Cómo liquidar una herencia con usufructo: estas son las tres fórmulas

Se entiende por usufructo el derecho a disfrutar de un bien del que no eres propietario. Esta viene a ser la posición contraria a la del propietario en una nuda propiedad. Y es que este concepto hace referencia a las situaciones en las que el titular de una vivienda no tiene derecho a hacer uso de ella, lo cual se ha estipulado previamente por contrato.

La duración de ese derecho se especifica también en el contrato y es muy común que esté vigente mientras la persona usufructuaria viva. Un ejemplo muy recurrente es el de una pareja en la que uno fallece y deja la vivienda en nuda propiedad a sus hijos, mientras que el otro progenitor puede disfrutarla mientras viva.

Con todo, el usufructuario es un derecho que viene recogido en el artículo 467 del Código Civil, que señala que "el usufructo da derecho a disfrutar los bienes ajenos con la obligación de conservar su forma y sustancia, a no ser que el título de su constitución o la ley autoricen otra cosa".

De este modo, un propietario puede dejar en herencia el usufructuario a una persona y la propiedad a otra, pero debe quedar claro la duración de esta situación.

Liquidar el usufructo

Lo más normal es que el derecho de usufructo sea vitalicio y, por tanto, acabe cuando este fallezca. Es en ese momento cuando el derecho de uso regresa al propietario del inmueble. 

Aun así, también puede darse si termina un plazo fijado en el contrato por el propietario original, si hay un acuerdo entre quien tiene la nuda propiedad y el usufructuario o si este último renuncia.

Cuando ocurra cualquiera de esas circunstancias, el titular de la vivienda deberá liquidar los impuestos necesarios para de la obtención total del uso de la propiedad en cuestión.

¿Qué se puede heredar en usufructo?

Lo más normal es que se haga en referencia al uso de una vivienda, pero como esta también se puede dejar en usufructo otros bienes inmuebles o incluso acciones de empresas.

Incluso en algunos casos más complejos puede llegar a dejarse dinero en usufructo, aunque como hacer uso del dinero implicaría gastarlo, atañe a casos en los que la cesión de dinero es rentable porque devenga unos altos intereses y rendimientos de los el usufructuario se beneficie.