Elon Musk cancela la compra de Twitter y la tecnológica anuncia que lo llevará a los tribunales

Elon Musk, CEO de Tesla.

SUZANNE CORDEIRO/AFP vía Getty Images

Elon Musk da marcha atrás en la compra de Twitter. 

Los abogados de Elon Musk han revelado las intenciones del consejero delegado de Tesla y SpaceX de rescindir el acuerdo de compra de Twitter de 44.000 millones de dólares (más de 43.000 millones en euros) por "incumplimiento material de varias disposiciones" del acuerdo de fusión, según han notificado a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

Tras el anuncio, las acciones de Twitter han caído cerca de un 6%, mientras que las de Tesla han subido alrededor de un 4% en las operaciones posteriores al cierre. 

El consejo de administración de Twitter ha declarado en un comunicado que está "comprometido con el cierre de la transacción al precio y en los términos acordados", y que emprenderá acciones legales para hacer cumplir el acuerdo.

La maniobra se produce después de 3 meses de especulaciones que empezaron con Musk revelando que poseía el 9,2% de las acciones de la compañía, y un día después de que fuentes cercanas filtraran a The Washington Post que el acuerdo estaba en "serio peligro" por las dudas sobre el spam y las cuentas de bots en la plataforma.

La batalla, ahora en los tribunales

Todo apunta a que ahora Musk se enfrentará a una lucha legal, incluyendo una posible multa por la ruptura de 1.000 millones de dólares (984 millones de euros al cambio actual), en su intento de salir de este acuerdo. 

La compañía llevará a Musk a los tribunales, según ha anunciado ya el presidente de la tecnológica, Bret Taylor, que escribió en la propia red social que están "comprometidos a cerrar la transacción" en las condiciones tanto de precio, como de características que se pactaron el 13 de abril. 

"Planeamos una acción legal para ejecutar el acuerdo de fusión. Confiamos en prevalecer en el tribunal de equidad de Delaware", añadió Taylor en referencia al tribunal del estado donde suelen tener su sede las compañías tecnológicas —asimilable a un paraíso fiscal por sus laxas regulaciones—. 

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Ambas partes se comprometieron en los términos del acuerdo a ser responsables de pagar una tarifa de ruptura si saliera mal por varias razones. Todas las cuales auguran una batalla legal inminente y presumiblemente larga. 

En el caso de Musk, por su incapacidad para "consumar la fusión según lo requerido y en las circunstancias especificadas en el acuerdo de fusión" o si "infringe las declaraciones, garantías o convenios de una manera que haría que no se cumplieran las condiciones de cierre relacionadas". 

La tarifa de ruptura vencería dentro de los 2 días posteriores a la terminación del acuerdo, pero eso se extiende hasta después de la resolución de una demanda, en caso de que se presente.

Fuentes cercanas a Musk ya han filtrado que el hombre más rico del mundono tiene intenciones de pagar esta cantidad, porque una serie de supuestas razones le dan derecho a desechar el acuerdo por completo.

La principal objeción de Musk en las últimas semanas han sido los datos y métodos utilizados para estimar el número de cuentas falsas. Sus abogados insisten en que el magnate de la tecnología no renunció a su derecho a inspeccionar esta información cuando decidió no examinarla antes de firmar el acuerdo de fusión.

El análisis realizado por Musk hasta ahora indica que el porcentaje de cuentas falsas es "muy superior al 5%", en contra de lo que revela Twitter en sus informes financieros.

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