemente descubras que estás despierto mirando al techo mucho menos.

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