La App Store de Apple ya no es lo que era y está plagada de anuncios, lo que es una mala noticia para usuarios de iPhone y desarrolladores

Michael Gartenberg
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"No hay anuncios. Construimos productos que también queremos para nosotros, y simplemente no queremos anuncios", aseguraba Steve Jobs en 2011.

David Paul Morris/Stringer/Getty Images

  • Apple solía cuidar su tienda de aplicaciones, ayudando a los desarrolladores a ganar visibilidad y a los clientes a encontrar lo que necesitaban.
  • Hoy en día, los anuncios se han convertido en algo intrusivo y las aplicaciones que suplantan a otras entorpecen la experiencia del usuario.
  • Al priorizar los ingresos sobre el servicio a sus clientes, Apple se está convirtiendo en aquello de lo que se burlaba.
Análisis Faldón

La App Store ya no es la joya del ecosistema de Apple, desafortunadamente. Hoy en día, parece que se trata más de priorizar los ingresos de Apple que de servir a los clientes o ayudar a los desarrolladores a prosperar.

No siempre ha sido así. Si se pregunta a cualquier ejecutivo de Apple qué es lo que hace especial a la empresa, la respuesta será casi siempre el ecosistema de Apple, la posición (antes) única de la empresa de crear tanto el hardware como el software con una estrecha integración. 

Una de las lecciones que Apple aprendió con el Mac en los años 90 es que el mejor hardware y software no importa demasiado sin aplicaciones.

Eso significaba que losdesarrolladores –la gente que hace esas aplicaciones– eran la parte más importante de cualquier plataforma. (Como en el famoso lema de Steve Ballmer, ex director general de Microsoft, "¡desarrolladores! "¡Desarrolladores! ¡Desarrolladores! Desarrolladores!" )

Las aplicaciones son lo que llevó a los usuarios a una determinada plataforma de hardware y los mantuvo allí. 

Así nació la App Store, que ofrece al estético hardware y al elegante sistema operativo del iPhone miles de aplicaciones creadas por programadores que dirigen sus propios negocios de aplicaciones. 

Apple seleccionó cuidadosamente las aplicaciones que se mostraban de forma destacada, ayudando a los mejores desarrolladores a ganar visibilidad y a los usuarios a encontrar la mejor opción para sus necesidades, y se llevó un modesto 30% de todas las ventas por sus esfuerzos en el mantenimiento de la tienda.

Ahora, tras 15 años de iPhones, la App Store me parece una mala imitación de lo que fue.

El primer problema que tengo es con los anuncios, que son cada vez más intrusivos. No me molestan los anuncios en general, pero la forma en que Apple los utiliza en la tienda de aplicaciones se ha vuelto realmente molesta. Por ejemplo, cuando busco una aplicación, me bombardean con anuncios de otras aplicaciones, y a veces incluso de productos que no están relacionados con lo que estoy buscando.

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El segundo problema que tengo es el de las aplicaciones que ocupan espacio. La tienda de aplicaciones alberga todo tipo de aplicaciones que, en mi opinión, acaban siendo basura. 

Creo que un ejemplo reciente y atroz fue cuando las aplicaciones de juegos de azar aparecieron en la sección también te podría gustar cuando algunas personas buscaron aplicaciones de recuperación de la adicción al juego. Apple detuvo esos anuncios el mes pasado después de que la protesta de los desarrolladores se hiciera viral, según informó The Verge

Pero recuerdo cuando el fundador de Apple Steve Jobs se jactaba de que la ausencia de anuncios formaba parte de la ética de Apple. "No hay anuncios. Construimos productos que queremos para nosotros también, y simplemente no queremos anuncios", aseguraba Jobs en 2011. 

Aunque las directrices de la tienda de aplicaciones de Apple dicen que se rechazan las aplicaciones copiadas, los desarrolladores también se quejan a menudo de las imitaciones de sus aplicaciones originales que salen a la luz a través de los anuncios, como las que imitan juegos populares. 

En octubre, un desarrollador de videojuegos tuiteó sobre sus experiencias con aplicaciones imitadoras, y después de que ese tuit se hiciera viral, Apple suspendió la aplicación señalada

Apple también resolvió una demanda en septiembre de un desarrollador de aplicaciones de teclado, como informó AppleInsider. El desarrollador había hecho todo lo posible por demostrar cómo las aplicaciones copiadas se colaban en el sistema de revisión de aplicaciones de Apple. 

Esto es una frustración constante para los desarrolladores legítimos, que ahora tienen que pagar para asegurarse de que sus productos no queden enterrados debajo de otros –incluidas las aplicaciones de imitación– que los anuncios de Apple exponen a los usuarios. 

Como poseedor de acciones de Apple, aprecio que Apple, impulsada por las siempre hambrientas demandas de Wall Street, utilice los anuncios para aumentar los ingresos. Al fin y al cabo, Apple es una empresa con ánimo de lucro. Pero como cliente de Apple desde hace mucho tiempo, lo que añoro son los días en los que la necesidad de ingresos no superaba la necesidad de servir a los clientes

¿Recuerdan cuando en 2010 Steve Jobs prohibió todas las aplicaciones de sonidos de pedos porque no ofrecían ningún valor a los usuarios y degradaban el ecosistema? "Si parece que somos unos fanáticos del control, tal vez sea porque estamos muy comprometidos con nuestros usuarios y nos aseguramos de que tengan una experiencia de calidad con nuestros productos", aseguró Jobs.

La App Store no es la única que se centra en los ingresos por encima de los usuarios

Fíjate en cualquiera de los nuevos dispositivos de Apple: en su mayor parte, son un poco aburridos

Un iPhone 14 se parece mucho a un iPhone 13, que a su vez se parece mucho al iPhone 12. Las nuevas características que existen se destinan únicamente a los dispositivos de la familia Pro, que también tienen los precios más altos y los mayores márgenes de beneficio. 

En octubre, cuando el mundo se preparaba para una recesión, Apple subió los precios de algunos de sus servicios más populares, como Apple TV+, Apple Music y Apple One

Hay una tasa adicional en todo lo que sale de Cupertino, ya sea en los aumentos de precios, en que solo los dispositivos más caros reciban las últimas funciones o en la tienda de aplicaciones, que busca ingresos en cualquier lugar que pueda encontrar.

El verdadero problema para Apple es que ya no es el único fabricante interesante para los usuarios.

¿Quieres innovación en el hardware? Puedes elegir un Samsung Galaxy Z Fold 4 que se pliega de tableta a smartphone. ¿Quieres una estrecha integración de hardware/software/servicios? Tienes el Pixel 7, el Pixel Watch y los Pixel Buds Pro. También tienes las últimas innovaciones en el Pixel 7 por un precio más modesto. Encontrarás apps que eran exclusivas de Apple y que ahora están disponibles también para los usuarios de Android. 

El mayor reto al que se enfrentan estas plataformas alternativas no es enfrentarse a la tecnología de Apple. Es enfrentarse a la gigantesca máquina de marketing de Apple.

Pero la ironía es que Apple se está convirtiendo en lo mismo de lo que solía burlarse en los días de Apple contra IBM. O como dijo Mel Brooks elegantemente: "Nos burlamos de las cosas que vamos a ser".

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