Consumo prohibirá los anuncios de comida basura dirigidos a menores de 15 años
- El Ministro de Consumo, Alberto Garzón, quiere parar los pies a una industria que, por medio de la publicidad, contribuye al sobrepeso y la mala nutrición de los niños españoles.
- El nuevo decreto ley en el que está trabajando el Gobierno limitará los anuncios patrocinados por famosos, aumentará el targetde edad hasta los 15 años y restringirá el margen de lo que se considera "comida saludable".
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La comida basura ha formado parte del debate político este 2020.
A principios de la pandemia, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ordenó sustituir los cheques de comedor escolar por otros de comida rápida a cargo de Telepizza y Rodilla. Ahora el Ministerio de Consumo ha decidido legislar sobre este tipo de comida, pero en el sentido contrario.
La cartera dirigida por Alberto Garzón está planeando reformar el Código PAOS, un sistema de autocontrol de las empresas para regular la publicidad de alimentos no saludables destinada a menores de 15 años (actualmente la limita hasta los 12). Así, al igual que en su Ley del Juego, el ministro prohibirá la aparición de personas famosas y personajes animados en estos espacios comerciales, tanto en televisión como en salas cinematográficas.
La medida, basada en los resultados del último Estudio Aladino 2019 —el informe de vigilancia sobre la salud infantil que sirve de guía para la Agencia Española de Seguridad Alimentaria— del pasado 30 de septiembre, Garzón ha puesto el foco en una obesidad infantil que, asegura, "arroja unas cifras alarmantes en cuanto a la mala nutrición de los niños y niñas de nuestro país". En total, siempre según la investigación, uno de cada 10 escolares españoles sufre de sobrepeso debido principalmente a la comida basura y la exposición que se hace de ella.
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“Hay un claro consenso entre expertos y especialistas en nutrición sobre el hecho de que el sistema no está funcionando adecuadamente porque la publicidad en alimentación infantil apenas tiene control”, asegura el ministro.
Pero esta reformulación de la ley no coge del todo por sorpresa. Ya el pasado 26 de junio, durante una intervención en el Senado, el ministro anunció que reforzaría el Código PAOS y prometió un real decreto ley para implantar en España el etiquetado Nutri-Score, el conocido semáforo alimentario para avisar de la calidad nutricional de los productos que se van a consumir. Con este medidor en la mano, la nueva normativa prohibirá la publicidad de cualquier alimento catalogado con una nota por debajo de B en calidad nutricional.
De hecho, el contexto es incluso anterior. La limitación de la comida basura ya aparecía en el programa electoral de Unidas Podemos y en el pacto de Gobierno de coalición con el PSOE, que no mencionó en su campaña. Así, el documento recogía unas líneas de acuerdo para "revisar la fiscalidad de los alimentos ultraprocesados o ricos en grasas y azúcares", lo que abría la posibilidad de subir el IVA a este tipo de productos.
Con todo ello, el Ministerio de Consumo y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) están trabajando con el sector en una propuesta integral de regulación de la publicidad de alimentación que reciben los menores.
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