Amazon abrirá a finales de este año su primera tienda física, Amazon Style, con el objetivo de reinventar cómo compran los consumidores

Lo más lógico sería pensar que, con los estragos que ha causado la pandemia a nivel de confinamientos y en el consumo, las tiendas físicas tengan los días contados. Pero Amazon, el gigante del comercio electrónico, quiere demostrar lo contrario.

Según un informe realizado por la plataforma de pagos Ayden, que ayuda a Mango o L'Oréal, entre otros, la tienda física es el canal de venta más utilizado, con un 38%. Además, un 24% de los actores las consideran necesarias.

A pesar de ello, algunas compañías como El Corte Inglés se siguen resistiendo a digitalizarse para hacer frente al omnipresente Amazon, aunque poco a poco el canal online sigue creciendo.

Todo lo contrario ocurre con Amazon, que ha presentado Amazon Style, la primera tienda de moda física que contará con el mismo catálogo disponible en su web, tal y como explica en un comunicado el gigante.

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La tienda física se estrenará a finales de 2022 en The Americana at Brand, en Los Ángeles (Estados Unidos), y contará con un concepto revolucionario en cuanto a proceso de compra se refiere, con importantes avances tecnológicos.

Integrar lo digital y lo físico, la estrategia de Amazon

En lugar de optar por un solo canal, parece ser que los expertos aseguran que el futuro de la industria textil pasa por la omnicanalidad. Así, Amazon tiene clara su estrategia, aunque esta primera tienda física sea tan solo una prueba para el futuro.

En primer lugar, Amazon Style contará con la integración de Amazon Shopping, con la que los consumidores podrán escanear un código QR del artículo para ver detalles como colores, calificaciones de clientes o tallas.

Mediante un botón, estos podrán enviar las prendas a un vestidor o directamente a la caja para su adquisición. En este sentido, no habrá estantes con ropa, sino exhibidores para que los consumidores puedan elegir la opción preferida desde su móvil.

Un gran cambio con las tiendas físicas tradicionales, que amontonan prendas de vestir en sus estantes, con lo cual los consumidores han de entrar físicamente en contacto para buscar la talla, el modelo o el color.

En segundo lugar, a pesar de que la tecnología es la protagonista fundamental de esta tienda física, los empleados seguirán estando presentes, para poder guiar a los consumidores o solucionar cualquier problema de pago.

En resumen, Amazon quiere estar presente también en el mundo físico, donde cuenta con numerosos centros logísticos. Aunque de momento solo se ha anunciado en Los Ángeles, cabe esperar que para el año siguiente, si la iniciativa tiene éxito, se extienda a diferentes localizaciones.