Disney+ llegará a 42 países de Europa, Oriente Medio y África en verano: por qué la expansión podría ser la llave para impulsar el crecimiento en suscriptores que tanto necesita

Disney+ se podrá ver muy pronto en muchos más lugares. La compañía acaba de anunciar su tercera expansión internacional, que tendrá lugar este verano. El lanzamiento llegará en un momento crucial para una empresa que ha visto cómo el crecimiento impulsado por la pandemia está casi agotado y la presión de la competencia ha hecho que captar suscriptores sea un reto incluso para quien está dotado con uno de los mejores catálogos del mercado.

A partir de verano, Disney+ podrá verse en 42 países (Albania, Andorra, Arabia Saudí, Argelia, Bahréin, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Ciudad del Vaticano, Croacia, Egipto, Emiratos Árabes Unidos,  Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Grecia, Hungría, Iraq, Israel, Jordania, Kosovo, Kuwait, Letonia, Líbano, Libia, Lituania, Macedonia del Norte, Malta, Marruecos, Montenegro, Omán, Palestina, Polonia, Qatar, República Checa, Rumanía, San Marino, Serbia, Sudáfrica, Túnez, Turquía y Yemen. La expansión también incluye 11 territorios: Islas Feroe (Dinamarca), Polinesia Francesa, Territorios franceses de ultramar y St. Pierre y Miquelón (Francia), Islas Åland (Finlandia), Sint Maarten (Holanda), Svalbard & Jan Mayen (Noruega), Territorio Británico del Océano Índico, Gibraltar, Islas Pitcairn y Santa Helena (Reino Unido).

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Este será el tercer desembarco Internacional de Disney, después de una primera expansión a Europa en pleno confinamiento (abril 2020), a la que siguieron Latinoamérica y Caribe unos cuantos meses después (octubre del mismo año). Una vez completada, Disney+ ofrecerá su servicio en más de un centenar de países. Es, sin duda, una cifra importante, pero que todavía está lejos de los 160 países que aseguró que formarían parte de su red de distribución al inicio del próximo año fiscal.

Europa es el continente donde la plataforma se verá más fortalecida. Es, sin duda, un territorio clave para el negocio: la penetración de las plataformas no para de crecer y Disney+ tiene la oportunidad de afianzar su posición, especialmente frente a HBO Max, cuyo desembarco a países de Europa Central y del Este se producirá antes. 

Disney+ ha vivido un 2021 a la sombra del gran éxito conseguido justo después de su lanzamiento. Superó los 100 millones de suscriptores sin haber celebrado su primer cumpleaños, confirmando que la pandemia, al menos en el ámbito de las operaciones directas al consumidor, no podía haber llegado en mejor momento. 

Pero, con la progresiva vuelta a la normalidad, Disney ha sufrido viendo cómo el apalancamiento del crecimiento se hacía cada vez más evidente. El dato del último trimestre ha sido, de hecho, el más modesto desde que la compañía inició su actividad: solo logró añadir 2,1 millones de suscriptores, lo que eleva su cómputo total de clientes a 118 millones. Esta cifra, a pesar de su poderío indiscutible en cuanto a contenidos, sigue muy por detrás de los más de 223 millones de suscriptores de Netflix, que además tiene presencia en 190 países.

Disney+ tiene 2 cosas a su favor. Por un lado, la convicción de que la piedra angular del futuro del negocio está en Internet. Por otro, haber seguido la lección de la competencia en cuanto a que el potencial de crecimiento está fuera de Estados Unidos. Saben que toda compañía que quiera posicionarse en las grandes cifras necesita escalar fuera de Estados Unidos, un mercado cuya maduración y competencia exacerbada no ofrece demasiadas oportunidades en este sentido.

"Disney está siendo un fast follower (que recoge buenas ideas de otras compañías y las reelabora)", explicaba Berna Barshay a Business Insider. Y ahí Netflix ha sido el gran maestro. A estas alturas, Disney+ tiene muy claro que la conquista de los mercados locales necesita ir de la mano de un plan ambicioso de contenidos que impulse muchos proyectos de estas características. Es indiscutible que las grandes propiedades le dan a Disney+ línea directa con un público base que ya tiene, pero necesita un contenido más adulto y de mayor proximidad si quiere conectar con las audiencias internacionales en su terreno. Sus pasos más recientes han ido en esa dirección.

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Además de la creación de una división específica para la producción internacional, Disney anunció el noviembre pasado que aumentaría su inversión de contenidos en Disney+ y Star, precisamente para desarrollar esta nueva línea de negocio, que actualmente cuenta con más de 340 proyectos locales en distintos estados de desarrollo. Todavía necesitará aprobar el gran examen: el de la acogida del público y, sobre todo, su capacidad para seducir a audiencias más allá del país de origen.

Disney+ está poniendo toda la carne en el asador. Ahora necesita demostrar si su arriesgada estrategia empresarial puede darle el trono en los hogares.