El último informe del Banco de España alerta sobre el impacto de la pandemia: los trabajadores temporales, más jóvenes y con rentas más bajas son los más golpeados por la crisis del COVID-19

La pandemia del COVID-19 ha supuesto un duro golpe a la economía. El Banco de España en su último informe anual confirma que la pandemia golpeó a España al igual que al resto del mundo, pero advierte de que lo hizo con mayor virulencia en algunos casos concretos lo que ha generado una mayor desigualdad y recuerda que son necesarias políticas públicas para paliar esta situación. 

El Banco de España apunta que pesar de las medidas adoptadas a nivel global para frenar el impacto económico de la pandemia, esta se ha sentido duramente en la economía viviendo caídas del PIB que no se habían visto desde hace décadas. Este golpe a la economía, se ha notado más en aquellas áreas de actividad más afectadas por la limitación de movimientos y aquellos colectivos con unas condicionales laborales más precarias, así como los jóvenes. 

"La pandemia ha tenido una mayor incidencia negativa en aquellas ramas productivas, fundamentalmente los servicios, cuya actividad exige un grado relativamente elevado de interacción social. El impacto de la crisis también ha sido más acusado en las empresas pequeñas y en los trabajadores con contrato temporal, más jóvenes y con rentas más bajas", señala el organismo en este informe. 

Además, el organismo también apunta que el impacto fue diferente en función de la geografía. "Desde un punto de vista geográfico, durante 2020 el PIB se habría deteriorado más intensamente en las provincias insulares y en las del arco mediterráneo". 

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Una situación que se explica por el alto peso del turismo en estas zonas que ha visto cómo su actividad vivía un fuerte parón derivado de las limitaciones a la movilidad. 

Una desigualdad elevada y medidas políticas para paliarla

En este sentido, el Banco de España advierte en su informe anual sobre la economía española que los niveles de desigualdad en la sociedad española, que eran ya "elevados" antes de la pandemia, aumentarán previsiblemente como consecuencia de ella, y ha pedido políticas de redistribución de la riqueza.

"En particular, la crisis actual ha provocado un profundo deterioro adicional en las cuentas públicas, ha vuelto a poner de relieve algunas de las principales deficiencias de nuestro mercado de trabajo, ha afectado de manera negativa a las ya frágiles perspectivas del sector bancario y, aunque aún es pronto para disponer de una valoración precisa, probablemente tendrá un impacto adverso sobre la capacidad de crecimiento de la economía y sobre los niveles de desigualdad", señala el organismo en el texto. 

En este aspecto, el regulador apunta que para "mitigar" los efectos adversos de unos elevados niveles de desigualdad son necesarias actuaciones públicas enfocadas a políticas de rentas, reformas regulatorias en el mercado laboral y medidas para fomentar un incremento sostenido de la oferta de vivienda en alquiler. 

Además, el Banco de España apunta que sería conveniente avanzar hacia un modelo de crecimiento más sostenible y mitigar los efectos del cambio climático exigirán una profunda transformación económica y tecnológica. 

Eso sí, el lado más ortodoxo del regulador aparece a continuación y recuerda que una vez que se asiente la recuperación en curso, es "imprescindible acometer un riguroso proceso de saneamiento de las cuentas públicas, que permita reconstruir los márgenes de actuación fiscal y reduzca la vulnerabilidad financiera y macroeconómica derivada de unos niveles de endeudamiento público persistentemente elevados".