Balenciaga vuelve a trolear a sus clientes: esta falda inspirada en una toalla de baño cuesta más de 900 dólares

Al diseñador de Balenciaga, Demna Gvasalia, le encanta jugar con las emociones de sus seguidores casi tanto como, o tal vez más, crear moda de lujo.

Puedes verlo en las zapatillas "destruidas" de 1.850 dólares que parecen haber sido marinadas en agua de alcantarilla, o en el bolso de mano "bolsa de basura" de 1.800 dólares. Gvasalia lo ha vuelto a hacer con una falda de toalla de 925 dólares, unos 853 euros, que forma parte de su colección primavera 2024.

Sí, es sólo una toalla de algodón, aunque tiene el logotipo de Balenciaga bordado tono sobre tono en la parte delantera, según la web de la marca. Puedes obtener una apariencia similar envolviendo una toalla de Amazon de 20 euros, de no ser por que la versión de Amazon tiene más utilidad gracias a un bolsillo frontal.

Aparentemente, Gvasalia no puede evitar crear artículos de lujo cada vez más caros y ridículos destinados a exprimir el dinero de los obsesionados con la marca. Aunque después de que el anuncio navideño de Balenciaga de 2022 fuera acusado de sexualizar a los niños, el diseñador georgiano de 42 años se alejó temporalmente del cargo.

"He decidido volver a mis raíces en la moda, así como a las raíces de Balenciaga, que es diseñar ropa de calidad, no generar imagen ni ruido", expresó a Vogue en febrero.

Ese mismo mes, presentó su colección otoño 2023 con un grupo de prendas elegantes con referencias a los inicios del fundador de la casa, Cristóbal Balenciaga: volumen que transforma el cuerpo y detalles impecables.

Mientras los invitados entraban al desfile, encontraron carteles en los asientos que decían: "La moda se ha convertido en una especie de entretenimiento, pero a menudo esa parte eclipsa su esencia, que reside en las formas, los volúmenes y las siluetas".

Pero mientras muchos elogiaron el desfile por su refinada confección, la crítica del New York Times Vanessa Friedman lo ha calificado como una "marcha de los penitentes" y ha asegurado que la ropa "no era particularmente revolucionaria".

Después del desfile, Gvasalia ha redoblado su apuesta y ha afirmado que continuaría produciendo desfiles que resalten las prendas, presentándose como un "diseñador para siempre". Sin embargo, aquí hay una toalla de baño de 853 euros.

Pero tal vez todo esto sea parte de su gran plan. "No me gusta que el lujo siempre tenga como objetivo comunicar que eres rico", asegura a The New York Times en octubre de 2022. "Prefiero usar un bolso que no me haga parecer una rara perra burguesa, ¿quién puede permitírselo?".

Misión cumplida.

Lee el artículo original en Business Insider.