La decisión de Nueva York que puede extenderse y acabar con Airbnb en todo el mundo

La economía colaborativa, el compartir coche o casa de la mano de plataformas como BlaBlaCar o Airbnb, quizá tengan los días contados. Muchos países les tienen en el punto de mira e incluso ya ciertas legislaciones torpedean la línea de flotación de lo que era un negocio no solo en ciernes, sino ya consolidado en tiempo récord. Su caída puede ser igual de veloz. 

Lo cierto es que estos nuevos negocios que reflejan nuevas realidades sociales y de consumo también llevan implícitas lagunas legales, cuando no fraudes. En el caso de Airbnb es la industria hotelera la que se ha visto perjudicada y la que denunció el abuso, competencia desleal y limbo legal de este negocio, como hicieran los taxistas con plataformas como Uber y Cabify. 

Nueva York, pionera en la "lucha"...

A principios de septiembre entró en vigor en Nueva York una nueva ley que prohíbe la mayoría de los alquileres a corto plazo en Airbnb, y apenas el 2% de los 22.000 se han registrado en la ciudad. Pero muchos anuncios ilegales de alquiler a corto plazo se anuncian ahora en las redes sociales y en plataformas menos conocidas, y parece que algunos siguen apareciendo en la propia Airbnb.

Los anuncios de alquiler a corto plazo en Airbnb se han reducido en más de un 80%, pasando de 22.434 en agosto a solo 3.227 el 1 de octubre, según Inside Airbnb, un grupo de vigilancia que realiza un seguimiento de la plataforma de reservas. Pero solo 417 propiedades se han registrado en la ciudad, lo que sugiere que muy pocos de los alquileres a corto plazo consiguieron el permiso. 

... pero no es la única

Nueva York no es la única ciudad que ha implementado regulaciones estrictas sobre el alquiler a corto plazo. Otras ciudades en los Estados Unidos y en todo el mundo, como París, Barcelona, San Francisco y muchas más, han establecido regulaciones para controlar este tipo de alquileres. 

La necesidad de cumplir con estas leyes y regulaciones varía de una ciudad a otra, lo que presenta un desafío constante para los propietarios y para las plataformas como Airbnb. La tendencia parece imparable y no se sabe si la plataforma se adaptará o morirá debido a la ofensiva controladora y regulatoria. 

Qué exige la ley en Nueva York: una vuelta de tuerca

Desde 2022, se hizo ilegal alquilar una propiedad por menos de 30 días seguidos sin la presencia física del propietario en Nueva York. Estas restricciones se volvieron aún más severas a partir de este año, limitando a solo dos huéspedes por propiedad, independientemente de la duración de la estancia. 

Esta medida presenta varios desafíos para los propietarios que anteriormente alquilaban sus viviendas a turistas. Los propietarios con múltiples propiedades solo pueden alquilar su residencia principal y la necesidad de vivir en la propiedad reduce la disponibilidad para alquilar y elimina la posibilidad de atraer a familias o grupos de amigos como huéspedes. 

Lo que conlleva no cumplir la ley

Para cumplir con estas regulaciones, los propietarios ahora deben registrarse en un sistema gubernamental para poder alquilar a corto plazo. Además, las plataformas como Airbnb deben verificar el registro de los propietarios antes de permitir que se publiquen anuncios en sus sitios. 

Aquellos que no cumplan con las reglas pueden enfrentar multas considerables, que van desde cientos hasta miles de dólares. Este proceso también representa una carga administrativa adicional para los propietarios, además del factor del nuevo panorama de incertidumbre sobre más que posibles futuras medidas para Airbnb.

Un nuevo mercado negro

La medida en Nueva York ha creado un "mercado negro" de alquileres de corta duración en la ciudad, según Lisa Grossman, portavoz de Restore Homeowner Autonomy and Rights (RHOAR), un grupo local que se opuso a la ley. Grossman asegura que, desde la prohibición, el mercado de alquileres de corta duración ha cobrado fuerza en sitios como Facebook. "La gente se está escondiendo", aclara.

Las medidas enérgicas de Nueva York contra los alquileres de corta duración han reconfigurado radicalmente el mercado de alquileres vacacionales en la ciudad. La gente utiliza sitios como Craigslist, Facebook, Houfy y otros, donde puede buscar huéspedes o lugares para reservar sin los controles y contrapesos de plataformas de reserva como Airbnb. 

Menos Airbnb y hoteles más caros

Así, el consumidor es encontrará ante una oferta más restringida de Airbnb y además una subida de los precios de los hoteles, debido al aumento de la demanda. 

Como ves en el gráfico, el consumidor salía ganando, con más oferta y además unos precios más bajos que la opción hotelera, con lo que muchos usuarios que igual no se podrían haber permitido ciertos destinos si se alojaban en hoteles, sí pudieron al encontrar un alojamiento privado. 

Los objetivos

Esta medida buscan abordar la escasez de viviendas en Nueva York, pero ha llevado a un aumento en los alquileres y en la población sin hogar. Al restringir el alquiler a corto plazo, el gobierno espera que más viviendas estén disponibles para los neoyorquinos a precios razonables. De paso, el lobby hotelero se va quitando competencia, tras triunfar su presión sobre el gobierno.

Otra preocupación es la conducta problemática asociada con los alquileres a corto plazo. Los inquilinos de edificios donde hay alquileres a turistas han informado sobre robos, ruido excesivo y problemas de limpieza. La rotación constante de inquilinos de corta duración tiende a generar más problemas en las comunidades locales.

Qué pasa si has reservado un Airbnb en Nueva York

Si has reservado alojamiento a través de Airbnb en la ciudad de los rascacielos, te enfrentas a una incertidumbre debido a las nuevas regulaciones. Las reservas de estancias cortas realizadas antes del 1 de diciembre de 2023 no serán canceladas. 

Sin embargo, las reservas posteriores a esa fecha serán canceladas y reembolsadas. Esto podría llevar a que los viajeros busquen alojamiento en ciudades cercanas o incluso consideren opciones de alojamiento tradicionales como hoteles.

Los desafíos para los anfitriones y huéspedes

Esta decisión legislativa cambia totalmente el panorama, y otros países toman nota. Muchos anuncios en Airbnb se declaran ahora "exentos" de las normas de registro de la ciudad, lo que plantea preguntas sobre la legalidad de estas operaciones. Algunos anfitriones han buscado formas de eludir las regulaciones, y esto ha llevado a una mayor incertidumbre en el mercado.

La respuesta de la ciudad de Nueva York a los alquileres a corto plazo es parte de una tendencia en todo el mundo, donde las ciudades buscan regulaciones más estrictas. Si bien esta legislación busca abordar problemas como la falta de viviendas asequibles, también ha generado críticas y presiones de pequeños propietarios que dependen de los ingresos de alquileres a corto plazo. 

El futuro del mercado de alquileres a corto plazo

Airbnb, tras experimentar una reducción significativa en su mercado en Nueva York, está explorando otras oportunidades, como alquileres más largos y servicios relacionados con viajes. Además, la empresa está dirigiendo su atención a otros mercados, como París. 

No obstante, la plataforma también se ha defendido, sosteniendo que el alquiler a corto plazo ha sido beneficioso para la economía turística de Nueva York al proporcionar opciones de alojamiento en áreas con poca oferta hotelera. La empresa considera que las regulaciones actuales perjudicarán el turismo y reducirán las opciones para los visitantes de la ciudad.