La palabra "deuda" suele provocar escalofríos. Nadie quiere estar endeudado porque sí.

Y seamos sinceros: muchos expertos hablan de la deuda como si el titular hubiera hecho algo extremadamente malo y señalan estar endeudado como una muestra de incompetencia financiera. ¿Cómo has podido llegar a esa situación? Nunca más podrás permitirte nada.

Pero tener deudas no es sinónimo de ser imprudente, descuidado o incluso malo con el dinero. Rachel Rodgers, autora de Todos deberíamos ser millonarios, es de la opinión de que tus deudas pueden significar exactamente lo contrario. 

Así que, antes de castigarte por tener deudas, pregúntate por qué las tienes. Sé sincero contigo mismo. 

Puede que tengas deudas porque valoras tu educación, escribe Rodgers. Quizás hayas conseguido un par de títulos, aumentado tus habilidades profesionales o aprendido otro idioma para superarte. 

También puedes tener deudas porque te arriesgaste y montaste un negocio, continúa. Un negocio puede tardar años en ser rentable. Así que si te arriesgaste para mejorar tu vida, crear un negocio y aumentar tus ingresos, no tiene por qué ser malo tener deudas. 

O simplemente puede que te hayas endeudado porque tus seres queridos están teniendo problemas económicos y tú les has ayudado, dice Rodgers. O porque tú has tenido problemas económicos. Todos nos estamos recuperando de diversas maneras de los efectos de la pandemia y eso incluye, para algunos, recoger los pedazos financieramente. 

No tienes deudas porque seas una persona descuidada o imprudente o porque bebas demasiados cafés con leche, escribe. Algunas deudas son inevitables, sobre todo si quieres crecer y expandir tu vida.  

Como alguien que ha pasado por el endeudamiento, la hipoteca de una vivienda, un préstamo o la deuda de un negocio suelen considerarse buenas deudas porque se ven como una inversión a largo plazo. Estos préstamos tienen algunas de las tasas de interés más bajas y, a la vez, los activos que cubren se consideran "activos de apreciación" y se espera que tengan rendimientos positivos en el futuro—. 

Guía para empezar a ahorrar

Esto no quiere decir que tienes vía libre para endeudarte a cualquier coste, sino un reconocimiento de que no todos lo hacemos por las mismas razones. Es decir, no tienes que castigarte ni avergonzarte por tener deudas. 

Cuando terminé mis estudios de posgrado, por ejemplo, tenía una deuda de préstamos estudiantiles que hice todo lo posible por pagarla lo antes posible. Pero sin esos títulos, no tendría la maravillosa carrera profesional de la que disfruto ahora mismo. Así que, definitivamente, obtuve un gran retorno de la inversión en mi educación. 

Si ya has pasado por eso y ahora lo que quieres es liquidar tu deuda, empieza por aquí:

1. Paga más que el mínimo requerido

Revisa tu presupuesto y decide cuánto dinero extra puedes destinar a tu deuda. 

Por qué es eficaz: Pagar más del mínimo ayuda a reducir el saldo principal más rápidamente.

Cómo funciona: Programa un pago extra en tu cuenta. O añádelo al pago mínimo mensual que ya tienes programado. 

2. Prueba el método de la bola de nieve

Si estás pagando más que la cuota mínima, puedes probar el método de la bola de nieve para eliminar deudas. Al "hacer una bola de nieve" con los pagos de la deuda más pequeña, podrás eliminarla rápidamente y pasar a la siguiente deuda más pequeña mientras mantienes el pago mínimo del resto.

Por qué es eficaz: Puedes centrarte en una deuda cada vez y coger impulso para mantenerte en el buen camino.

Cómo funciona: Haz una lista de tus deudas pendientes y ordénalas de menor a mayor. Asigna cualquier dinero extra a la deuda con el saldo más bajo hasta pagarla cuanto antes. Liquídala y repite la estrategia con la siguiente deuda más pequeña de la lista. 

3. Valora la posibilidad de unificar deudas 

Si tienes varias deudas, puedes considerar la posibilidad de consolidarlas o unificarlas en una sola para poder hacer un único pago mensual. Para ello, utiliza una tarjeta de transferencia de saldos o un préstamo de consolidación de deudas.

Por qué es eficaz: Al consolidar tu deuda, es posible que puedas eliminarla más rápidamente y con menos pagos a menos prestamistas. Con un préstamo de consolidación de deudas, si tuvieras esa opción, hay una fecha clara de inicio y fin del reembolso. 

Cómo funciona: Pagar la deuda más rápido significa que, a la larga, pagarás menos intereses. Y cuanto antes pagues la deuda, antes podrás empezar a destinar ese dinero a otros objetivos, como un fondo de emergencia, la jubilación o la creación de una empresa. 

Y lo que es más importante, deja de demonizar la deuda y de caer en la trampa de la vergüenza por su culpa. Ahora que has utilizado la deuda para avanzar, da los pasos necesarios para eliminarla y seguir adelante.