Así es cómo un joven de 15 años se ha convertido en millonario vendiendo camisetas

Convertirse en un emprendedor de éxito, vendiendo camisetas que llevan los jugadores de la NBA, no es fácil, especialmente cuando se proviene de un ámbito socioeconómico humilde, en un barrio con altos índices de violencia y se cuenta con tan solo 15 años de edad. 

La historia de Trey Brown es una fábula del sueño americano moderno, en el que un joven al que la sociedad marginal y descuidada en la que vive ha conseguido sobreponerse a su aciago destino por sus propios medios, a través del coraje, la perseverancia y la bondad de su comunidad.

Nacido en Filadelfia, Pensilvania, en un entorno marcado por el tráfico de drogas y la delincuencia, un joven Brown de 12 años que veía a su madre coser para ganarse la vida, decidió diseñar 12 camisetas creativas con mensajes inspiracionales deportivos.

El adolescente comenzó a venderlas en la parroquia local y a los comercios colindantes, consiguiendo 280 euros, que invirtió para crear nuevas unidades.

El diseño incluía el nombre de su actual compañía, Spergo, que utiliza los acrónimos en inglés de deporte, héroes y personas de éxito y el logotipo de un león amarillo.

Según cuenta su madre en una entrevista, los vecinos comenzaron a involucrarse en el proyecto, dándole consejos como “habla más alto”, "di esto" y ayudándole a mejorar  su discurso de negocio.

Su estrategia empresarial era bastante simple: aparecer en todos los eventos deportivos y sociales de su localidad.

“Me cercioré de estar siempre en todas partes. Cuando había un evento yo estaba ahí con una bolsa de camisetas para vender” afirma el joven en una entrevista publicada en Washington Post.

En una de sus rutas comerciales un barbero de su barrio le dio el contacto de Sean "Diddy", un famoso rapero que había conseguido labrarse un futuro mejor y a quien le gustaba apostar por los jóvenes con proyectos.

Brown se encontró con él en vísperas de la Super Bowl, donde había acudido a vender y a distribuir camisetas aprovechando que es el evento deportivo más importante de Estados Unidos. Tras una breve reunión, el artista invirtió 25.000 euros en su negocio.

Además, le ayudó a promocionar su marca en su cuenta de Instagram, que cuenta con miles de seguidores.

Así nació Spergo, una marca oficial que comenzó a venderse en comercios locales. El joven alquiló un local en su barrio, la maquinaria necesaria para la impresión de camisetas y forjó alianzas con proveedores.

Con el objetivo de hacer crecer su negocio, el adolescente se dedicó a cultivar las redes sociales, tratando de conseguir que diversos influencers llevaran sus camisetas. Tal y como confiesa en sus memorias, que ha subido a internet, "Instagram es la mejor plataforma para jóvenes emprendedores" y reconoce que le ha ayudado a despegar su negocio.

En paralelo, Brown salió a buscar financiación en ferias de startups y programas de televisión y radio para emprendedores. 

La población comenzó a oír la marca en varios programas y ello le permitió atraer la atención del equipo de NBA Philadelphia 76ers, que cuenta con un fondo de caridad para proyectos llevados a cabo por jóvenes de ascendencia afroamericana. 

El equipo le ofreció su apoyo y las camisetas, estampadas con el león amarillo, comenzaron a verse en las redes sociales de jugadores de la NBA.

Ya con una fama cultivada, Brown acudió a Shark Tank, un programa de televisión dedicado a conectar emprendedores con business angels y en el que el magnate Mark Cuban es parte del equipo de expertos. Tras presentar su proyecto entonando una canción de rap, Spergo consiguió 300.000 euros, a cambio de la participación del 20% en la empresa por parte del inversor Daymond John.

John, que también posee negocios en el área textil con el imperio FUBU, afirma que se vio identificado con la historia de Brown para entrar en el negocio.

A día de hoy, y tan solo tres años después de sus inicios, Spergo vende ropa y accesorios en varias tiendas de Filadelfia y está preparando un plan de expansión a todo el país.

Su línea de textil para mujer y hombre vende principalmente camisetas, con un precio de alrededor de 40 euros, sudaderas, con un precio de entre 80 y 100 euros y pantalones de deporte a 80 euros. La compañía también dispone de una línea de ropa infantil.

Brown, que ahora cuenta con 15 años, se ha erigido como una figura de inspiración en su comunidad y acude con asiduidad a institutos locales para dar charlas motivacionales, en las que explica que uno puede huir de su propio destino con esfuerzo y dedicación.

Sus camisetas hoy forman parte del atuendo de estrellas de la NBA como Shaquille O'Neal o Charles Barkley y de famosos raperos como Meek Mill and Sean Combs.

A finales del año pasado, Spergo superó los 2 millones de euros en beneficios y su estela de fulgurante éxito sigue expandiéndose por Estados Unidos.