Las empresas de autobuses turísticos se agarran al clavo ardiendo del transporte escolar, pero opinan que no será suficiente: "Más del 60% van a desaparecer"

Las empresas de autobuses de transporte discrecional y escolar llevan meses protestando por la inacción del Gobierno ante su situación de parón que puede abocar a un gran número de ellas a desaparecer.

Son los autobuses que llevan a los turistas del aeropuerto a su hotel, las que trasladan a los grupos del Imserso en sus viajes, las contratadas durante ferias y congresos, las que llevan y recogen a trabajadores de las fábricas, las de los cruceristas, las de las excursiones de colegios.

Hoy solo les queda esta última opción, la del transporte escolar: es el clavo ardiendo al que las más de 3.000 pymes se están agarrando para sobrevivir un poco más, tras una fatídica temporada alta —de marzo a julio— sin turistas y en ERTE, según datos adelantados por El Español.

El 80% de estas tienen carácter de empresa familiar, y 40.000 trabajadores dependen de ellas.

Pero opinan que el transporte escolar no será suficiente para seguir adelante, ya que se trata de contratos pequeños, en franjas horarias muy concretas y las salidas y excursiones estarán reducidas al mínimo, que apenas supone el 30% del total de su negocio.

La principal fuente de ingresos de estas empresas es el turismo extranjero y el de los congresos y ferias, totalmente paralizado desde mediados de marzo por la pandemia del coronavirus.

"Más del 60% van a desaparecer", es tajante la vicepresidenta de la patronal del ramo Direbús, asociación que aglutina a más de 500 pymes, Carolina Sánchez. La portavoz también propietaria de la empresa familiar de autobuses Hispabus.

Leer más: Solo uno por tren: los trabajadores del servicio a bordo de Renfe denuncian el ERTE que les impide garantizar la seguridad de los pasajeros en plena crisis del COVID

"Si no llegan ayudas directas y si no se atienden las reivindicaciones que llevamos haciendo desde el mes de marzo", concreta, "esto va a llevar a la presentación masiva de concursos de acreedores". "El sector se va pudriendo", resume Sánchez.

Según los datos que maneja Direbus, más de 200 empresas ya han entrado en concurso de acreedores a raíz de la crisis sanitaria y Sánchez opina que el 25% de las 3.000 lo harán antes del 31 de diciembre a menos que el Gobierno tome medidas.

Leer más: 17 cadáveres: el mapa de las empresas de patinetes que ya no están en España

El sector pide al Gobierno, entre otros, la posibilidad de aplazar el pago de las cuotas de leasing de los vehículos y que los ERTE tengan flexibilidad para poder rescatar de ellos a trabajadores en el momento en el que se les necesite.