Diseñan en Brasil increíbles carcasas arquitectónicas para 'kitesurfistas' incrustadas entre el mar y la arena

El kitesurf es lo más parecido a volar a ras del agua de las olas del mar. En este deporte acuático el viento propulsa una cometa de tracción (kite, en inglés) unida al cuerpo por un arnés, logrando que la persona tenga libertad para navegar sobre las olas o hacer freestyle mediante piruetas en el aire.

Desde designboom registran el curioso diseño presentado por los arquitectos italianos David cirocchi y Plinio Vanni: su idea se trata de estructuras a modo de carcasas arraigadas en el agua concebidas para kitesurfistas.

Su proyecto se trata de una suerte de oasis idílico para moverse entre la arena blanca y el profundo azul del Parque Nacional dos Lençóis Maranhenses en Brasil. 

Parece magia: los visitantes descienden por una estructura arenosa natural y conducidos al nivel del fondo marino, llegando al patio que ilumina los alojamientos, terminando con un área cubierta que alberga las áreas comunes. 

El camino asciende hasta el nivel del agua por encima de una plataforma arenosa. Desde esta los afortunados pueden iniciar la práctica del kitesurf y gozar no solamente del encanto de este deporte extremo, sino de las vistas y del increíble paisaje natural circundante.

Tras una larga investigación, los diseñadores quisieron centrarse en reinterpretar el concepto de los espacios vacíos, huir de los excesos y apostar por luces y materiales naturales que otorguen vida al espacio interior. 

Desde designboom explican que son espacios "a la espera de la medida de la persona que los utilizara". Así, estas carcasas paradisiacas aguardarán que los kitesurfistas más intrépidos hagan buen uso de ellas antes de volar sobre la cresta de la siguiente ola.