Cada vez más jóvenes viven con sus padres en España: más de la mitad entre 25 y 29 años

La precariedad laboral de los jóvenes en España es un déficit histórico que se ha acentuado sobremanera por la crisis del COVID-19. Lo que ha provocado que muchos hayan recorrido el camino inverso al que, seguro que ilusionados, iniciaron hace unos años: el de la emancipación. No por previsibles dejan de ser tremendamente preocupantes los datos que acaba de hacer públicos el Instituto Nacional de Estadística (INE): cada vez más jóvenes viven con sus padres en España.

En 2020, el 55% de los jóvenes españoles entre 25 y 29 años vivía con sus padres. Esto supone un crecimiento de 6,5 puntos en los últimos siete años. Por sexo, el porcentaje de no emancipados fue del 62,9% en los hombres y del 46,9% en las mujeres. Si se sube ligeramente la horquilla, las cifras siguen siendo desasosegantes: el porcentaje de personas de 30 a 34 años que vivían con sus padres en 2020 fue del 25,6%, con un aumento de 5,1 puntos desde 2013. En los hombres, el porcentaje fue del 31,3% y en las mujeres del 20%. En todos los casos son máximos históricos.

En líneas generales, el número de hogares en España volvió a aumentar durante 2020 y alcanzó los 18.754.800, lo que supuso un 0,7% más que en el año anterior (129.100 hogares más). La población residente en viviendas familiares se incrementó un 0,5%, mientras que el tamaño medio de los hogares se mantuvo en 2,50 personas por hogar.

Los hogares más frecuentes en 2020 volvieron a ser los formados por dos personas (30,4% del total). Le siguieron los unipersonales (26,1%, aunque la población incluida en estos sólo supuso el 10,4% del total). Por su parte, los hogares de cinco o más personas constituyeron el 5,8% del total. Su tamaño medio fue de 5,60 personas y concentraron al 13,1% de la población.

Los europeos del norte se emancipan más que los del sur

Para poder comparar los datos de los jóvenes que viven con sus padres en España, con lo que sucede en otros países europeos, hay que fijarse en los datos de Eurostat, que sólo están actualizadas hasta 2019, por lo que aún no soportan el efecto COVID. Según esta estadística, en 2019, el 64,5% de los jóvenes españoles entre 18 y 34 años vivía aún con sus padres. El porcentaje no ha parado de subir desde 2012, cuando se situaba en el 53,3%. 

Aun así, está todavía lejos de países como Montenegro (77,8%), Croacia (74,5%), Macedonia del Norte (72,3%), Serbia (71,9%) o Grecia (69,4 %). También son patentes las desemejanzas con los territorios con menor porcentaje de jóvenes que viven con sus padres: Dinamarca (17,2%), Finlandia (19,5%), Noruega (21,7%), Suecia (22,4%) o Estonia (33,5%).

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Llama la atención que la gran mayoría de territorios con porcentajes de emancipación altos se encuentran al norte de Europa; mientras que los países en los que los jóvenes se emancipan menos se hallan al sur y sureste del Viejo Continente. Los dos elementos discordantes son Francia, con un porcentaje de jóvenes entre 18 y 34 años que viven con sus padres del 36,4% y Alemania (41,6%) Mucho más bajo que el de países de su entorno como España, Italia (61,8%) o Portugal (60,9%).

La tendencia al crecimiento continuo desde 2012 se replica en estos países, exceptuando Alemania, con un porcentaje en 2019 de jóvenes que siguen en la casa paterna inferior al de 7 años antes. Entre los 5 países con más jóvenes sin emancipar, el único que ha mejorado sus cifras desde 2012 es Macedonia del Norte.