"Y los muertos aquí lo pasamos muy bien": los cementerios más fascinantes de España para hacer necroturismo

El ser humano siente una irremediable fascinación por la muerte. Mires a donde mires, esta tiene un papel esencial en la historia de la civilización. Momias egipcias, rituales paganos, el "giro de los huesos en Madagascar", los funerales vikingos, las despedidas católicas o los entierros zoroástricos en Irán... de morir nadie se libra, y cada cultura tiene un modo de enfrentarse a ella.

Además de la imparable subida del género true crime en las producciones audiovisuales, el fenómeno incipiente de los pódcast sobre crímenes, la devoción que levantan los noirs nórdicos o los autores como Agatha Christie, otra nueva moda ha ganado enteros y adeptos en los últimos años: se trata del necroturismo. 

11 cementerios alucinantes que merece la pena visitar al menos una vez en la vida

Pese a que no existe una definición académica del término, el necroturismo o tanatoturismo engloba las visitas a cementerios o catacumbas para conocer su patrimonio cultural e histórico, su valor artístico o las historias que encierran sus lápidas, nichos, epitafios, esculturas, y mausoleos. Los camposantos son como museos al aire libre.

Si quieres hacer este tipo de visitas, consulta en este mapa compartido por Hosteltur cuáles son los 40 cementerios españoles de la iniciativa Cementerios Vivos, un proyecto impulsado por la Asociación Nacional de Entidades y Empresas Municipales de Servicios Funerarios y de Cementerios (AFCM).

Estos son algunos de los camposantos más destacados para visitar en España por su originalidad, arte, secretos bajo tierra, vistas privilegiadas o muertos ilustres. Por supuesto, ¿qué mejor época que el otoño para hacerlo?

Luarca (Asturias): descanso eterno con vistas al Cantábrico

Si buscas visitar cementerios ubicados en lugares curiosos, el asturiano camposanto de Luarca posee una magia especial. Está considerado uno de los cementerios más antiguos y hermosos de la costa cantábrica, ubicado en la Atalaya, un saliente que se alza sobre el mar. Sus tumbas, de un blanco impoluto, miran al Cantábrico.

Aquí descansa el Nobel Severo Ochoa —encontrar su tumba es todo un desafío—, podrás admirar las privilegiadas vistas de este pueblecito encantador o visitar la torre, con escalera de caracol, pequeños vanos y un capitel truncado.

Os Eidos (Redondela): cría fama y échate a dormir (en un mausoleo)

Según el concurso de Cementerios de España 2022, organizado por la revista Adiós Cultural y editada bimestralmente por Funespa, en Galicia está el cementerio más bonito de nuestra geografía. 724 sepulturas en 147 parcelas, 126 de ellas en el suelo. Se trata de Os Eidos, en Redondela.

Unas de las razones para visitar este singular camposanto está en el gran valor histórico y artístico de los mausoleos y panteones, diseñados específicamente para cada familia en una época de esplendor para el pueblo: el siglo XIX. Estas construcciones para honrar a los muertos daban buena cuenta del poder y la capacidad económica de cada estirpe.

La Almudena (Madrid): celebridades de ultratumba

Si quieres visitar un montón de lápidas de personajes ilustres, contemplar sobrecogedoras estatuas de piedades y ángeles o hacer visitas guiadas de incalculable valor cultural, el cementerio madrileño de la Almudena es un lugar increíble para ello. Aquí yacen Lola Flores, Enrique Urquijo, Dolores Ibárruri ‘La Pasionaria’ o Vicente Aleixandre, entre otros.

La nueva temporada de 2023 ofrece un total de 280 visitas guiadas que puedes consultar en el siguiente enlace. En ellas podrás aprender desde arte y arquitectura a la parte más cinematográfica del camposanto o la historia de las mujeres singulares que descansan en él. 

