La criptomeme con el nuevo nombre de Twitter de Elon Musk se lanza en solo un día y se dispara un 825% en su primera jornada de cotización

Elon Musk ha tenido unos días agitados en Twitter. 

Incluso ha sido capaz de inspirar una nueva memecoin, que rápidamente se disparó en el primer día de su lanzamiento.

A lo largo del fin de semana, el multimillonario cambió el nombre en su cuenta de Twitter a "Lorde Edge", lo que provocó una oleada de especulaciones sobre el motivo de esa modificación. Algo que el CEO de Tesla no proporcionó.

No obstante, la denominada Lorde Edge comenzó a cotizar el lunes y generó un volumen de operaciones valorado en casi 27 millones de dólares (unos 23 millones de euros), según los datos de CoinMarketCap.

El precio alcanzó un máximo de 0,00002954 dólares, lo que representa un aumento del 825% desde el precio de apertura de 0.000003192 dólares. El token ya apareció en más de 1.500 listas de seguimiento en CoinMarketCap. 

Eso sí, el precio de Lorde Edge se redujo después hasta tocar mínimos de 0, 000002724, pero desde entonces ha subido un 178%.

“¡Estamos EN VIVO y EN BOOM! @Elonmusk ¡Lorde Edge está con nosotros!”, afirmaba EDGELON, la comunidad que se encuentra detrás de la moneda basada en ether, en una publicación de Twitter el pasado domingo.

Por supuesto, Musk no está asociado con el criptoactivo en absoluto. 

Eso sí, Billy Markus, creador de Dogecoin, exponía en Twitter que el nuevo nombre de usuario de Musk es un anagrama para “Elder Doge”. Luego, minutos después, Markus, que se hace llamar Shibetoshi Nakamoto, escribía: "esto no significa que haya sido intencional, pero de hecho es un anagrama”.

Aunque el token de Lorde Edge parece ser una especie de icono de los fans con el empresario. En su portal web, que se diseñó en un solo día, se ha mencionado que Edgelon es “la primera criptomoneda que ensalza al Dogefather y al CEO del sector cripto, Elon Musk".

Pero no únicamente es la web la que lo describe así, sino que los desarrolladores detrás del nuevo token parecen acelerar a fondo su promoción a través de la red. Una comunidad en Telegram y un gran plan de marketing implementado parecen ser las dos armas bajo la que pivota este nuevo lanzamiento. Los memes, los sorteos y los NFT son parte del plan. 

Los desarrolladores incluso ya han elaborado un documento técnico para compartir los planes futuros del token.

Musk, específicamente su mascota, fue la inspiración de una criptomoneda llamada moneda Floki Inu. Es una mezcla de Shiba Inu y del nombre del perro de Musk, Floki. El criptoactivo estuvo en el centro de una campaña publicitaria reciente en todo el sistema de transporte del Reino Unido, según un informe del Financial Times.

Los reguladores alertan de las estafas con algunas criptomonedas

Los reguladores de todo el mundo han instado a los inversores a ser cautelosos al invertir en memecoins y otros activos digitales. 

La CNMV y el Banco de España, de hecho, lanzaban un comunicado en febrero alertando de los peligros de invertir en esta clase de activo. “El precio de las criptodivisas, sujeto a una elevada volatilidad en los últimos meses, conlleva un alto componente especulativo que puede suponer incluso la pérdida total de la inversión”, aseguraban.

Un reciente ejemplo de ello es el fraude de la criptomoneda inspirada en la exitosa serie de Netflix, El juego del Calamar. El token se disparó en un 75.000% a medida que los compradores se sumaban. Pero los enlaces a su web y redes sociales estaban inactivos la semana pasada, lo que sugiere que se trataba, efectivamente, de una estafa.

Por otra parte, el cambio de nombre de Musk en Twitter formó parte de un fin de semana ajetreado para el sudafricano en las redes sociales. El sábado, preguntó a sus 63 millones de seguidores de Twitter si debería vender el 10% de sus acciones de Tesla. Más de la mitad de los 3,5 millones de votos en la encuesta estaban a favor de la venta.

El analista de Wedbush, Dan Ives, explicaba en una nota que ya se conocía que Musk planeaba vender algunas de sus acciones antes de final de año, ya que se enfrenta una “gran factura fiscal” de sus 23 millones de opciones sobre acciones otorgadas en 2012 y que vencen en agosto de 2022.

Pero Musk vendiendo el 10% de su participación en Tesla no debería causar preocupación por el valor en bolsa, según Wedbush.