Rusia, al borde de la suspensión de pagos: qué pasará si Moscú entra en 'default' al no poder pagar su deuda y cómo afectará a la economía mundial

Harry Robertson,
Un operador de bolsa con el logotipo de Didi Global

REUTERS/Brendan McDermid

La última vez que Rusia no pudo pagar sus deudas en divisa extranjera, en 1918, se encontraba inmersa en la revolución comunista.

Pero la brutal invasión de Ucrania por parte del presidente Vladímir Putin y las duras sanciones occidentales han puesto en crisis la economía y han dejado al Gobierno al borde de otro impago.

Una situación así repercutiría en los mercados financieros mundiales y alejaría aún más a Rusia del sistema económico internacional. También ha suscitado el recuerdo de la última crisis de la deuda rusa en 1998, que sacudió a Wall Street.

Esto es lo que debes saber.

¿Por qué se enfrenta Rusia a un posible default?

Después de que Putin desencadenara la guerra a finales de febrero, los Gobiernos occidentales se unieron para imponer sanciones estrictas para restringir el comercio y prácticamente aislar al país de los mercados financieros mundiales.

Uno de los principales problemas para el Gobierno es que las sanciones le han impedido disponer de aproximadamente la mitad de sus reservas de divisas por valor de 640.000 millones de dólares, unos 580.000 millones de euros. Esto hace más difícil que pueda pagar sus deudas.

La semana pasada, Fitch, una de las principales agencias de calificación crediticia, rebajó la calificación de Rusia, que antes era apta para la inversión, a "basura" y afirmó que el impago era "inminente". Los bonos del país se han desplomado hasta cotizar en torno al 20% de su valor nominal.

¿Cuándo podría entrar Rusia en default?

Rusia se enfrenta a su primera gran prueba este mismo miércoles, cuando vence el pago de intereses por valor de 106 millones de euros sobre dos bonos en dólares. Rusia dispone de un periodo de gracia de 30 días, por lo que el 15 de abril es la fecha clave a seguir.

El ministro de Finanzas, Anton Siluanov, dijo el domingo que el Gobierno puede pagar, pero que podría tener que hacerlo en rublos rusos, dados los efectos de las sanciones. La mayoría de los analistas han dicho que esto equivaldría a un impago, dado que los inversores firmaron para que se les pagara en dólares.

Podría ser el comienzo de una larga cadena de impagos para el Gobierno ruso y las principales empresas del país, como Gazprom y Sberbank.

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El Gobierno debía unos 35.500 millones de euros a través de bonos en moneda extranjera a finales de 2021, según ha calculado JPMorgan, de los que unos 18.200 millones estarían en manos de inversores extranjeros.

Las empresas rusas tenían a finales del año pasado aproximadamente 89.000 millones de euros en deudas sobre moneda extranjera, según los analistas del banco, de los cuales 19.100 millones estarían en manos de extranjeros.

¿Quién saldrá perjudicado?

Es probable que las consecuencias de la crisis de la deuda rusa sean menos dramáticas de lo que muchos esperaban.

La deuda externa de Rusia es bastante pequeña en comparación con la de muchos otros países. Eso se debe en parte a que el país ha estado bajo cierto grado de sanciones occidentales desde que invadió Crimea en 2014, lo que ha disuadido a muchos posibles inversores.

Sin embargo, un impago multimillonario todavía se hará sentir en los centros financieros de todo el mundo, especialmente si las empresas rusas acaban siendo absorbidas. Las sanciones dificultarán cualquier acuerdo de reestructuración entre el deudor y los acreedores, lo que significa que los inversores pueden verse obligados a limitarse a asumir sus pérdidas hasta que termine el conflicto.

A finales de febrero, Bloomberg estimó que BlackRock era la empresa más expuesta a la deuda rusa en dólares, con participaciones por valor de unos 1.370 millones de euros. Capital Group, Legal & General y Fidelity Investments tenían cada una más de 180 millones de euros.

Antes de la invasión, la deuda rusa también figuraba en fondos e índices propiedad de instituciones como fondos de pensiones, así como de algunos inversores minoristas.

Sin embargo, la mayor parte del daño ya está hecho, dado el dramático desplome del valor de los activos rusos en las últimas dos semanas.

¿Causará una crisis económica o financiera?

La última vez que Rusia entró en default fue en 1998, aunque no de su deuda en moneda extranjera. El suceso provocó una conmoción en el sistema financiero estadounidense. Un hedge fund, llamado Long Term Capital Management, tuvo que ser rescatado por valor de 3.200 millones de euros.

Sin embargo, un default ruso tendría probablemente un impacto mucho menor esta vez, según anticipan varios analistas.

"Los vínculos financieros, en particular, son pequeños", explica a Business Insider Melanie Debono, economista senior para Europa de Pantheon Macroeconomics. "Los bancos de los países más expuestos están bien preparados para capear cualquier tipo de descalabro".

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Pero en el complejo y opaco mundo de las finanzas modernas, existe el riesgo de que algunas empresas se expongan en exceso y causen problemas más grandes, como LTCM. Jim Reid, del Deutsche Bank, apunta que es "claramente una historia importante a seguir".

Sin embargo, es poco probable que un default empeore mucho las cosas para la economía rusa, que ya está sumida en una gran crisis.

"No creo que tenga un gran impacto, porque la economía ya está bastante aislada de los mercados internacionales de capitales", explica a Business Insider Andrew Kenningham, economista jefe para Europa de Capital Economics.

Capital Economics espera que la economía rusa se contraiga un aplastante 12% este año, a medida que las sanciones se hagan sentir, los costes de la guerra aumenten y las empresas y el capital extranjeros huyan del país.

Sin embargo, Kenningham señala que espera que el Gobierno ruso aún pueda cumplir con sus obligaciones internas, ayudado por los ingresos de la energía.

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