La CNMC analizará este año 500 horas de contenido de todos los 'streamers' para calificarlo por edades, pero solo Ibai generó más de 1.300 horas en 2022
- Competencia adjudica varios contratos para contar con nuevas herramientas que le ayuden a velar por la ley audiovisual también frente a creadores de contenido.
- La CNMC recibirá informes de calificación de edades, pero solo sobre 500 horas de todo el contenido que los influencers suban este año a plataformas como Twitch.
La entrada en vigor de la nueva ley audiovisual a mediados de 2022 introdujo obligaciones a la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC) relacionadas con la vigilancia no solo de prestadores audiovisuales clásicos —televisiones—, sino también de servicios como plataformas de streaming —Netflix, HBO Max— o intercambio de vídeos —YouTube, Twitch—.
A día de hoy la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones sigue trabajando en los reglamentos que desarrollen la norma: por ejemplo, cómo funcionará y qué requisitos deberán reunir los creadores de contenido para figurar en el nuevo registro de prestadores audiovisuales. Se esperaba que eso sucediera a principios de 2023. Mientras llega, Competencia ha tomado otras cartas en el asunto.
El organismo ha destinado a día de hoy más de 220.000 euros en 2 licitaciones a fin de contratar un "servicio de asistencia técnica para la calificación de edad de contenidos de plataformas de intercambio de vídeos" y un "servicio de almacenamiento y recuperación de contenidos audiovisuales emitidos por prestadores audiovisuales".
El primero de estos 2 contratos públicos adjudica a una empresa, Oesia Network, 78.000 euros públicos a cambio de que la firma realice informes al contado sobre los streamings que creadores de contenido puedan realizar, en plataformas como Twitch o YouTube.
Los propios pliegos técnicos de este contrato establecen la necesidad de elaborar "una serie de informes sobre la calificación de edad que merecen contenidos audiovisuales ofrecidos a través de plataformas de intercambio de vídeos". "Adicionalmente a la calificación de edad, el contratista informará de la presencia de comunicaciones comerciales en los contenidos".
La duración de este contrato, adjudicado a mediados de enero, es de un año. El contratista recibirá los emolumentos en función de la duración del contenido analizado, y los pliegos, para medir esa duración, crean el concepto de "unidad de visionado". Esa unidad de visionado son, en realidad, 30 minutos. Así, un vídeo de 15 minutos es 1 unidad, y uno de casi 2 horas y media, 5 unidades.
Los pliegos técnicos determinan literalmente que "durante el plazo de 12 meses de duración del contrato se elaborarán informes de calificación de edad que equivalen a un total como máximo de 1.000 unidades de visionado". Es decir, 30.000 minutos, o lo que es lo mismo, 500 horas.
Competencia encargará muchos de esos informes distribuyendo esas peticiones a lo largo del año, pero analizar 500 horas puede resultar insuficiente teniendo en cuenta que grandes estrellas de la plataforma retransmiten en directo diariamente. Solo Ibai sumó 1.300 horas en directo entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2022, según datos de TwitchTracker.
Además, Ibai Llanos no es un streamer conocido por hacer excesivamente largos sus directos. El creador vasco, aunque es constante, sabe poner muy bien sus límites. Otros compañeros suyos del sector si han llegado a hacer maratones diarios de directos lindando las 9 o 10 horas, con lo que el acumulado de streamers españoles se queda lejos de las 500 horas anuales.
Por supuesto, estos informes se solicitarán a instancias del propio órgano de la competencia. El propósito de la CNMC no es ver todo el contenido de los creadores de contenido para catalogarlo por edades, pero sí conocer un poco mejor el ecosistema. Será la CNMC la que determine cuándo necesita un informe, lo que abre la puerta a realizar estudios segmentando el sector.
Más contratos para almacenar los vídeos que Competencia examine
El Boletín Oficial del Estado de este jueves 23 de febrero ha publicado también la formalización de la adjudicación de uno de los lotes del otro contrato, el centrado en el desarrollo de un "servicio de almacenamiento y recuperación de contenidos emitidos por prestadores audiovisuales y control de comunicaciones comerciales".
Este contrato tiene 3 lotes que ya han sido adjudicados, uno a una productora —47 Segundos Producciones— y los otros 2 a una agencia de marketing —Rebold—.
El primero se presupuestó en más de 51.000 euros y se ha adjudicado finalmente por algo más de 38.000 euros, y tiene por objetivo ofrecer un servicio de "almacenamiento y recuperación" de las grabaciones de contenidos emitidos por prestadores audiovisuales: además de las propias plataformas de creadores de contenido, plataformas como Netflix y cadenas de televisión.
El segundo lote, que se ha formalizado esta semana, adjudica algo más de 70.000 euros impuestos incluidos —la licitación se presupuestó en más de 121.000— para "llevar a cabo una serie de análisis sobre las comunicaciones comerciales en servicios lineales tradicionales".
Es el tercer lote el que también ha sido adjudicado pero todavía está pendiente de publicarse su formalización: 34.000 euros impuestos incluidos para hacer los mismos análisis en servicios de vídeo bajo demanda de vloggers —creadores de contenido—.
Un total de 220.000 con la que Competencia trata de actualizar sus recursos y capacidades a la hora de hacer cumplir la nueva ley de la comunicación audiovisual, si bien en materia de creadores de contenido y economía de los creadores todavía hay mucho camino por recorrer.
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