El ser humano se ha enfrentado históricamente a numerosas preguntas sobre su origen y el del universo. ¿Cómo se originó la vida en el cosmos y en la Tierra, concretamente? ¿Existe vida más allá del planeta que ha visto crecer a la humanidad?

A la teoría planteada por Charles Darwin en El origen de las especies, que desarrolla el nacimiento del ser humano, parecen no existir ningún tipo de inconvenientes. Aunque el problema se hace mayor al referirse a vida extraterrestre.

Las denominadas teorías conspirativas, a diferencia de lo que generalmente suele ocurrir con el método científico, ofrecen conexiones de relatos que pueden parecer más que evidentes, pero que indudablemente generan más dudas que respuestas.

Esto es lo que se conoce en el campo de la Filosofía como la falacia de falsa causa, que no se refiere a otra cosa que la relación causal –un suceso es causa de otro– como argumento para dar rienda suelta a la imaginación y establecer conexiones dudosas.

Así ocurre con míticos grupos que rigen las sociedades en secreto, como los Illuminati, u otros textos inventados que se saldaron con el genocidio del pueblo judío. Por ejemplo, con un texto falsificado de principios del siglo XX que aseguraba que los judíos urdían un complot para liderar el planeta.

Precisamente, los perpetradores del Holocausto nazi asumieron este texto, los protocolos de los sabios de Sion, como verídico. La ciencia, como de costumbre, salió a refutar la veracidad del texto, pero el daño ya estaba hecho.

Ahora, hay que viajar a Estados Unidos, e incluso a su Congreso, para escuchar una de las historias más polémicas del momento: el gobierno está ocultando tecnología alienígena al resto del planeta. Pero, ¿qué hay de cierto en esto?

El secreto de Estados Unidos que ha durado casi un siglo: la tecnología "no humana"

A principio de junio de este mismo año, David Charles Grusch, de 36 años de edad y quien fuera durante 14 años agente de inteligencia de Estados Unidos, reveló su identidad para dar a conocer al mundo entero que su país había ocultado durante 90 años objetos extraterrestres.

"Los análisis realizados han proporcionado pruebas de que se trata de objetos no humanos, especialmente los descubiertos hace 90 años", declaró Grusch al medio francés Le Parisien, en una entrevista posterior a la supuesta revelación de secretos. 

"Los programas de los que estoy hablando estaban dedicados a la ingeniería inversa (estudiar las propiedades de un objeto para determinar su funcionamiento interno) con fines militares. Y este es desafortunadamente el uso principal", agregó.

Según detalló en esta entrevista, el exagente estadounidense se refiere a objetos o piezas de tecnología "no humana" que el gobierno de EEUU ha estado ocultando durante 90 años, tal y como le contaron los miembros de dichos programas.

Lo que resulta curioso de la historia es que, a la vez que la historia de Grusch, aparece otra fuente que prefirió mantener el anonimato, un tal Jonathan Gray –mismo nombre que usa como agente de inteligencia–, oficial de inteligencia en EEUU.

De esta fuente apareció una declaración de intenciones en el medio The Debrief: "El fenómeno de la inteligencia no humana es real. No estamos solos". Una referencia clara a la existencia de vida extraterrestre. 

Curiosamente, las declaraciones de ambos fueron aprobadas por el Pentágono el pasado abril, con lo cual la historia se complica sobremanera. A ello se suman las declaraciones a favor de excompañeros de Grusch con rangos elevados en el ejército de EEUU.

Además, el propio Grusch ha elevado su denuncia por ocultar información a las cámaras del país, con lo cual tendrá que investigar sí o sí la presencia de estos objetos y herramientas extraterrestres, los cuales Grusch nunca ha visto, según sus propias declaraciones.

En resumen, habrá que esperar a que EEUU ofrezca una respuesta clara sobre este asunto a raíz de la investigación propuesta por los senadores republicanos. Pese a ello, la historia de Grusch parece realmente firme.