Laura Ros, directora general de Volkswagen España: “El coche conectado va a permitir nuevos modelos de negocio alrededor de la gestión del dato”

Nadie puede cuestionar que la historia de Volkswagen ha estado siempre ligada a la democratización del automóvil. No en vano Volkswagen significa en alemán “coche del pueblo”.

En 1934, la Asociación Nacional de la Industria del Automóvil de Alemania encarga al ingeniero Ferdinand Porsche, que años antes había lanzado la marca que lleva su nombre, la fabricación de una vehículo que fuera asequible para todo el mundo.

En los años siguientes se fabrican varias versiones prototipo, hasta que en 1938 se crea en Wolfsburgo la primera planta de fabricación de una compañía bajo el nombre de Volkswagenwerk. Por fin, se presenta ante la sociedad el coche que se pondrá a la venta, el VW38. A alguien del New York Times le pareció tan curioso el diseño, pues le recordaba a un insecto, que le bautizaron como el “beetle” (escarabajo). No se imaginaban lo acertados que estuvieron. 

Tras los convulsos años de la II Guerra Mundial, en los que la compañía se enfoca en la industria armamentística, la producción del Beetle se incrementa considerablemente hasta que en 1950 se alcanzan las 100.000 unidades y solo 10 años después, el millón. 

Durante esos años se lanza otro modelo icónico de la marca, la furgoneta “Bully” (de “Bus” y “Lieferwagen” —camioneta—) que acaba convirtiéndose en un icono de la revolución cultural de los años 60 y 70.

En el año 1972 Volkswagen ya es el mayor fabricante de automóviles del mundo, con más de 15 millones de unidades producidas, superando a Ford. En esa década llega el otro gran modelo representativo de la compañía: el Golf. También a finales de los 70 se da un paso clave en la configuración del grupo Volkswagen con la unificación de Volkswagen y Audi bajo las siglas VAG. En los años 80 se unirá la marca española Seat coincidiendo con la entrada de la compañía en el mercado español. 

Mientras, la marca Volkswagen sigue apostando por modelos de alta tecnología y diseños deportivos sin perder su esencia popular, lo que les hace liderar los rankings de ventas con frecuencia. 

Ya en la historia reciente, en 2015, Volkswagen se ve inmersa en el escándalo de las emisiones diesel, lo que a la larga provoca la apuesta definitiva por modelos eléctricos como el ID.4, que en 2022 fue el coche eléctrico más vendido en el grupo a escala global, de las 330.000 unidades con esa motorización que el grupo Volkswagen vendió durante 2022. La inversión de la compañía en estos años en esta tecnología ha superado los 30.000 millones de euros, 9.000 solo para la marca Volkswagen.

Desde 2020, en el que se creó la plataforma MEB (bloque de construcción modular de propulsión eléctrica) el Grupo Volkswagen ha fabricado casi 600.000 vehículos eléctricos.

En España, Volkswagen cuenta con una planta de fabricación en Navarra, desde la que se produce el modelo Polo ininterrumpidamente desde 1984, y al que se han sumado en los últimos cinco años el T-Cross y el Taigo. En 2021 se fabricaron 221.212 coches en esa factoría.

Laura Ros Verhoeven es la directora general de Volkswagen España desde 2015, aunque entró en la compañía en 1997, y también forma parte del Comité Ejecutivo de Volkswagen Group España Distribución. Antes, tuvo un paso fugaz por Nissan. En todos estos años ha pasado por diferentes puestos de responsabilidad en áreas de marketing, posventa o planificación, lo que le ha permitido tener un conocimiento muy profundo de la compañía. 

Laura se reconoce como una persona curiosa, con una gran determinación para no dejar de formarse y aprender. También considera la generosidad como un aspecto fundamental para trabajar en equipo. Durante 10 años fue la única mujer al frente de una compañía de coches en España.

En una entrevista con Business Insider España en 2019, Laura destacaba la cultura del emprendimiento como una de las bases de su liderazgo, en la que los equipos reciben una visión clara de los objetivos y son capaces de tomar decisiones por sí mismos para cumplirlos.