Así esquiva Deliveroo a Trabajo: evita el software con el que pillaron su fraude laboral

| Traducido por: 
Analía Plaza
Rider de Deliveroo
Rider de Deliveroo
  • Deliveroo deja de usar Staffomatic, la herramienta externa con la que gestionaba a sus riders
  • Esta herramienta permitió a la Inspección de Trabajo demostrar que los repartidores no elegían sus horarios, al contrario de lo que clamaba Deliveroo
  • La empresa usa ahora su propio sistema, como Glovo: los trabajadores podrán elegir mejores horas sólo si su "puntuación" es alta

Los repartidores de Deliveroo en España trabajan desde hace pocos días con un nuevo sistema que fomenta la competitividad entre ellos a la hora de escoger las mejores horas de reparto.

Hasta ahora, Deliveroo utilizaba Staffomatic, un servicio externo de gestión de turnos al que los repartidores se conectaban para decidir a qué horas trabajar. Sin embargo, según confirman desde la plataforma Ridersxderechos, la empresa acaba de implantar su propia herramienta, similar a la de Glovo: cada repartidor recibe una puntuación y, en función de lo buena o mala que sea ésta, puede escoger mejores o peores horas.

"Lo bueno de Staffomatic es que pone en común a muchas personas y así parametrizas los horarios", explican desde Ridersxderechos. Así, los repartidores se conectaban y veían si podían "rascar horas" si en algún turno había más pedidos que repartidores disponibles. 

"Es una especie de Google Calendar", añaden.

Staffomatic, el software que usaba Deliveroo antes de implantar el suyo propio
Staffomatic, el software que usaba Deliveroo antes de implantar el suyo propio

Staffomatic fue la herramienta que permitió a la Inspección de Trabajo pillar a Deliveroo y demostrar que sus 'riders' no eran "libres", como insistían desde la compañía. Al pagarles por pedido y no por hora, los 'riders' pasan horas muertas en la calle esperando a que entren más pedidos, así que no pueden organizar su trabajo con autonomía total.

La inspección concluyó que los 'riders' tienen una relación de dependencia con la empresa y que, por tanto, la relación entre ambos no es mercantil (como pretende Deliveroo) sino laboral. Cuando el caso llegó a los tribunales, la empresa pagó a los repartidores para evitar el juicio.

Deliveroo ha adoptado un sistema interno propio similar al de Glovo, que puntúa a los repartidores en función de una serie de variables de "excelencia": repartir en las horas con más demanda, repartir cuando llueve o nieva, etc. 

Como explicaron los repartidores de Glovo durante la semana de nevadas en Madrid, este sistema les hace aún más dependientes de la empresa. Si no reparten cuando la empresa considera "excelente", pierden sus puntos y la posibilidad de escoger mejores horas de trabajo.

UGT ha denunciado que el cambio de aplicación de Deliveroo - de una externa a una propia - es una maniobra de la empresa para esquivar una nueva inspección laboral. "Entendemos que con Staffomatic, los inspectores pudieron acceder a los datos y ver lo que pasaba", explican desde Ridersxderechos, "pero que al ser un sistema propio de Deliveroo ya no podrán".

El sindicato indica que, "a través de la plataforma turespuestasindical.es, los repartidores están denunciando los cambios de las plataformas para seguir encubriendo un posible fraude en su relación laboral y aparentar mayor independencia de sus mal llamados 'partners'" y que el cambio "ha generado una competencia salvaje para obtener mejores horarios".

Tanto Glovo como Deliveroo y Ubereats se apoyan en que son "plataformas" que conectan oferta (gente pidiendo) y demanda (gente queriendo repartir) y que la relación entre ellos y sus repartidores no es laboral sino mercantil. Con este cambio de plataforma, denuncia UGT, Deliveroo quiere cubrirse las espaldas ante una posible nueva inspección.

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