Mar España, directora de la AEPD, sobre la carga de trabajo del organismo: "Algo tendrá que hacer el nuevo Gobierno que salga del 23J, hay riesgos de colapso"

Mar España es la directora general de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) desde julio de 2015. En la legislatura que ya ha llegado a su fin, el organismo ha estado a punto de encontrarle sucesor, después de que el Boletín Oficial del Estado publicara sus nuevos estatutos en junio de 2021 y poco después se pusiese en marcha el proceso con una terna de candidaturas.

Ese proceso acabó siendo tumbado por el Tribunal Supremo en 2022, lo que ha obligado a España a continuar en el cargo casi 4 años más de lo que se fijó en su mandato inicial. La Agencia vivió este momento con "discreción", consciente del papel protagonista que la entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en mayo de 2018 le había dado.

Cuando se han cumplido más de 5 años desde que entrase en vigor la máxima norma en privacidad para los países miembros de la Unión Europea, Mar España desgrana en una entrevista en exclusiva con Business Insider España en la que hace balance y lanza una advertencia al futuro Gobierno saliente de las urnas del 23 de julio. "Hay posibles riesgos de colapso", apunta con gravedad.

La experta se refiere a los problemas suscitados por el exponencial aumento de la carga de trabajo en el organismo, que no siempre se ha respondido con un crecimiento de plantilla y medios suficiente. España estuvo prorrogando los Presupuestos Generales del Estado del exministro Cristóbal Montoro (PP) entre mediados de 2018 y finales de 2020.

Esos problemas no han impedido que la AEPD se haya mantenido al pie del cañón en los diversos debates suscitados sobre la privacidad en la red o la aplicación del RGPD en los momentos más duros de la pandemia. "Habré trabajado como en 12 organismos y nunca había visto una implicación tan brutal como la del equipo de la AEPD", reconoce España.

Pero la directora de la Agencia remarca en su entrevista que desde 2007 el personal del organismo se ha renovado en un 38%. En ese mismo lapso de tiempo "la carga de trabajo ha aumentado en un 447%". "Hay absoluta impotencia, porque aunque se trabaja más y conseguimos aumentar las resoluciones, la bandeja de pendientes sigue creciendo".

Todo ello mientras el Gobierno, a través de la Secretaría de Estado de Digitalización, es proclive a aceptar una oferta de 1,6 millones de euros de Deloitte y de OdiseIA —una entidad en la que participan otras empresas del sector de la consultoría y de la tecnología— para que ambas ayuden a confeccionar los protocolos de la futura Agencia Española de Supervisión de la IA (AESIA).

Igual que el RGPD contempla que los países miembros deben contar con organismos que velen por su cumplimiento, el futuro Reglamento de la IA que se negocia en Bruselas también lo hará. En otros estados, como Francia, las autoridades de protección de datos —en el caso galo la CNIL, análoga a la AEPD— se están posicionando como las futuras autoridades también competentes en IA.

No pasará en España, donde la AEPD tendrá que coordinarse con una agencia de nuevo cuño, esta AESIA. Mar España, directora de la AEPD, es clara: "Si hay voluntad, hay medios. Se podría haber reforzado la AEPD pero se ha optado por otra alternativa, ahí no entro".

"Algo va a tener que hacer el nuevo Gobierno que salga del 23J, porque si no hay posibles riesgos de colapso"

España ejemplifica los problemas con la carga de trabajo de la AEPD con lo que sucede en la Subdirección de Inspección de la entidad, el departamento que más visibilidad tiene en su estructura: es el encargado de resolver reclamaciones y, en consecuencia, proponer las cuantiosas multas que ampara el RGPD.

"El 40% de la plantilla en Inspección entró hace menos de 3 años. Hay un círculo vicioso: aumentamos personal, pero no en la proporción en la que aumentan las reclamaciones, y siempre se está yendo con el agua al cuello", relata.

Por eso Mar España asegura estar "preocupada": "En los 2 últimos años el aumento de trabajo ya no solo es cuantitativo, sino que también crece exponencialmente la complejidad de la documentación que se adjuntan a las reclamaciones". "Algo va a tener que hacer el nuevo Gobierno que salga de las elecciones del 23 de julio, porque si no hay posibles riesgos de colapso".

La dirección de Mar España en la AEPD ha convivido ya con 5 gobiernos distintos. "En los presupuestos de este año se preveía un aumento de plazas y conseguimos una autorización para crear 13 más, pero ya advertimos que para 2024 necesitaremos 24 o 25 plazas más".

Esas nuevas plazas que necesita la AEPD se destinan "fundamentalmente" a Inspección, pero hay "mucha carga de trabajo en otras unidades". "En la División de Internacional no dan a basto coordinando grupos de trabajo y asistiendo a reuniones en las que hay dictámenes importantes como el paquete regulatorio de la IA o el nuevo acuerdo con EEUU, el Privacy Shield".

"También en la Subdirección de Promoción de Autorizaciones, esa parte que no es tan visible como las sanciones pero que hace el ejercicio de prevención y acompañamiento al sector público y privado", continúa. "Es inabarcable".

Esta entrevista se realizó hace unas semanas en las oficinas de la AEPD. Minutos después de la misma, España iba a mantener una reunión con su equipo para animarle y explicarle el plan de choque que el organismo está desplegando para tratar de aliviar la gran carga de trabajo que sufre.

Sobre la aparición de la Agencia de Supervisión de la IA: "Si hay voluntad, hay medios"

Mientras España trata de buscar solución a la carga de la AEPD y lanza esa grave advertencia al futuro Ejecutivo que salga del 23J, también se pronuncia sobre la necesidad de que este organismo tenga un mecanismo pleno de cooperación con la inminente Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial que se planea en A Coruña.

El mes pasado el diario El Mundo reveló que uno de los 2 lotes de un megacontrato sobre inteligencia artificial del Gobierno podría recaer en Deloitte y OdiseIA. Este lote, valorado en 1,6 millones de euros, persigue la confección de un sello de calidad de la IA además de diseñar los protocolos que ayudarán al funcionamiento de esa Agencia de Supervisión de la IA.

La noticia provocó un gran revuelo. El Periódico lo recogía entrevistando a expertos de colectivos sociales y plataformas como Lafede.cat o Algorace, que denunciaban una "falta de pluralidad clara": "La mayoría de voces vienen del sector privado y no de movimientos feministas o antirracistas que pueden aportar otras visiones para resolver problemas de sesgos ya existentes".

No, esa IA que genera texto no está "feliz" o "triste" y pensar que sí lo está es un grave error: los riesgos sociales de proyectar emociones a la tecnología

"Se habla mucho de una IA ética, pero se termina recurriendo a las empresas que desarrollan esta tecnología para que también implementen su regulación", lamentaban las fuentes consultadas por el diario catalán.

Mar España prefiere no entrar a valorar esta concesión. Pero sí es elocuente en sus declaraciones.

La directora sostiene que "ahora mismo habría que haber reforzado los medios de la Agencia Española de Protección de Datos, pero creo que ha habido una licitación por un dinero considerable para definir las funciones de la Agencia de Inteligencia Artificial". "Si hay voluntad, hay medios", apunta.

"Se podrían haber reforzado pero se ha optado por otra alternativa. Ahí no entro. Lo que sí es mi responsabilidad es ponernos a disposición de quien acabe presidiendo esa AESIA para que desde el minuto uno, entre sus funciones y los de la AEPD exista un mecanismo de coordinación". 

"Es esencial y es lo que nuestro Gabinete Jurídico informó en el dictamen preceptivo para el real decreto de creación de esta Agencia de la Inteligencia Artificial".