"Solo es la punta del iceberg": la contaminación química del aire podría evolucionar en miles de sustancias más nocivas y persistentes

Contaminación

Maxim Tolchinskiy/Unsplash

  • Un nuevo estudio global publicado en Nature descubre que los restos de productos químicos industriales en la atmósfera pueden transformarse en sustancias todavía más tóxicas y persistentes que la contaminación original. 
  • Los nuevos químicos podrían tener impactos más duraderos en el medio ambiente y podrían ser hasta 10 veces más tóxicos que sus predecesores. 
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Por si no fuera ya poco con los peligrosos índices de contaminación actuales, los químicos presentes en el aire pueden convertirse potencialmente en otras nuevas sustancias, más nocivas, persistentes y tóxicas que las originales. 

Son las conclusiones a las que ha llegado un estudio publicado en la revista Nature tras analizar muestras tomadas en todo el mundo. El hallazgo muestra que los productos previamente no identificados están presentes en las atmósferas de 18 grandes ciudades, incluidas Lagos, Nueva York, Tokio y Varsovia.

El estudio pone de manifiesto el estrecho enfoque del Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes, que entró en vigor en el 2004 para proteger la salud humana y el medio ambiente de Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs). 

Esta normativa evalúa el riesgo de diferentes contaminantes químicos según el tiempo que permanecen en el medio ambiente, su grado de toxicidad y el grado de contaminación de los seres vivos. Sin embargo, no tiene en cuenta cómo pueden cambiar las sustancias conocidas a medida que se descomponen. 

Empleando pruebas de laboratorio y simulación por computadora, la nueva investigación busca predecir qué sustancias químicas surgirán cuando los productos interactúen con el aire y su nivel de toxicidad. 

El autor principal del estudio, John Liggio, científico investigador de Environment Canada, trabajó con un equipo para probar el marco en 9 sustancias químicas retardantes de llama que se encuentran con mayor frecuencia en la atmósfera.

Estas son mezclas de sustancias químicas artificiales que se añaden a una amplia variedad de productos para que sean menos inflamables, desde plásticos y textiles a material electrónico.

En un laboratorio, observaron cómo estos químicos cambiaban con el tiempo al entrar en contacto con oxidantes en el aire y encontraron que daban lugar a 186 sustancias diferentes. 

Comparándolas con muestras de campo, se encontraron 19 derivados de los cinco retardadores de llama más comunes, ninguno identificado previamente en la atmósfera.

Las simulaciones por computadora sirvieron a los científicos para medir la persistencia, toxicidad y bioacumulación de los productos químicos derivados.

Hasta 10 veces más tóxicos que los productos químicos originales

El estudio publicado en Nature revela que los nuevos productos químicos podrían tener impactos más duraderos en el medio ambiente y ser más tóxicos que los originales, en algunos casos 10 veces más.

"El marco debería proporcionar una nueva vía para incluir productos de transformación en los programas de control del aire de rutina y para priorizar los productos de transformación de gran preocupación para un mayor escrutinio", explica el informe. 

Además, el principal autor del estudio repone que estos resultados son solamente "la punta del iceberg". Las pruebas futuras que realicen pondrán el foco en los químicos de neumáticos, antioxidantes y otros aditivos plásticos.

"Es probable que existan miles de sustancias químicas diferentes", apunta John Liggio, su principal autor. 

También probarán la toxicidad de los contaminantes más allá del modelo informático, en estudios de la vida real. 

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