Endesa e Iberdrola apuestan por un servicio que ofrece descuentos a cambio de permitir cortes de luz selectivos para facilitar la integración de las renovables

Endesa e Iberdrola apuestan por servicios de flexibilidad de la demanda, un sistema que permite al operador del sistema reducir el consumo eléctrico de los clientes que, a cambio, reciben una retribución. Este sistema tiene como finalidad evitar la puesta en marcha de una central cuando no hay energía suficiente y facilita la integración de centrales de energías limpias. 

Ambas compañías preparan el terreno para utilizar un sistema que será clave para la integración de la generación renovable. Endesa X está, de hecho ultimando el lanzamiento de una solución de este tipo, según ha avanzado su responsable de producto Demand Response, Camila Fernandes, y recoge elEconomista. De hecho, la compañía cuenta con 14.000 instalaciones de este tipo, comerciales e industriales, que concentran una capacidad de consumo flexible de 6,3 GW en 15 mercados.

Para poner en marcha este servicio se requiere de un plan de modulación del consumo del cliente, que deberá responder si el gestor de la red le solicita activación, es decir, un tipo de interrumpibilidad como la de los grandes industriales pero a pequeña escala. 

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La apertura de los mercados de balance a los consumidores implica un importante paso para la gestión de la demanda en España. Aun así, los requisitos técnicos, la competencia con la generación y la baja retribución se plantean como los principales escollos del sistema.

También Iberdrola trabaja en este sentido. El jefe de soluciones de flexibilidad de la compañía, Rafael Bellido, adelanta que el grupo lanzará productos basados en la monitorización y optimización de la curva de carga y la participación en los mercados de flexibilidad.

Esta es la propuesta de las compañías españolas ante la directriz de balance eléctrico europea que pretende facilitar la participación de instalaciones de producción, demanda y sistemas de almacenamiento. 

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Uno de los primeros proyectos en el mercado español en este sentido es el puesto en marcha en colaboración con la cadena de supermercados Ahorramás, como agregador de la demanda. La Asociación de Consumidores de Electricidad actúa como el intermediario de la venta de servicios de ajuste al sistema eléctrico y la cadena de supermercados recibe una remuneración económica por ofrecer flexibilidad en su demanda, gestionada a través de Onesait Utilities Prosumers. 

La rentabilidad de la inversión de este proyecto es de cerca del 25% en cinco años, que se empezaría a generar a partir del cuarto. Un 65% de los ingresos procederían de la participación en el mercado de la energía y otro 35% de los ahorros aportados por la interrupción de cargas y el buen uso de la sensorización.