¿Qué es un concurso de acreedores y tipos que existen?

Cómo funcionan el concurso de acreedores
  • El concurso de acreedores es el procedimiento para afrontar la insolvencia en empresas y particulares.
  • El primero objetivo de un concurso de acreedores es la continuidad de la empresa y el pago de sus obligaciones.
  • En caso de que no sea posible, se buscará su liquidación ordenada y el pago de la máxima cantidad de deuda posible.
  • El concurso de acreedores puede ser voluntario o forzoso.
  • Se divide en tres fases: común, de convenio y de liquidación.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Cuando las deudas se acumulan y una empresa tiene problemas para hacer frente a sus obligaciones aparece siempre en el horizonte la figura del concurso de acreedores

Es habitual identificar el concurso de acreedores con la quiebra de la empresa, cuando en realidad su objetivo es precisamente evitarla o, si llega, el caso, que esta se produzca de forma ordenada.

¿Qué es entonces un concurso de acreedores? Regulado por la Ley 22/2003 o Ley Concursal, es el procedimiento legal que se inicia para hacer frente a situaciones de insolvencia actual o inminente. Es decir, cuanto una empresa o persona ya no pueda hacer frente a sus obligaciones legales (deudas incluidas) o prevea que no podrá hacerlo en un futuro inmediato. 

Su primer objetivo es el de buscar la continuidad de la empresa, no su liquidación. El concurso de acreedores siempre intentará salvar la actividad y que la empresa continúe abierta. El proceso se usa como solución para hacer frente a la deuda de la empresa de forma ordenada y sólo en el caso de que no sea posible se cerrará la compañía y se liquidará su patrimonio. 

Leer más: Así son las empresas que están quebrando durante el coronavirus: pymes con pocos ingresos y empleados y más de 20 años de antigüedad

Cuando puede solicitarse el concurso de acreedores

Sólo en estos casos se puede solicitar el concurso de acreedores. Si la empresa todavía no está en situación de insolvencia o esta no es inminente, tendrá que recurrir a otras fórmulas para solventar la situación. Una de ellas es el preconcurso de acreedores

Como su propio nombre indica, es un paso anterior al concurso. El preconcurso es una suerte de última oportunidad para negociar con los acreedores y alcanzar un acuerdo de financiación sin que medie la intervención judicial que caracteriza al concurso de acreedores. Gracias a este mecanismo, la compañía dispondrá de tres meses para llegar a un entente con sus acreedores y otro más para declararse finalmente en concurso.

En cualquier caso, el plazo para solicitar la declaración de concurso de acreedores es de un máximo de dos meses desde que el deudor, la empresa, conozca su estado de in solvencia. 

Quién puede solicitar un concurso de acreedores

Tanto la empresa como cualquiera de sus acreedores pueden solicitar que se inicie el proceso del concurso. La empresa podrá hacerlo por su cuenta y los acreedores e incluso el mediador concursal podrán hacerlo si se entra en fase de preconcurso. Es decir, si se inicia el procedimiento para alcanzar un acuerdo extrajudicial de pagos. 

Más allá de las empresas, las personas físicas y autónomos también pueden acogerse a un concurso de acreedores, aunque lo más habitual es que lo hagan a través de la Ley de Segunda Oportunidad, que funciona de forma diferente. 

Leer más: 10 grandes empresas que volvieron con fuerza después de una increíble crisis

Tipos de concurso de acreedores 

Existe más de un tipo de concurso de acreedores. Desde un punto de vista legal se distingue entre en concurso voluntario y el necesario.

  • Concurso de acreedores voluntario. Como su propio nombre indica, en este caso es la propia empresa quien solicita entrar en concurso de acreedores. Normalmente esto se hace cuando la insolvencia es inminente como una fórmula para protegerse ante las acciones de los acreedores o para buscar la reestructuración de la deuda.
  • Concurso de acreedores necesario. En este caso, es alguno de los socios o de los acreedores los que fuerzan la solicitud del concurso. Esta opción está prevista en el artículo 3.1 de la Ley Concursal. Para poder hacerlo, deberán haber pasado por lo menos seis veces sin que haya cobrado la deuda.

Además, también se puede hablar de concurso consecutivo cuando no se alcanza un acuerdo extrajudicial de pago o éste se incumple.

Cómo funciona un concurso de acreedores

¿Qué implica entrar en concurso de acreedores? Cuando una empresa entra en concurso de acreedores se nombra un administrador concursal para que supervise el proceso y las decisiones económicas de la empresa.

Aunque existen diferencias técnicas entre un concurso voluntario y otro necesario, a efectos prácticos lo que ocurre es que cualquier decisión financiera o cualquier pago tendrá que contar con el visto bueno del administrador concursal. En resumen, que los directivos no podrán manejar las cuentas y el dinero de la empresa por su cuenta. 

Las fases del concurso de acreedores

Todo el proceso del concurso de acreedores está regulado en tres fases más la llamada fase de calificación. Se trata de la fase común, fase de convenio, fase de liquidación y la fase de calificación. 

Así es como funciona cada fase del concurso de acreedores.

Fase común

Esta fase se repite en todos los concursos, de ahí su nombre. Implica principalmente la puesta en marcha del proceso y empieza con la solicitud y su estudio por parte del juez.

A continuación, el juzgado decidirá si declara acepta o no la solicitud de concurso. Encaso afirmativo, el administrador concursal designado se encargará de determinar el activo y el pasivo de la compañía. Es decir, los bienes de la empresa por un lado y las deudas por otro.

Fase de convenio 

Aquí es cuando la empresa negocia con los acreedores para buscar un acuerdo o convenio.

Durante esta fase del concurso la compañía propondrá a sus acreedores soluciones para poder afrontar la deuda que pueden ir desde una quita hasta una moratoria o periodo de carencia o simplemente alargar los plazos de pago. 

Además de estas quitas, la empresa tiene que crear una propuesta de plan de pagos que permita mantener su actividad. Este es en realidad el único requisito de todas las propuestas. 

Después los acreedores podrán o no aceptar esas propuestas convenio. Si no se llega a ningún acuerdo se pasará a la fase de liquidación.

Fase de liquidación

En este punto se liquidará la empresa. Para que lo entiendas mejor, se venderán todos los bienes de la compañía para poder saldar la mayor cantidad de deuda posible

Para el pago de esta deuda se sigue un orden concreto, que es lo que se conoce como orden de prelación. En este sentido, los artículos del 89 al 93 de la Ley Concursal establecen el orden de cobro o quienes tienen preferencia para que les devuelvan antes la deuda.

Leer más: Este es el mapa que muestra las empresas más antiguas del mundo aún en funcionamiento

Fase de calificación

Esta fase es la sección sexta y sirve para determinar si hay o no culpa en la situación de solvencia. Para entenderlo mejor, si la insolvencia de la empresa es fortuita o si es culpa de los directivos. 

En este último caso, la ley prevé la inhabilitación de los administradores de la empresa e incluso indemnizaciones a los accionistas y deudores. Ahí es cuando las deudas de la empresa afectarán al patrimonio del empresario.

Cuánto dura el concurso de acreedores

El tiempo que tarda en resolverse un concurso de acreedores varía en función de cada caso. Todas las empresas son diferentes y también la deuda que generan. 

Lo más habitual es que se extienda entre seis y 18 meses en el mejor de los casos, pero puede alargarse más.  

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.