Comillas (Cantabria): bajo la mirada del ángel exterminador

Muchos visitantes acuden al cementerio de la localidad cántabra de Comillas —también conocida por el Capricho de Gaudí o el palacio de Sobrellano— para contemplar su imponente ángel guardián, una bellísima y temible escultura de estilo modernista a cargo de Josep Llimona.

El ángel exterminador se trata Abadón o Abaddon, descrito en el Apocalipsis como el "ángel del abismo sin fondo",  también definido como el anticristo. Es el mayor atractivo de este cementerio pero no el único: sus rincones y nichos adaptados a las ruinas de la antigua iglesia gótica harán las delicias de los amantes del necroturismo. 

Bonaval (Santiago de Compostela): ¿hay alguien ahí?

Uno de los lugares con más misterio y magnetismo de Compostela, esa ciudad donde tan bien conviven vivos, muertos, meigas y ánimas es el cementerio de Bonaval. La principal curiosidad del camposanto cementerio es que, en realidad, está vacío: dejó de tener uso funerario a finales de los años sesenta. 

Hoy en día se trata de un parque, un lugar plácido y bucólico en el que pasear, comer, jugar con el perro o tocar la guitarra. Eso sí, al atravesar el campo a la izquierda tendrás una vista en alzado del cementerio privado de la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, un pequeño jardín pegado a la iglesia de Santo Domingo y donde sí que hay muertos enterrados.

Cementerio de Montjuic (Barcelona): una montaña llena de muertos

Un reflejo de la historia, el arte y los personajes relevantes de la ciudad en los últimos 150 años. Esta necrópolis situada en la vertiente marítima de la montaña de Montjuic ofrece una hermosa muestra de arquitectura funeraria de gran valor, obras de Josep M. Jujol, Josep Puig i Cadafalch o Eusebi Arnau y la única colección de carrozas fúnebres de Europa. 

Vegetación mediterránea, vistas al mar y tumbas tan famosas como la del pintor, escultor, ceramista y grabador Joan Miró. Es uno de los destinos más atractivos para los amantes del necroturismo, con la ventaja de que también puedes acudir a otros cementerios cercanos como el de Poblenou.

San Jorge o cementerio inglés (Málaga): plantas, poemas y una luz melancólica

Se trata del primer camposanto protestante de España, nombrado Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía en 2012. Tiene un gran valor botánico, histórico, artístico y literario, y los turistas más valientes pueden realizar alguna de sus visitas nocturnas. 

Concebido como un jardín botánico dispuesto en bancales mirando al mar, contiene especies exóticas que crecen de forma silvestre, tumbas de importantes personajes de la vida malagueña y elementos clásicos, neogóticos y modernistas. Su melancólica belleza atrajo a multitud de artistas.

Monturque (Córdoba): un secreto subterráneo

El cementerio de la localidad cordobesa de Monturque es un ejemplo convencional de arquitectura popular andaluza, pero esconde bajo su suelo un secreto de hace siglos y siglos. 

A lo largo de tres naves paralelas hay cisternas romanas que fueron descubiertas por puro azar en 1885, cuando se excavaron fosas para enterrar a las víctimas mortales de la plaga de cólera. Hay visitas guiadas por estas doce impresionantes cámaras coronadas por bóvedas de cañón.  El interior del cementerio ha sido declarado Bien de Interés Cultural.

Montánchez (Cáceres): el balcón de Extremadura 

Todos lo que lo visitan categorizan este lugar de belleza inaudita y especial originalidad. Su ubicación es muy curiosa, ya que se encuentra en ladera de un risco escarpado, con un castillo de origen árabe y excepcionales vistas: está situado a más de 700 metros de altura y permite avistar hasta 50 localidades de la campiña extremeña.

La necrópolis se construyó escarbando y moldeando el granito de la montaña, incluyendo terrazas a diferentes alturas. Sus puestas de sol son impresionantes, y también ha atraído a numerosos escritores y cineastas. Por ejemplo, allí grabó la productora Kabiria Films unas escenas del cortometraje Largo viaje del director Héctor Herce.